«El Tribunal Supremo insiste que como consecuencia del estado «incipiente» de la investigación es una decisión provisional y recuerda que «el hecho solo de la existencia de una conversación en Majadahonda no puede constituir un dato suficiente como para derivar la causa en el juzgado de instrucción de Madrid. J.M.V., uno de los detenidos en la operación antidroga, es vecino de la zona madrileña de El Plantío, donde tiene una vivienda que utilizaba la organización para el resguardo de drogas y dinero, según las investigaciones. Se trata de un cirujano madrileño que supuestamente ocultaba en su chalé la citada droga. La Guardia Civil incautó en la «operación Galaeza», desarrollada en esta zona de Madrid, provincia de Pontevedra y Ourense, 16 kilos de heroína y entre las 29 personas detenidas figuraban ciudadanos albaneses, turcos y españoles. Se desmanteló un laboratorio en la calle García Barbón (Vigo), donde se adulteraba la droga, y 11 vehículos de alta gama». Este espeluznante relato que hace el periodista Juan Calvo del diario «Faro de Vigo» revela la existencia de este médico narcotraficante que vivía en Majadahonda y desde esta ciudad distribuía la heroína de Asia a toda Europa. La Guardia Civil ha distribuido también fotografías de la «operación Galaeza» a las que ha tenido acceso MJD Magazin.


Según esta versión, el Tribunal Supremo deja al descubierto que de la exposición y testimonios recibidos se desprende la existencia de una organización criminal asentada en la zona de El Plantío de Majadahonda «que dispone de la suficiente autonomía, capacidad económica y logística necesaria para realizar transacciones de sustancias estupefacientes «que exceden notablemente de la notoria importancia, disponiendo probablemente de ramificaciones en otros países europeos» Apunta a la presencia en la organización criminal de dos hermanos, que son los que se encargarían de importar la heroína desde Irán y su posterior distribución en todo el territorio nacional».

Sin embargo, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acordó mantener en el Juzgado Número 3 de Cangas el «caso Galeaza», porque fue abierto como consecuencia de una operación antidroga llevada a cabo por ECO Galicia (Equipo contra el crimen organizado de Galicia de la Guardia Civil) a principios de enero y que se saldó con 29 personas detenidas, de las que siete fueron encarceladas. El titular del Juzgado Número 3 de Cangas solicitó la inhibición a favor del Juzgado Número 12 de Madrid, mientras que el Ministerio Fiscal pedía que se declarara al juzgado de Cangas competente para el conocimiento de los hechos. «Está previsto que la próxima semana pasen a declarar por el Juzgado Número 3 de Cangas, cuyo titular es David Pérez Laya, cuatro mujeres en calidad de investigadas por su presunta vinculación a esta trama», prosigue el periódico gallego.

También como consecuencia de la decisión del Ministerio Fiscal, el juzgado de Cangas incoó nuevo procedimiento para investigar hechos nuevos y diferentes de los que constituyen el objeto de las diligencias previas de Cangas, concretamente la actividad del narcotráfico de una organización o grupo criminal que, asentada desde la zona de El Plantío de Majadahonda «estaría llevando a cabo una incesante importación de droga procedente de Asia Central, especialmente heroína y su distribución a distintos puntos de la geografía nacional».

Por este motivo, el juzgado de Cangas incoa nuevas diligencias previas y dicta auto de inhibición a favor de los juzgados de Madrid. El juzgado número 12 de Madrid, al que correspondió la causa rechazó sin embargo la inhibición, alegando que las primeras pruebas materiales resultantes de la investigación policial y judicial aparecieron en Pontevedra. El conocimiento del desplazamiento del investigado a la ciudad de Madrid, con el fin de adquirir estupefacientes para distribuirla, presuntamente, por el partido judicial de Cangas del Morrazo, no es suficiente indicio para trasladar a Majadahonda o Madrid las diligencias.

Majadahonda Magazin