F. UTRERA/J. RUBIO. Interesante debate vivió este martes el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda a propósito de la iniciativa de Ciudadanos (Cs) de crear un “acelerador” de empresas tecnológicas en Majadahonda. Una amplia mayoría se mostró a favor y el debate tecnológico fue de altura. En contra se manifestó Somos, que solo vio inconvenientes y pegas, mientras que IU se abstuvo aunque expuso un discurso igualmente escéptico. Lo cierto es que esta «cuarta revolución industrial», que acaba de dar sus primeros pasos en el siglo XXI y que está modificando  las antiguas relaciones económicas, laborales, políticas, sociales y culturales, es de carácter digital, algo que ya se está evidenciando en el mundo más avanzado. Estos fueron los argumentos empleados en el debate majariego:


Móviles, tabletas y ordenadores son habituales en el pleno: en la economía también

Antonio Rodríguez (Cs) presentó la moción que rápidamente apoyó Mercedes Pedreira (Centristas) sugiriendo incluso como sede el edificio abandonado de la London School frente a la Estación de RENFE. Zacarías Martínez Maíllo (PSOE) recordó que él precisamente trabaja “en la vida civil” en un departamento financiero de “star ups” y presumió de “conocerlas bastante bien”. No mentía: desde 1987 un socialista como Jaques Delors viene diciendo que Europa necesita 50 millones de empleos y estos solo vendrán de las nuevas tecnologías y la innovación”. Maíllo rechazó potenciar en Majadahonda “la vivienda o las hortalizas” y dio algunas de sus características: “trabajan a largo plazo, lo hacen con dos duros, no cobran ni la mitad de los que trabajan en una contrata pública y huyen de los entornos excesivamente administrativos y prefieren los más desregulados. De hecho, si las ayudamos me atrevería a decir que no vendrían”. El portavoz del PSOE sugirió a Somos e IU que “no nos podemos oponer al avance ni al progreso” y aunque vean “los términos en inglés como pedantes” enumeró los sectores emergentes de la revolución tecnológica: medio ambiente, energía alternativa, robótica, drones, biotecnología, tecnologías educativas y sociales…

Fue en vano. Tanto Patricio Mackey (Somos) como Juancho Santana (IU) se enrocaron en un discurso antitecnológico que comenzó citando la serie de la HBO “Silicon Valley” y concluyó denigrando la “mitología del emprendedor”. Digamos que en su loable sentido crítico de lavar al niño el bebé se les fue por el desagüe. “Técnicas de Comunicación y Marketing”, denunció Mackey, que dijo que las “start ups” solo pretendían “beneficios a corto plazo” que no generan empleo “y menos a nivel local”. Y añadió: “es más de lo mismo, burbuja financiera”. Su alternativa: “el emprendizaje colectivo, comunidades reales, sin competir entre ellas, proyectos residentes…”. Zacarías Maíllo las llamó más comúnmente “cooperativas” y “no me opongo a ellas, me gustan, pero son perfectamente compatibles porque oponerse al progreso contraponiendo el siglo XVII está en las antípodas del cambio social”.

En el debate terció Victoria Palacios (PP), quien dijo que además de predicar innovación da trigo tecnológico desde los cursos para emprendedores, desempleados y jóvenes desde su Concejalía de Empleo. La iniciativa de Cs la aplaudió, pero no evitó reprocharles su mezcla entre “liberales de las Cortes de Cádiz y atizadores socialdemócratas”, aunque “luego venga Ayuso (Cs) en twitter a decir que lo han aprobado ellos en el pleno y Cs se lo agencie y rápidamente lo comunique”. Palacios cifró en 243 las iniciativas tecnológicas de su departamento entre networks, coworking, semanas de las star ups, de los “partners” o “business angels” y el “open features” de Telefónica, términos “anglos” –al fin y al cabo esta tecnología la inventaron ellos como la de la navegación del XVI fue española–. El propio Ayuso contestó en otra intervención alegando que sí, en efecto, “sacaremos nuestra propia noticia” mientras que Rodríguez le recordaba a Santana que ellos apoyaron “sus huertos urbanos”. Pasó desapercibido que en la época digital el derecho menos arraigado es el de la propiedad, que va siendo sustituido por el derecho de uso o acceso: compartir, intercambiar, trabajar en red… Apocalípticos e integrados que ya dijo Umberto Eco

Majadahonda Magazin