J. FEDERICO MTNEZ. Todos los partidos políticos insisten en que las últimas elecciones nacionales al Congreso (10-N) no son «extrapolables» a las elecciones locales (Ayuntamientos) y siendo verdad la afirmación (entre otras cosas porque no todos los partidos exclusivamente municipales se presentan, como ha ocurrido con Vecinos por Majadahonda), la tendencia sin embargo es innegable. Y además, imborrable. Por eso un señor llamado D´Hondt, autor de una ley sobre el reparto de los restos de votos para adjudicar escaños, ya ha dictado sentencia: según un estudio electoral aplicado en exclusiva a Majadahonda y al que ha tenido acceso MJD Magazin, los 14.847 votos del PP lo dejan en 10 concejales, los 8.558 de Vox lo elevan de 3 a 6, el PSOE con sus 7.097 votos pierde 1 concejal y pasa de 5 a 4 y Ciudadanos (Cs) con sus 4.347 sufragios, se lleva el gran batacazo, pues pierde 4 actas y pasa a 3. Además y siempre según esta lectura local de estos comicios nacionales, entrarían en el Consistorio dos partidos de izquierda «clásica» que fueron expulsadas del consistorio hace solo 6 meses por la fuerza de las urnas: Podemos de Pablo Iglesias con 1 concejal (2.484 votos), que realmente solo hizo campaña en Majadahonda a través de Izquierda Unida, y Más País de Iñigo Errejón (1.532 votos), que ha renovado sus caras y estructuras con respecto a lo que era Somos Majadahonda, ahora ya finiquitada.


Resultados en Majadahonda y distribución de escaños con la Ley D’Hondt

J. Federico Mtnez

Varios periódicos madrileños han realizado además análisis coincidentes de carácter local, para conocer cuánto bajan o cuanto suben las distintas formaciones políticas en comparación con los municipios de su entorno. Y es aquí cuando surgen las sorpresas: el huracán que ha supuesto el 10-N en Majadahonda, con 5.000 personas que cambiaron el voto y otras 10.000 que se abstuvieron, supone que el 30% del electorado ya no es fiel a los partidos y les ha insuflado una alta volatilidad. Solo así se explica esa «montaña rusa» de los partidos nuevos como Vox, Cs o Podemos, pero también los «clásicos» como PP y PSOE, que pasan en tan solo unos meses a perder o ganar casi un tercio de sus votantes e incluso a doblarlos o reducirlos a la mitad. Son los nuevos tiempos de la era digital, donde la información fluye con mayor calidad y cantidad. Y aunque cueste encontrarla entre tanto marasmo, no es descabellado afirmar que el votante del siglo XX estaba peor informado que el del siglo XXI.

Así las cosas, números cantan. Y los de las últimas elecciones en Majadahonda son concluyentes: el PP se congela y no logra pasar de los 10 concejales a pesar de todo el viento favorable que ha soplado a nivel nacional, por lo que los primeros 6 meses de nueva alcaldía de José Luis Álvarez Ustarroz, no han sido precisamente aprovechables. De hecho, Majadahonda no es la ciudad del Oeste de Madrid donde el PP sube más: el podium lo preside Las Rozas (+11,54%), seguido de Boadilla (+11,24%), siendo el bronce para Majadahonda (+10,98%) y quedándose fuera de él Pozuelo (+10,55%).

El principal beneficiario es Vox, que doblaría su representación y pasaría de 3 a 6 ediles en el Ayuntamiento, subiéndose a las barbas «populares» con 6 concejales. Pero tampoco los números de Vox Majadahonda, siendo espectaculares en su crecimiento, dan para tirar cohetes en esta ciudad: «El partido de Abascal sube con fuerza también en municipios de habitual dominio del PP como Boadilla (23,47%), Pozuelo de Alarcón (22,35%), Las Rozas (22,06%) o Majadahonda (21,61%). No obstante, en estas localidades sigue por detrás del partido de Pablo Casado desplazando a Cs, que llegó a ser primero en alguno de ellos, hasta la tercera posición», escribe la web Periodista Digital que dirige Alfonso Rojo. Por tanto, en Majadahonda Vox es donde menos crece en la Zona Oeste, lo que no dice mucho de sus 6 primeros meses de Gobierno municipal, ya que al igual que el PP ha recibido muchas críticas por sus promesas incumplidas.

Tampoco el PSOE está para tirar cohetes: Pedro Sánchez bajó algo a nivel nacional (-3) pero ese estornudo le ha supuesto a Manuel Fort perder un acta y quedarse con 4 escaños. Y es que perder 500 votos en una circunscripción como Majadahonda es prácticamente un síntoma de gripe. Sin embargo, el más perjudicado sin duda por el 10-N es Ciudadanos, que vería reducida su representación de 7 a 3 escaños en el Ayuntamiento de Majadahonda.

«Si Ciudadanos sufrió importantes caídas en toda la región, donde más se notaron el domingo fue en los bastiones que consiguió hace seis meses. En Las Rozas y Boadilla dejó de ser la formación líder para quedar en un cuarto puesto, solo por delante de Más País-Equo y Podemos. La debacle también fue muy importante en Majadahonda, donde había sido la segunda fuerza», escribe Javier Barroso en «El País». Los números de Cs en Majadahonda, siendo malos, al menos lo suben al podium de los «menos malos» de la Zona Oeste, pues Boadilla se lleva la palma (-16,1%), seguida de Las Rozas (-15,5%), siendo el tercer lugar de la sangría para Majadahonda (-14,8%) y el cuarto para Pozuelo (-14,06%).

Otro partido que ha pasado por la funeraria del 10-M es Podemos. «Los municipios donde porcentualmente menos personas han votado a Unidas Podemos son, por este orden, Redueña (3,95%), Estremera (4,47%), Pozuelo de Alarcón (4,81%), Somosierra (5,17%), Valdaracete (5,42%), Boadilla del Monte (6,11%), Majadahonda (6,27%), Villanueva de la Cañada (6,38%), Horcajuelo de la Sierra (6,67%) y Las Rozas (6,96%)», señala un informe del periódico madrileño Gente Digital. Aún así, sus 2.484 votos le dan para un concejal (Somos llegó a tener 3), y además parte de su renovación la recoge «Más País» de Iñigo Errejón, que en Majadahonda obtiene 1.532 votos que le dan para un acta municipal.

Quedaría por saber cuál sería la representación de Vecinos por Majadahonda, que decidió libertad de voto o abstención en las generales y en las anteriores municipales obtuvo 1.159 votos. Según estos resultados de las generales, un escaño de concejal «costaría» 1.426 sufragios a causa de la subida de la abstención mientras que en las municipales de mayo fue de 1.495. Así que de momento, y tomando como base los precios de «mercado» en tiempo presente, la abstención ha «rebajado» el precio de los políticos y ahora cuesta algo menos ser concejal. Y es que si se va imponiendo lentamente el diputado de «distrito», y de ahí la irrupción de partidos locales en el Congreso tipo Teruel Existe, Navarra Suma, Partido Regionalista Cántabro o Nueva Canarias, las elecciones municipales de 2023 anticipan, con estos resultados, que el concejal de «distrito» también está en el barrio y vive a la vuelta de la esquina.

Majadahonda Magazin