F. UTRERA/J. RUBIO. «Yo le conocía antes. Además, según palabras textuales de los propios profesionales de la institución, era un buen trabajador. Cuando un trabajador como este dedica muchas horas a la institución estamos encantados porque le pagamos 38 horas y trabaja 50. Es una actitud de ese profesional, ya sea porque es una persona joven, tiene tiempo, no tiene hijos ni cargas familiares… Y a ASPADIS le dedicó muchísimas horas. Era un buen trabajador. El dato es que hay otra «movida” sobre esa persona en otra Comunidad Autónoma, lógicamente eso está tratado y es un tema muy serio. Porque ese usuario hace lo mismo en otras instituciones, por su patología o por lo que tenga. Lógicamente, los usuarios no son el problema, lo somos las instituciones, ya sea porque no trabajemos bien y no sepamos hacerlo bien con los usuarios como con los trabajadores». Con estas palabras, la responsable de la Fundación Inclusive, Asunción Domingo, en una entrevista concedida a MJD Magazin sale en defensa de uno sus técnicos, que fue denunciado por un paciente de la Asociación de Padres con Discapacidad (ASPADIS) por un escabroso asunto de trasfondo sexual. Asunción Domingo insiste en que «este trabajador era un buen profesional según la institución. Quien puso a esa persona como director de la residencia fue la misma que lo avaló y lo trajo a la Fundación Inclusive. Este profesional ha trabajado con chicos con muchos problemas de conducta y en mi experiencia los ha sacado adelante y con muy buen término. Con respecto a lo que haya pasado o no, yo no tengo datos, pero permítame que no me lo crea por mi experiencia en este tiempo y por lo que las familias dicen de este técnico». La directora de Fundación Inclusive aborda además otras cuestiones de cara al torneo benéfico de fútbol sala que se juega este fin de semana en Majadahonda y del que es protagonista como receptora de los fondos recaudados:


¿Nos puede explicar a qué se dedica su fundación?
–Es una institución que nace para dar respuesta a aquellas personas que tienen mayor dificultad en el sistema. Muchas de ellas son personas que no caben en centros más institucionalizados como puedan ser los centros ocupacionales o los centros de día. Son personas con altas capacidades en nuestro sector. Son personas con muchas habilidades para poder trabajar y otras de ellas con problemas de conducta. Piense en personas que han pasado por el sistema educativo, que pueda ser integración, muchas han salido frustradas porque el sistema no les ha dado respuesta. Son chicos que son límites ligeros en algunos casos. También hay otro porcentaje de chavales adoptados en los primeros años, algunos muy pequeños y otros más mayores que tuvieron alguna dificultad. Son chavales que en ocasiones están fuera del sistema.

La asociación va a ser noticia por este partido solidario que van a desempeñar diversas instituciones y representantes que se va a dedicar a la labor que están ustedes realizando.
–En principio ese dinero se va a dedicar a familias de Majadahonda con chicos con grandes dificultades para hacerles un “programa de respiro” y del que se beneficiarán los padres. Es verdad que los profesionales y la gestión de apoyo a familias “respiro familiar” lo daría la fundación. Los beneficiarios serían los socios de Majadahonda. Algunos padres de Majadahonda tienen hijos con trastornos de conducta o con trastorno del espectro autista. Queremos que se destine a esos chavales.

Ante este partido desde medios cercanos a la Asociación de Padres con Discapacidad se ha informado sobre la sentencia que perdió un actual técnico de la Fundación Inclusive tras un escabroso suceso ocurrido cuando dirigía ASPADIS ¿Podríamos estar ante un caso de competencia o rivalidad dentro del sector entre la Fundación Inclusive y ASPADIS ?
–Yo no tengo rivalidad con ninguna organización. Soy una entidad muy pequeña. Ni tengo montones de plazas concertadas con la Administración ni mucho menos. No puedo rivalizar con nadie. Además, atiendo a personas que están fuera muchas veces del sistema. No soy competencia para nadie. Y desde luego en mis muchos años de experiencia conozco a ASPADIS, he estado trabajando en ella, conozco a muchos de sus profesionales y me consta que hay muy buena gente. Dedicarse a este sector es complicado porque muchas veces la administración te recorta muchísimas cosas y tienes que sacarlas adelante con el esfuerzo personal y el apoyo de muchas familias que se quieran implicar. Rivalidad ninguna, no me parece ni justo ni ético ponerme a cuestionar a ninguna entidad.

