«Lo siento, si es que tengo que sentirlo. Las parroquias están de moda. Si no me creen, lean el número de abril de la revista de teología pastoral de los jesuitas «Sal Terrae» dedicado a la parroquia. Dice allí Antonio Ávila que para hablar de las parroquias no está de más recordar que «bet» es el término hebreo con el que se designa la casa. Nombre de la segunda letra del alfabeto hebreo, «betel» significa «el lugar donde Dios habita» y «Bet-lehem», «casa del pan». Perdone el lector, pero no me podía quitar de la cabeza estas reflexiones cuando regresaba de visitar la parroquia de Santa María de Majadahonda, avenida de España 47. La parroquia es «Betel» y «Belén». Ahí es nada«. Así comienza el relato del periodista Francisco Serrano Oceja para el diario ABC en sobre la iglesia de Santa María de Majadahonda. Un reportaje en el que el periodista indaga en los orígenes de la misma, su comunidad de feligreses y los servicios que se prestan a aquellos que lo necesitan. Todo ello sin olvidarse de sus sacerdotes repasando sus orígenes y dedicaciones. A continuación reproducimos este relato sobre una de las iglesias más representativas de la ciudad:


«El párroco de la comunidad de Santa María es José Fernando de Haro, hombre afable y cercano. Fue vicario en tiempos pasados. Me insiste en que la parroquia es una comunidad de comunidades, casa de Dios, eucaristía y caridad. La parroquia es tan reluciente como la flora que la custodia y en su presbiterio, un vergel que ornamenta de luz y color al crucificado resucitado. Trabajan junto al párroco el joven sacerdote Rubén Inocencio González, español, y Romeo-Kouame Kovadio, de Costa de Marfil, que estudia teología moral en la Universidad Eclesiástica San Dámaso. Un equipo que tiene las tareas dividas: párroco dedicado preferente a la comunidad de adultos y de niños, junto con el vicario parroquial que atiende la comunidad de jóvenes. Los padres de la catequesis y la pastoral matrimonial están encomendados a Knoame. Además, en el territorio de la parroquia vive una comunidad de la asociación pública de Fieles Hijas del Amor Misericordioso«.

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