JUAN F. MARTÍNEZ. ¿Ha regresado la suerte al Rayo Majadahonda tras una segunda vuelta plagada de infortunios en forma de continuas lesiones, yerros arbitrales y falta de puntería en la finalización? Se diría que después de lo visto este domingo en el Cerro del Espino no hay lugar a dudas: nueva victoria en casa, 3 puntos de oro, una afición de 10 que apretó sin descanso con los bombos cuando el equipo se desmoronaba y que vió nacer a dos nuevas peñas: la joven «Marea Azul» y los ruidosos «Comandos Unidos Majadahonda» (CUM), que se unen a la ya existente de «Los Dinosaurios», que conforman los históricos socios del club que se sientan a la derecha del palco y que estaban especialmente desatados. Todos ellos, junto al habitual buen juego y una mano prodigiosa de Basilio en el minuto 85, se conjuntaron con los numerosos fallos del Gernika en el área pequeña cuando ya se cantaba el gol visitante… Un gol tempranero de Portilla tras robarle la cartera al choque con su marcador y el error del siempre adelantado y singular portero vasco Altamira, que juega en el medio campo como si fuera el último central, le costó el segundo tanto del partido, aunque antes el guardameta salvara unos cuantos contragolpes majariegos.


No jugó el crack argentino Lucas pero pareció que su sola presencia en el banquillo servía de catalizador y reactivo del resto del equipo, que hizo una primera parte generosa en la entrega y con el buen juego que ya caracteriza a esta plantilla en toda la Segunda B española. De hecho, si se miran las puntuaciones, los mejores futbolistas fueron precisamente los que poseen más galones en el equipo, pues eran los más veteranos los que parecían rebelarse ante esa duda sobre su calidad, dados los últimos resultados de la segunda vuelta. La realidad es que el equipo ha sufrido una verdadera plaga de bajas y lesiones en el centro del campo (este fin de semana estaban lesionados Fidalgo, Pulga y Vicente) que rompen una y otra vez la medular del equipo. Iriondo tiene que reinventarla cada semana deprisa y corriendo, dada la catástrofe, tirando de experiencia e improvisación. Pero en eso el “catedrático” es un mago, no es la primera vez en su vida. Y el Gernika, que fue el equipo que hizo líder al Rayo Majadahonda en la primera vuelta al vencer en su campo (0-1), parece haberle devuelto además la suerte de nuevo para las últimas 8 jornadas. Este domingo se estrelló contra un muro de infortunios en la segunda parte mezclados con aciertos de la zaga local en los metros finales. San José, que vestía de blanco majariego, derrotó al verde San Patricio, colores del Gernika.

El Rayo Majadahonda, cuyo juvenil había obtenido un heroico empate ante el “Guti Team” del Real Madrid el día anterior, fue este domingo un primer equipo que se pone a 3 puntos de la Copa del Rey: se supone que la jugará el 8º porque la disputan los mejores 24 equipos de Segunda División B: los 4 mejores clasificados en cada uno de los 4 grupos, exceptuando los equipos filiales (hay 3 en el grupo del Rayo Majadahonda), además de los 8 clubes con mayor puntuación, sin distinción de grupos. Y puestos a soñar, el Rayo Majadahonda se sitúa a 8 puntos del play off, al tiempo que también lo hace a 8 puntos del play out del descenso. Eso, en román paladino, significa que las espadas están en todo lo alto. La próxima parada: Leioa, segundo clasificado que perdió esta semana en Fuenlabrada. Y la mayor ventaja majariega es que ya no va como favorito ni tiene la responsabilidad de los puntos.

Puntuaciones:

Basilio (3): portería a cero y prodigiosa mano final. Un guardameta que va a hacer leyenda en el Rayo Majadahonda y la afición lo sabe cuando corea su nombre.
Rubén (3): este lateral está cada vez más enchufado en defensa y en ataque. Su velocidad es portentosa y su intuición, asombrosa
Portuga (2): estuvo notable en defensa, aunque se le echa en falta algo más la garra de sus primeros encuentros. Aún así, mucha calidad que si se reencuentra lo convertirá en el sucesor de Fabio Coentrao, como dice la prensa lusa.
Villalón (3): un central que promete y que estuvo impecable, no tuvo errores en puesto tan delicado y marcó a los peligrosos nueves vascos con mucho acierto, además de realizar cortes muy valiosos.
Oliva (3): La grada ya le llama “el mariscal” y es increible la fuerza que le da al equipo. Sufrió con los arreones vascos pero fue el capitán que no abandona el barco y que achica agua hasta con la boca en los momentos difíciles. Un partido de 10.
Cidoncha (2): lo que le debe el equipo al veterano jugador fue este domingo incontable. En la zona opaca del campo bregó como un veinteañero, achicó espacios, balones, se batió por alto y por bajo, siempre generoso con los demás. Enorme.
Ñoño (2): muy buen partido del extremo gaditano con el pequeño lunar del gesto airado al producirse su cambio, disculpable en futbolista tan explosivo y temperamental que lo da todo y sorprende siempre por su fantasía.
Quintana (2): había hecho unas declaraciones en Cádiz diciendo que quería volverse a su cantera gaditana por falta de oportunidades. Se la dio Iriondo y la aprovechó, porque se entregó, dio calidad, entrega y cohesión al centro del campo.
Jorge Félix (2): No marcó pero lo intentó, dio un cabezazo en carrera prodigioso que levantó a la grada y peleó hasta la extenuación. Un jugador que hará leyenda en la Segunda B y aspira a más a base de goles, buenas jugadas y compañerismo.
Carlitos (2): plenamente recuperado de la lesión en la mano, volvió el jugador que sorprende por lo físico, técnico y táctico. Quizás le sobró algún regate pero lo suplió cuando se echó el equipo al hombro.
Portilla (3 y MVP): se fabricó el primer gol, disputó balones al choque en jugador tan velocista y de calidad que no suele entrar en el fango y recuperó el gol. La ovación al “chupete” con su sustitución fue memorable y mereció un segundo tanto que lamió el palo. Quizás su mejor partido de la temporada y el que más se recordará junto con aquel gol olímpico la liga pasada. Fue la mejor noticia: vuelve el mejor Portilla.
Aitor Núñez (2): estuvo algo impreciso en sus despejes que no terminaban de entrarle en el campo e iban a la grada pero es un valor seguro en la defensa y un jugador que no estuvo en primera división por casualidad.
Jacobo (2): La entrega del chico es tan indiscutible como su calidad. Siempre disciplinado con lo que se le encomienda, dificultó la salida de la defensa y bregó como nunca.
Jeisson (3): coronó con su primer gol en Segunda B un contragolpe precioso que le hace brillar por su calidad y velocidad, porque estuvo a la caza durante todo el tiempo que permaneció en el césped. Está llamado a algo grande en este equipo cuando adquiera más veteranía y crecimiento pero ya es una realidad.



Majadahonda Magazin