IRINA GIMENO. Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, adaptado y dirigido por Borja Rodríguez, es una versión muy respetuosa del clásico, pero con una viva línea de acción y de personajes, donde no falta el humor, la lucha escénica, la música en directo y, por supuesto, el amor y la muerte. Una cuidada producción con una potente propuesta a nivel plástico, y con una apuesta por el ritmo dramático que hacen de sus 80 minutos un verdadero viaje. Se estrenó el pasado octubre en el Auditorio Pedro Almodóvar de Puertollano (Ciudad Real) y cuenta ya con más de 20 plazas a lo largo del territorio nacional por donde pasará la próxima temporada. En su reparto cuenta con Alberto Gómez Taboada (Compañía Nacional de Teatro Clásico), David Kelly (Fundación Siglo de Oro), Delfín Caset (Premio Max 2013 por Allegro Ma non Tropo de Teatro de Malta), Belén Orihuela (Tumbalobos), Mayte Mínguez (Scaena-Víctor Ullate), María Cobos (Las Nueve y Cuarenta y Tres, La Hermosa Jarifa) y Carlos Seguí (Mamma Mía, Eloísa está debajo de un almendro, etc.). La representación del espectáculo “Don Juan Tenorio” tiene lugar en Majadahonda este sábado día 20 de octubre a las 20:00 horas en la Casa de la Cultura “Carmen Conde”, así como en otros municipios dentro de la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid. 


Adaptar o versionar un clásico como Don Juan Tenorio suele ser un proceso quirúrgico bastante complicado, más aún si se trata de un archiconocido texto y una más que conocida propuesta. ¿En base a qué? ¿Por qué versionar una pieza que goza de una magnífica arquitectura en cuanto a drama romántico, donde los personajes y la acción están perfectamente hiladas, donde los núcleos de acción tienen entidad por sí mismos? Buscamos sólo aquello que nos “interesa” del texto y nos vamos apoyando en nuestra visión particular de los hechos, en la certeza de que, si bien estamos ante una obra maestra del Romanticismo, también es cierto que los modos de expresión artística han evolucionado y nosotros con ellos.

Y voy a presentar a su alma mater. Borja Rodríguez, director de este montaje de Don Juan Tenorio, es licenciado en Arte Dramático por la Escuela Superior de Arte Drmático de Córdoba, especialidad de Interpretación, cursa estudios de Historia del Arte en la misma ciudad. Su formación no académica abarca un amplio espectro, desde el Taller de la Palabra en el Teatro de la Abadía, en colaboración con la Universidad de La Rioja y la Real Academia de la Lengua Española; a diversos cursos de formación con maestros como José Carlos Plaza (Azarte, Madrid), José Luis Gómez, Vicente Fuentes, José Sanchís Sinisterra (Nuevo Teatro Fronterizo), Andrés Lima, Alberto Conejero y María Velasco (Laboratorios), José Pedro Carrión, Ernesto Caballero, etc. En 2011 recibe el Premio Fernando de Rojas al mejor espectáculo  de Castilla la Mancha; y en 2014 dirige La hermosa jarifa, en co producción con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, espectáculo que es invitado a la programación 2015 a la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Su experiencia como docente le lleva a dirigir el Proyecto Nautilus en los Stages de Edge End -Southampton, UK- y el proyecto pedagógico Puertollano, a escena durante ocho años. Y como director y dramaturgo en compañías como Algarabía Teatro, 300 alas blancas (Creaciones), La Morgue. Es autor, director de escena, guionista y productor, interesándose por la práctica totalidad de los oficios que conforman el proceso creativo.

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