JULIA BACHILLER. El sonido rutinario de la Gran Vía de Majadahonda se vio alterado este viernes 16 de agosto de 2019 a las 9:00 horas cuando una voz masculina con un elevado tono de alarma precedió unos sonoros pasos a la carrera, hechos que alertaban a este medio de comunicación de que algo poco usual estaba sucediendo en este céntrica calle. La verificación fue inmediata: una de las personas del reducido número que se encontraba en la zona a esas tempranas horas advertía a los demás: “¡acaban de robar a ese hombre!”. Minutos después aparecía la víctima: una persona de mediana edad y con camisa blanca, de origen y rasgos sudamericanos, que hacía presencia en el lugar en compañía de otro hombre (momento que recoge la imagen enviada a MJD Magazin por otros testigos), quienes en fuerte estado de alteración y conmoción tras la situación padecida relataban lo sucedido. Ambos vecinos de Majadahonda detallaban que un joven de origen magrebí, que se encontraba sentado en el banco de la Gran Vía junto al cajero del BBVA, le había sustraído el dinero que acababa de retirar del mismo. El ladrón actuó con un cómplice ya que la víctima hizo referencia a otro individuo de similares características que acompañó en la huida al primero para «cubrirle» tras efectuar el robo y que se encontraba cercano al lugar. Tanto la persona asaltada por el delito (robo con violencia) como su acompañante, cuando fueron conscientes de lo que estaba sucediendo, intentaron perseguir al ladrón, el cual se dirigió a la zona del Mercadillo y las calles que bajan desde ese lugar, aunque la velocidad del individuo imposibilitó su captura.


Tras realizar las pertinentes llamadas desde el mismo lugar de los hechos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los primeros en hacer presencia fueron miembros de la Guardia Civil, quienes tras interesarse por lo sucedido y solicitar una descripción del asaltante, antes de retirarse ofrecieron la posibilidad de atención sanitaria a la víctima, que se encontraba muy alterada. Los agentes también recordaron la importancia de interponer la denuncia en el cuartel por lo sucedido, hecho que muchas veces olvidamos tras sufrir un suceso de este tipo, ya que consideramos que con la presencia de las fuerzas de seguridad se concluyen los trámites. Minutos después se personaron dos coches de la Policía Municipal, uno de los cuales en similar actitud a los anteriores, tomó nota de lo sucedido.

Desgraciadamente los robos en los cajeros de los bancos son algo bastante frecuente en Majadahonda y por lo tanto cualquiera puede ser víctima. Por ello conviene finalizar esta crónica retomando los consejos que la Unidad de Prevención de Seguridad ciudadana de la Policía Municipal de Majadahonda ofreció a los integrantes del Club de la Tercera Edad sobre la conveniencia de utilizar cajeros interiores y no los que dan a la calle, ir acompañado de otra persona que permanezca de espaldas al cajero y en actitud vigilante y estar permanentemente alerta: si desconfiamos lo más mínimo de las personas que se encuentran a nuestro alrededor evitar realizar la operación. Ambos delincuentes se enfrentan ahora, si son capturados, a una pena de 5 años de prisión si fuera considerado robo o algo menos si fuera hurto por ser la cantidad robada inferior a los 400 euros, agravándose si se ha usado violencia o fuerza (3 años): el artículo 237 del Código Penal es tajante: «Son reos del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder o abandonar el lugar donde éstas se encuentran o bien violencia o intimidación en las personas, sea al cometer el delito, para proteger la huida, o sobre los que acudiesen en auxilio de la víctima o que le persiguieren».

Majadahonda Magazin