Alberto Hernández Heranz ©
AGENCIA EFE. El Atlético de Madrid reclamó todos los honores al distinguirse, por primera vez en su historia, como campeón de la Liga Iberdrola de fútbol femenino gracias a su brillante desempeño desde el pasado 3 de septiembre, fecha en que inició su recorrido hacia la gloria. Este sábado, en la Ciudad Deportiva del Cerro del Espino (Majadahonda), el conjunto colchonero certificó su ascenso al trono con una ajustada victoria, por 2-1, ante la Real Sociedad en la trigésima y postrera fecha del calendario.En los anteriores ocho meses, no obstante, el equipo dirigido por Ángel Villacampa se había convencido de la posibilidad de ser el triunfador pese a la incansable resistencia del Barcelona. Solo en la última jornada, y no antes, pudo ver a su máximo rival claudicar.
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Ambos se presentaron en la última cita con 75 puntos pero el resultado de los dos duelos directos -saldados con victoria, por 2-1, del Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón y empate en el Miniestadi- entregaba provisionalmente la primera plaza a la escuadra rojiblanca. No la entregó. Aupado por los vítores y con un nuevo derroche de ambición, el Atlético de Madrid ganó a la Real Sociedad para clausurar la temporada como único conjunto invicto de la Liga Iberdrola. En el camino hacia el título, las pupilas de Ángel Villacampa lograron 24 victorias y 6 empates. El premio a su rendimiento es un trofeo, pero también la ovación que les brindaron los 3.000 seguidores colchoneros que llenaron las gradas del estadio principal de la Ciudad Deportiva Wanda.
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Anticiparon la celebración los goles de Esther González y Amanda Sampedro, en los minutos 7 y 13, pero la delantera txuri-urdin Nahikari García se empeñó en poner suspense. Con una sutil vaselina, en el minuto 15, batió a Lola Gallardo y amenazó con convertir a la Real Sociedad en el antagonista que privara de su sueño al bando atlético. La arroparon en este propósito Nerea Eizagirre, internacional al igual que ella en categorías inferiores, y Manu Lareo. Al mismo tiempo, pero a 375 kilómetros de distancia, el Barcelona combatía a con el Levante en El Terrer de Paiporta (2-1). Ajeno al tropiezo del otro aspirante, el Atlético de Madrid mereció, con su triunfo, la Liga. Ésta ya luce en su palmarés junto al otro título de la sección: la Copa de la Reina conquistada la pasada campaña. Esos son, hasta el momento, los únicos méritos de un equipo que aspira a ser gigante. Grande es ya.
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«El Atlético de Madrid-Real Sociedad presentó una entrada histórica en el Cerro del Espino de Majadahonda. Los aficionados colchoneros se volcaron con su equipo femenino para celebrar su primer título de Liga y de paso convertir el feudo majariego en un ‘mini-Calderón’«, señala el periodista Walter Zimmerman en Mundo Deportivo. Una jornada trascedental que se quiso realizar en el Vicente Calderón, pero que debido a problemas de seguridad, entre otros asuntos, tuvo que trasladarse al campo de fútbol majariego. Allí la afición atlética se volcó con el equipo y los «habituales cánticos del Calderón se unieron a los habituales del Cerro por parte de las integrantes de las categorías inferiores colchoneras. Una unión que hizo un ambiente que llevó en volandas al equipo. Nada más salir al campo había una pancarta que ponía: “Nosotros ganamos o morimos ganando” para animar al equipo. Y justo al acabar el partido se lanzaron algunas bengalas que dieron colorido al fondo dónde se juntaron la mayoría de aficionados», concluye Zimmerman.
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El Cerro del Espino tuvo un lleno absoluto en el que los seguidores del equipo coparon las 3.000 localidades del estadio. «¡Campeonas, campeonas, campeonas!» fue el grito unánime con que el que los aficionados encumbraron a las jugadoras tras conseguir hacerse con la Liga. «Hoy nos despertamos con un sueño y nos encontramos un título», celebró igualmente la megafonía del recinto. Un éxito tras el cual las jugadoras del Atleti apuntan a su próximo objetivo: la Copa de la Reina.
