«En torno a las 22:00 del sábado, el 112 de la Comunidad de Madrid recibió una llamada alertando del choque frontal de dos vehículos en el kilómetro 2 de la carretera M-851, un tramo en el que ya se habían registrado 11 accidentes con víctimas entre 2011 y 2015. Tras desplazarse hasta el lugar del siniestro, el equipo médico del Summa se encontró con dos muertos y tres heridos, dos de ellos de gravedad. Aunque desde la Dirección General de Carreteras aseguran que el accidente se produjo por un exceso de velocidad, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, señala que «la vía tiene una configuración muy difícil desde el punto de vista de la seguridad vial», por lo que podrían no ser las últimas vidas que se cobra esta carretera de Majadahonda». Un extenso informe del periodista Pablo Gabilondo en «El Confidencial» señala que según datos facilitados por la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, alrededor de 5.976 vehículos circulan por esta carretera cada día, «un tramo de apenas tres kilómetros que une la M-509 con la M-505. Se trata, por tanto, de una vía muy utilizada por los vecinos de Majadahonda y Las Rozas, comunidades que la rodean, pero también por los madrileños que van a comer a los restaurantes de la zona y que visitan los lugares de ocio situados junto a la misma».


«Los centros de eventos que hay próximos, que acogen bodas y otras celebraciones, podrían tener alguna influencia», explica Arnaldo en alusión al cercano Cortijo de Monico. De todos modos, el experto apunta al estado de la carretera como principal problema: «Es una vía estrecha que no tiene arcenes y, en estos momentos, el estado de conservación no es el más adecuado. Las marcas viales por la noche y, sobre todo, en situaciones de disminución de la visibilidad hacen que muchas veces no se vea por dónde se discurre», señala. La recomendación del presidente, por tanto, es tajante: «Habría que hacer una auditoría para ver qué aspectos se pueden reforzar. Trabajar en la señalización y las marcas viales podría contribuir a mejorar la seguridad vial, sin duda».

Por su parte, la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras asegura que «se está llevando a cabo un estudio donde quedarán determinadas las propuestas de actuación para mejora», e insisten en que, según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico, el accidente del sábado se produjo por «la velocidad inadecuada de uno de los vehículos implicados, que invadió parcialmente el sentido contrario«. En cuanto al resto de siniestros que han tenido lugar en esta carretera desde 2011, afirman que «el factor concurrente más significativo, a juicio de los agentes de la Guardia Civil, ha resultado ser la distracción, con un 45,5% del total». Por otro lado, en lo que se refiere al tipo de accidente, señalan que el que «más se ha repetido ha sido la salida de la vía, con un 63,6%», y que es habitual que se produzcan de noche (36,4%) o con la calzada mojada (27,3%).

Cabe señalar que, pese al alto índice de siniestralidad de esta carretera, la Comunidad de Madrid no la califica como punto negro. Cuando se pregunta al presidente de Automovilistas Europeos Asociados al respecto, este señala que conviene clarificar los términos sobre accidentes de tráfico. «Punto negro hace referencia a un tramo de 100 metros de una carretera en el que en un año se han producido tres o más accidentes: si por ejemplo se produce un accidente en una carretera en el kilómetro 10 y, concretamente, en el hectómetro 100, se contabiliza un accidente. Pero si al día siguiente se produce otro accidente en el hectómetro 200 de ese mismo kilómetro, ya no se tendría en cuenta para la consideración de punto negro».

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Majadahonda Magazin