AGENCIA EFE. Los dos operarios acusados de provocar un incendio que redujo a cenizas 16 chalets en Majadahonda cuando colocaban un aparato de aire acondicionado han dicho que no cometieron errores y han culpado de «aquella salvajada» al material inflamable de los tejados y sobre todo al retraso de los bomberos. Se trata de Antonio H.F y José Luis M.T., acusados de un delito de incendio por imprudencia grave por el que la Fiscalía solicita para cada uno seis años de prisión y el pago de una indemnización de casi dos millones de euros. Los hechos se produjeron en junio de 2000 cuando ambos realizaban obras para la instalación de un aparato de aire condicionado en el tejado de un chalet situado en una urbanización de Majadahonda. Antonio H.F. utilizó un soplete para soldar varios componentes, mientras José Luis M., propietario de la empresa instaladora, supervisaba el trabajo, cuando de repente se inició un incendio en el tejado de la vivienda que rápidamente se propagó al resto de la urbanización y redujo a cenizas 16 chalets, en solo 45 minutos.


Estado en que quedó la urbanización

En el interrogatorio, José Luis M.T. ha sostenido que ignoró hasta el momento del incendio el material inflamable del que se componía el tejado de la vivienda y que el uso del soplete, que el fiscal señala como la causa del incendio, era la forma habitual de proceder en este tipo de instalaciones. Ha incidido además que no había nada que supervisar, pues «se trababa de una tarea sencilla en la que jamás imaginamos que se pudiera producir un incendio«. Por su parte, Antonio H.F. ha manifestado que en ningún momento dirigió el soplete hacia el tejado, que lo utilizó con una intensidad mínima y que se percató del fuego mientras calentaba el material. El propietario también ha revelado que, tras sofocar las primeras llamas, rompió una parte del tejado donde emergía humo, momento en el que surgió una gran llamarada y tuvieron que abandonar la casa, alertando al resto de vecinos y a los servicios de emergencia. Y ha añadido: «Aquella salvajada ocurrió porque no se controló por los bomberos, que tardaron 20 minutos en llegar. Les advertí que vinieran preparados, que era un incendio muy grave porque todas las viviendas eran de madera»

Los dos acusados ante la Sala de la Audiencia Provincial / Alfonso Ojea

Informe de la Comunidad de Madrid (El País): Un informe de la Comunidad de Madrid reveló en 2000 que el fuego se inició por el soplete que manejaban los operarios. Incendió la capa asfáltica que éstos extendían. De aquí las llamas pasaron a la buhardilla sobre la que trabajaban. Los operarios intentaron, en un primer momento, apagar las llamas. Cuando creyeron haberlas extinguido, abandonaron el lugar para curar las quemaduras que había sufrido Antonio H. F. Ambos volvieron unos 35 minutos después. Levantaron una teja pensando que todo estaba apagado. Pero no era así. Al levantar la teja, el oxígeno entró directamente en la buhardilla. Se produjo lo que los técnicos denominan flash over (inflamación repentina de los gases acumulados, a causa de una inyección de oxígeno), según el informe. Las llamaradas se extendieron al resto de chalés de madera.

Majadahonda Magazin