panoramica-desde-balcon

Los habitantes de Majadahonda llenaron la plaza para escuchar el pregón 2016

PAULA BERBELL. El pregón de las Fiestas de Majadahonda 2016 concluyó con el habitual cóctel que el alcalde y los grupos municipales brindan al pregonero, a sus familiares y al resto de la sociedad civil que, previamente seleccionada, les acompaña. Este año era el mítico futbolista Adelardo (At. Madrid) pero también acudió el presidente del Rayo Majadahonda, Enrique Vedia, el vicepresidente de la Asociación de Urbanizaciones de Majadahonda, Guillermo Lucendo o el presidente del Gimnasio Físico, Adolfo “Fito” Ruiz, recientemente elegido presidente de la patronal española de gimnasios deportivos. Muchos deportistas se vieron tras el balcón, como también fueron clamorosas las ausencias de otras organizaciones civiles, empresariales, educativas y/o culturales arraigadas en Majadahonda y que no gozan de la protocolaria invitación. También es verdad que la sala aledaña al balcón se queda pequeña y los pasillos de la primera planta del consistorio tienen que hacer de improvisados anfitriones. Pero si algo han demostrado estas Fiestas 2016 es que la conversión de pueblo a ciudad que ha experimentado el municipio obliga a que este acontecimiento anual como es el pregón no sea solo monopolizado por los grupos políticos y la recepción posterior a la sociedad civil, empresarial, deportiva y cultural se acoja en el más lustroso y amplio salón de plenos. Quizás fuera esto lo que motivara que hubiese dos escenarios: detrás del balcón y frente al balcón. 


Las peñas realizaron la convocatoria del pregón por las calles

Las peñas realizaron la convocatoria del pregón por las calles

Este año no hubo polémica pública por la composición del cóctel, como si ocurrió el año pasado. Lo sirvió La Pulpería y no pareció excesivo ni dispendioso. Manu Ortiz (PP) aseguró que “en el Ayuntamiento de Madrid Manuela Carmena ha continuado con la costumbre de servir refrigerios de “Mallorca” y nadie se rasga las vestiduras”. Tampoco entendía por qué “el año pasado acudió al jurado de la tapa Irene Salcedo como representante de Somos Majadahonda y este año su partido le impide hacerlo”. Lo que sí fue un éxito de público fue la concentración frente a la plaza del Ayuntamiento. Se llenó hasta la Gran Vía, convocatoria previamente animada por las Peñas de la ciudad, que recorrieron las calles para alertar a los transeúntes y viandantes. Arriba estaba el consistorio y los invitados de postín, los diferentes grupos y camarillas que por un día olvidaron rencillas y apariencias frente a una parte de lo más granado de la sociedad civil majariega. Abajo, la plebe, el populacho, incluso la racaille que dicen los franceses. ¿Donde se pasaba mejor? Las dudas persisten, pero lo cierto es que a un anónimo personaje jubilado se le ocurrió una cita, que desconocía que era literaria, pues no daba apariencia de ilustrado. Y lo hizo trabándose, equivocando el término, mirando al balcón y entre carcajadas: «¡Aquí, bajo el volcán, se vive mejor!» ¿Y acaso puede más el dueño que el libre?, se preguntó el poeta y Premio Nobel, Juan Ramón Jiménez, al que se le debe un homenaje majariego por los derechos de autor de la denominación del nuevo parque «Cerro del Aire», comúnmente conocido como «Parque Welby» o «Planeta Welby», por el área infantil de este nombre que albergaba anteriormente.


Un jubilado expresó con gracia: "¡Bajo el volcán se vive mejor!"

Un jubilado expresó con gracia: «¡Bajo el volcán se vive mejor!»

Para quienes lo desconozcan, «Bajo el Volcán» es una novela, en parte autobiográfica, redactada por el escritor inglés Malcolm Lowry en 1947, que la empezó a escribir cuando tenía 26 años y tardó una década en finalizarla. Es considerada  su obra maestra y una de las mayores obras de la literatura de todos los tiempos, pues suele ser elegida una de las 100 mejores novelas en habla inglesa del siglo XX. La acción de la novela transcurre en el año 1938, en el Día de Muertos y narra lo que acontece a Geoffrey Firmin, un ex diplomático británico alcoholizado, en la ciudad mexicana de Cuernavaca. Ese día le acompañan su ex mujer Yvonne y su hermanastro Hugh. Bajo el volcán de Majadahonda, sin embargo, todo transcurrió sin incidencias más allá de la fiesta. Y estas fueron algunas de las imágenes que dejó para MJD Magazin la vespertina jornada festiva.

Enrique Vedia, presidente del Rayo Majadahonda, en el cóctel

Enrique Vedia, presidente del Rayo Majadahonda, en el cóctel

El volcán tras el balcón

El «volcán» tras el balcón, a decir del populacho

La plaza se llenó de espontánea alegría

La plaza se llenó de espontáneos para oir a Adelardo

El balcón lateral acogió a invitados de excepción

El balcón lateral acogió a invitados de excepción

img_0343

Las fiestas son el mejor momento para las transgresiones: piropeando a su mujer bajo la lluvia

img_0304img_0297

Majadahonda Magazin