La prima de Patricio Mackey (Somos Majadahonda), víctima de una rara enfermedad terminal

JORGE RUBIO. Pamela Mackey, activista y prima hermana del concejal Patricio Mackey de Somos Majadahonda, ha solicitado ayuda a través de las redes sociales para poder llevar a cabo su tratamiento para la enfermedad del síndrome de Guillain–Barre. Se trata de una dolencia autoinmune que paraliza los músculos y que causa graves daños neuronales en aquellas personas que la padecen. Pamela Mackey se encuentra internada en el sanatorio de Rivadavia de San Luis (Argentina) a la espera de poder empezar el tratamiento que le permita paliar los síntomas de la enfermedad. Para ello necesita 5 dosis de inmunoglobulina humana cuyo coste de 20.000 dólares por unidad, según el diario InfoMerlo.

«Pamela Mackey es una gran luchadora, defensora tanto del medio ambiente como de las mujeres», titula El Merlino, diario digital independiente de la Villa de Merlo San Luis en Argentina. «Se llama Pamela. Su apellido Mackey. Todos saben en Merlo y el Valle de Conlara de su sonrisa. Y de sus acciones solidarias», destaca InfoMerlo.»La joven merlina está internada en la ciudad de San Luis, Pamela Mackey está estable con respirador y en terapia intensiva. El lunes pondremos en venta una rifa y distribuiremos alcancías por los negocios y difundiremos por los medios locales. Trataremos de abrir una caja de ahorro y los mantendremos informados. Para quienes puedan y quieran depositar se puede hacer en la cuenta CBU 0270110920024055040011″, recoge el llamamiento lanzado a través de las redes sociales.

Desde Somos Majadahonda se han hecho eco de este suceso y a través de su red social no han dudado en mandar ánimos a Pamela Mackey y sus familiares. La activista argentina estaba inmersa en varios multitud de proyectos solidarios como el de agricultura familiar, delegada de ATE, miembro de Campesinos del Valle y Red Contra la Violencia Valle del Conlara.  Villa de Merlo) es una ciudad argentina del departamento Junín de la provincia de San Luis que cuenta con 30.000 habitantes. Se caracteriza por su microclima que le caracteriza como la ciudad con mejor calidad ambiental del país y la tercera ciudad con mayor población de San Luis. Desde la primera mitad del Siglo XX es uno de los destinos turísticos más relevantes de la República Argentina y es también una de las ciudades con mayor crecimiento demográfico (84%) a nivel nacional durante la primera década del siglo XXI. Los primeros registros históricos se sitúan a principios del Siglo XVI y dan cuenta de que prácticamente toda la falda de las Sierras de los Comechingones habían sido heredadas por Tomás Fernández, quien al morir en 1712 cedió un importante sector en capellanía a los Padres Dominicos de San Luis alrededor de los cuales se fueron asentando los primeros vecinos entre 1720 y 1730 y de los que toma su nombre.