¿Podríamos estar en el caso de una denuncia falsa? ¿Con qué problemas se encuentran los técnicos que trabajan con estas personas?
–Muchas veces las cosas son muy subjetivas. Se está realizando una labor que muchas veces tiene a personas vulnerables. Además, es verdad que podemos meter la pata y que erremos en el juicio de esa persona. Pero es verdad que cuando se trabaja en equipo es muy difícil. Trabajar en equipo en estas organizaciones, o en la mía, significa que a veces no se da la respuesta adecuada, pero está otro compañero que la da. Nunca estamos solos. No hay una única persona para atender a alguien, está el técnico, el cuidador… Normalmente estas personas están alrededor de otros profesionales. El entrar en el despacho con un psicólogo puede ser una excepción, pero normalmente estamos rodeados por otros profesionales. Somos redes de personas.

¿Una última valoración sobre el sector y de los profesionales que trabajan en el sector?
–El principal problema, pero que no solo ocurre con las personas con discapacidad mental, con personas mayores, ocurre con la enfermedad mental en general, es que hoy en día se está careciendo de recursos en todas las instituciones. A veces las organizaciones de ámbito público y privado nos encontramos con que tenemos que dar respuesta de calidad y de calidez. No nos olvidemos que estamos trabajando con personas vulnerables, y no lo estamos haciendo por falta de medios. Lo que sí está sucediendo en el sistema es que hay menos apoyos a los más vulnerables y más recortes. Pido que esa financiación llegue y que la sociedad se implique. De alguna u otra manera, todos vamos a ser dependientes. Me gustaría que cuando sea mayor, o si mañana tengo un accidente, un trastorno de conducta o una enfermedad mental, me pudiesen tratar con la mayor dignidad posible. No obstante, somos una sociedad que hemos avanzado mucho. Hace muchos años las personas de la tercera edad con discapacidad intelectual estaban un poco arrinconados y hoy en día tenemos más visibilidad.

¿Alguna declaración más?
–Tenemos que trabajar conjuntamente para dar respuesta a esos ciudadanos que se lo merecen. Las personas mayores necesitan dignidad y eso significa recursos y centros adecuados a sus características y necesidades. Si tienen que tener apoyos a la atención, no un ratio de 2,38 sino de 5,30 o 6,38 de cuidadores es muy importante. Y las personas con discapacidad intelectual igual. Es verdad que no todas las personas necesitan los mismos apoyos. A mí me gustaría que se valorarse a las personas según sus necesidades de apoyo. Hay personas con más necesidades y otras con menos. Y que eso se tuviera en cuenta por parte de las organizaciones, las empresas que prestan servicios y de la propia administración. Reivindiquemos entre todos una calidad de vida para los más vulnerables, porque eso tarde o temprano también va a venir a todos nosotros. Lo vamos a usar tarde o temprano si es que vivimos. También tendríamos que ser más críticos con el propio sistema y no conformarnos con lo que nos da, sino cuestionar que a lo mejor necesitamos algo más. Y sobre el caso concreto del técnico, espero que la familia del paciente esté bien. No siempre tienen la culpa los profesionales y hay casos muy complicados donde nos encontramos los profesionales muy frustrados por no poder ayudar. Pero jamas tiramos la toalla. ¡Las personas ante todo!. La entrevista completa en Radio MJD.

Majadahonda Magazin