JUAN F. MARTINEZ. El Rayo Majadahonda ascendió de nuevo este domingo a subcampeón de liga gracias a la excelente actuación cuajada en el Cerro del Espino frente al Amorebieta (2-0), equipo que cumplía su partido número 200 en la categoría de bronce del fútbol español y al que no fue fácil doblegar a causa de su gran portento físico, su honradez en el campo y sus primeros 30 minutos, donde apretaron de lo lindo y se fueron a por el partido. Pero enfrente se encontró a un Rayo Majadahonda que ha olido la categoría de plata, que tiene una plantilla que ha visto pasar un tren y quiere subirse a él, porque estos tranvías solo pasan una vez en la vida. Y el destino quizás sea la gloria y un futuro profesional de altura. Brillaron todas las líneas, desde la portería a la delantera, con una defensa sólida, un centro del campo portentoso y un ataque demoledor que pudo ser escandaloso si Portilla, Fabri, Jorge Félix, Ñoño y Vicente afinan un poco más sus disparos que, o bien salieron por poco o bien el meta vasco Angoitia desbarató con sus manos prodigiosas. Jornada en la que pincharon todos los de arriba menos el Toledo y Barakaldo. Y de reojo, el Bilbao Ath, Albacete, Leioa y Real Madrid Castilla, que siguen con sus aspiraciones intactas junto al Real Unión y Logroñés. Ahora llegan dos difíciles partidos en 10 días: en Gernika (30 octubre) y en el Cerro ante el Leioa (2 noviembre), que se jugará por la tarde el día después de Todos los Santos. Y es que este Rayo Majadahonda mira al cielo y a Dios rogando y con el mazo dando: 2º máximo goleador, 2º que más partidos gana y 4º que menos goles encaja. Estas fueron las imágenes que dejaron el campo y las gradas con un público que cada vez más llena el estadio con sus bufandas y colores majariegos. Y en breve, las puntuaciones de los jugadores:
