JORGE RUBIO. Bajan turbias las aguas de la sanidad pública madrileña tras el cese de una conocida alto cargo que había pasado por Majadahonda y las críticas de la poderosa e influyente asociación de médicos, de carácter independiente y ajena a las centrales sindicales clásicas. «Tenemos la sensación de que la han cesado pagando los platos rotos y para encubrir» el descontento que acumula el consejero Sánchez Martos, cuya gestión al frente de la Consejería de Sanidad ha recibido duras críticas de los sindicatos, que piden su dimisión por «falta de competencia y engaños» en el cumplimiento de los acuerdos alcanzados«. El secretario general de AMYTS, Julián Ezquerra, aunque ha «celebrado el cese» de la gerenta, María Codesido, que el sindicato de médicos venía pidiendo desde que ella dirigía el Puerta de Hierro de Majadahonda, sin embargo cree que «se ha puesto sobre la mesa hoy para obviar las peticiones de que dimita el propio consejero de Sanidad», ha dicho a la agencia Efe.
La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), que ha sido quien ha encabezado la protesta médica, es una asociación civil que está muy arraigada entre los médicos de la sanidad pública majariega y a la que ni siquiera le gusta llamarse sindicato, pues su ideología es transversal y no excluyente: «AMYTS es una organización democrática, plural y participativa cuyo objetivo principal es la defensa y promoción de las condiciones laborales que permitan a médicos y titulados superiores sanitarios un ejercicio profesional digno, satisfactorio y de calidad, actualizando el compromiso esencial de los profesionales con sus pacientes. Por ello, debe ser partícipe en cualquier propuesta de reforma de los servicios sanitarios, de forma que en todo momento se asegure una atención sanitaria excelente, centrada en el paciente y fundamentada en criterios y valores profesionales», detalla la web del sindicato.
