El portero Alberto García (Getafe, ex Rayo Majadahonda)

«Alberto García, portero del Getafe: «Cuando te llevas un varapalo como el que tuve en Majadahonda, prácticamente sin casa para vivir, maduras a pasos agigantados»
. El periodista Iván Álvarez de El Comercio de Oviedo, sorprende con este llamativo titular sobre Alberto García (Barcelona, 1985), «la última barrera del aguerrido Getafe de Bordalás».  Y lo explica: «En lo personal atraviesa un momento dulce muy cerca de donde vivió uno de los momentos más complicados de su trayectoria», a lo que el guardameta responde: «Madrid fue mi primera salida. Me vine al Rayo Majadahonda y fue un momento muy duro en mi carrera deportiva, porque con 17 años salí de casa sin apenas recompensa económica por apostar por un sueño y una carrera profesional. Casuisticamente a día de hoy vivo muy cerca de donde vivía antiguamente». También es noticia el futbolista Juan Pedro Rabadán Iniesta (Madrid, 1980), conocido como «Rabadán«, justo por todo lo contrario: tras pasar por la cantera del Real Madrid, en 1996 dejó el club blanco y jugó en el Moscardó, el Sanse y el Rayo Vallecano, con cuyo primer equipo entrenó, pero no pudo debutar. Luego jugó en el Alcalá y posteriormente lo rescató para el fútbol el Rayo Majadahonda. El diario 20 Minutos recuerda su figura.


Rabadán

Juan Pedro Rabadán Iniesta nació el 30 de mayo de 1980 en Madrid y Eduardo Casado, periodista de 20 minutos, lo rescata para su sección “Que fue de”: «Un día se me ocurrió trasladar a un blog las historias de aquellos deportistas que vivieron la gloria y el éxito y que, de la noche a la mañana, desaparecieron. Saber qué fue de ellos oculta muchas sorpresas. También conoceremos a otros personajes no tan famosos, pero cuya historia merece la pena ser contada… y más cosas. Este blog está abierto a todos vosotros, para que aportéis datos sobre el paradero de sus protagonistas, para que contéis anécdotas o para que propongáis nombres». Gracias a BDFutbol «la mayor -y mejor- base de datos de fútbol que conozco» existe foto para el artículo, cuyo origen es curioso: «Hace unas semanas estuvo en nuestra redacción de 20minutos el periodista José Ramón de la Morena. Él, uno de los artífices del célebre torneo de alevines de Brunete, recordaba en la entrevista que le hicieron nuestros lectores al protagonista de hoy. Un niño que parecía que se iba a comer el mundo, pero que no llegó a donde parecía. Es Juan Pedro Rabadán».


Xavi Hernández, de niño

¿Quién era?: Un centrocampista español de finales de los 90 y principios de la pasada década. ¿Por qué se le recuerda?: Pues porque fue el mejor jugador de la primera edición del Torneo Nacional de Fútbol 7 de Brunete, allá por 1992. ¿Qué fue de él?: En la actualidad, Rabadán vive totalmente alejado del fútbol y trabaja como asesor fiscal en una agencia de valores. ¿Sabías qué…?: En aquel torneo de 1992 se enfrentaban selecciones autonómicas, no equipos como ahora. Rabadán lideraba la selección madrileña. En aquella época, jugaba en las categorías inferiores del Real Madrid. Madrid ganó el torneo y Rabadán fue elegido mejor jugador. En aquel torneo de Brunete de 1992, la selección catalana estaba liderada por un tal Xavi Hernández. Cuatro años después de aquel evento, el Real Madrid comunicó a Rabadán (con 16 años) que no contaban con él. Durante su etapa en el Madrid fue sometido una dieta especial por un endocrino para aumentar su baja estatura. De adulto alcanzó el 1,79. En una entrevista de hace unos años de Aritz Gabilondo en AS, Rabadán explicaba que, de haber estado en la cantera del Barcelona en lugar de la del Madrid, hubiera llegado a Primera División, debido al especial trato que da el club culé a sus jugadores en categorías inferiores. Dijo que el Madrid “no tuvo paciencia” con él.

Alberto García, de juvenil

Alberto García, portero del Getafe, tampoco tiene buen recuerdo de Majadahonda: «Estaba en un momento crítico. No por el club en sí, sino porque al fin y al cabo era una persona lejos de su familia, el Rayo Majadahonda era prácticamente un club amateur cuando yo estuve y es cierto que adaptarse a una vida fuera de casa sin la atención necesaria para un chaval de esa edad me hizo replantearme el volver, pero nunca abandonar. Tuve una llamada a los cuatro meses del Sant Andreu, que es un equipo histórico en Cataluña, y eso me abrió la puerta y me devolvió la ilusión para seguir vinculado al mundo del fútbol. La posibilidad de abandonar te puede pasar por la cabeza brevemente, pero dejarlo de forma definitivamente no me lo llegué a plantear. Al final te enriquece y te hace valorar las cosas. Un varapalo como el que tuve en Majadahonda, prácticamente sin casa para vivir, me hizo madurar a pasos agigantados y conocerme a nivel personal. Me dio un punto extra para seguir luchando por algo tan bonito como es el fútbol», ha declarado el futbolista a El Comercio de Asturias.

 

Majadahonda Magazin