La jugadora del CR Majadahonda María Casado regresa satisfecha tras su participación en la selección española de rugby en las Olimpiadas de Río y asegura que intentará que «esta experiencia se vuelva a repetir«. Estas y otras declaraciones son las que ha recogido el diario León Noticias en una entrevista que la jugadora de Majadahonda ha concedido a dicho diario. «Todo ha sido muy positivo desde el punto de vista personal, de equipo, deportivo… Ha sido un placer poder disfrutar de la villa olímpica, de otros deportistas españoles, de todo tipo de ídolos», señala la jugadora que sostiene que pese al resultado conseguido solo consiguieron «sacar a la auténtica España ante Fiji». Una experiencia que ha sido el debut olímpico de María Casado y que pese a su experiencia como jugadora no logró evitar los nervios y la «tensión» que experimentó en el primer partido ante Francia. A continuación reproducimos la entrevista de la ya ex jugadora del CR Majadahonda, fichada por el Toulouse francés:
«La primera experiencia olímpica deja huella, marca un antes y un después, y las palabras de María Casado así lo atestiguan. La rugbier ya ha regresado de Río con un diploma bajo el brazo y una amalgama de sensaciones y experiencias que guardará para siempre en su recuerdo, relata Casado, a la que su carácter perfeccionista le obliga a apuntar un debe: «Nos hemos marchado con un sabor agridulce porque solo conseguimos sacar a la auténtica España ante Fiji, aunque nos hemos colocado dos puestos por encima de nuestro ránking mundial. Veníamos con un pico de forma del preolímpico que queríamos mantener y creo que lo hemos conseguido para poder competir. Reconoce que ha sido «una esponja» en Río y que ha «fotografiado» con sus ojos cada una de las cosas que veía allí. «Intentaré que esta experiencia se vuelva a repetir. Ojalá esté al alcance de todo el mundo que trabaja para ello, para que pudiera obtener la recompensa a tanto trabajo», señala María Casado.
«El partido más complicado fue, sin duda, el primero». El debut olímpico ante Francia fue el inicio de esta aventura y María Casado reconoce que hubo «tensión» en los minutos previos. «Estábamos nerviosas. El calentamiento salió bien, pero sabíamos que iba a emitirse en La1, que muchos iban a verlo. Queríamos agradar a aquellos que no conocen el rugby para que este deporte comenzase a gustarle». Asegura que Francia es un rival «muy conocido» con el que se han visto en muchas ocasiones las caras. «Ellas habían estado preparando el partido durante todo el año, por lo que teníamos que intentar sacar lo mejor de nosotras. Fueron momentos de nerviosismo y responsabilidad». Pero María Casado reconoce que están «muy satisfechas» con la séptima plaza olímpica. «Nos habíamos marcado dos retos para este año: seguir en las World Series y disputar los Juegos Olímpicos. Hemos logrado los dos. Nuestro psicólogo nos dijo que si queríamos ir a Río o si preferíamos ir y estar. Decidimos competir y nos marcamos como meta llegar a cuartos y poder asegurar nuestro futuro», afirma la jugadora.
Lo cierto es que la suerte no acompañó en exceso a las españolas. En su camino se cruzaron las campeonas y las subcampeonas, Australia y Nueva Zelanda. «Siempre es un lujo jugar contra las mejores. Es cuando más te creces y más juegas en equipo, con humildad. Es la única forma de plantarles cara y se aprende mucho». Ahora, Casado ya mira al futuro. Se marca como objetivos a corto plazo el Europeo de Rugby7 de septiembre y lograr el billete para el Mundial del año que viene en noviembre en Dublín. En lo personal, espera dar «lo mejor» de sí en su nuevo club en Francia y seguir creciendo «como jugadora». Lo que tiene claro es que su experiencia deportiva se ha multiplicado. «Río siempre será un bonito lugar al que viajar con la mente para María Casado. Es la ciudad en la que ha cumplido un sueño y que siempre tendrá un pequeño hueco en sus pensamientos», concluye el reportaje.
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