AGENCIA EFE. Hasta 41 ayuntamientos españoles, con más de 20.000 habitantes, están considerados «oficialmente» pobres en inversión social al realizar un gasto anual por habitante inferior a 39,7 euros, según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, que recaba los datos del Ministerio de Hacienda. Según un informe de esta asociación, de estas 41 corporaciones 29 son reincidentes pero además en este ránking de ayuntamientos «pobres» en inversión en servicios sociales aparecen algunos con gran capacidad económica como Majadahonda y Pozuelo de Alarcón (Madrid) o Fuengirola (Málaga). En declaraciones a Efe, el presidente de esta asociación, José Manuel Ramírez, ha hecho hincapié en la necesidad de que los ayuntamientos inviertan en servicios sociales y les ha dicho que el «mejor gasto solidario» es poder atender a las personas en situación de vulnerabilidad.

Por contra, y según este informe, 25 ayuntamientos (el 7,1 % de los más de 20.000 habitantes) cumplen los criterios de excelencia en inversión social, es decir, acreditan un gasto en servicios sociales superior a 100 euros por habitante y año. Además alcanzan la categoría de excelencia aquellas corporaciones cuyo gasto social en 2016 representa al menos un 10 % del presupuesto total no financiero del ayuntamiento, con el requisito añadido de transparencia financiera. Por comunidades, Andalucía vuelve a aportar el 32 % de los ayuntamientos con «excelencia social», seguido de Cataluña y se incorpora el País Vasco con cinco corporaciones. De los 41 ayuntamientos pobres, el 75 por ciento se concentra en las comunidades de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura.

Junto a los ayuntamientos considerados oficialmente pobres habría que añadir aquellos cuyo gasto social en 2016 ha sido inferior a 50 euros por habitante y año, y que la asociación califica de «precarios» en materia de servicios sociales. De un total de 384 ayuntamientos que han presentado al Ministerio de Hacienda la liquidación del presupuesto de 2016, 106 ayuntamientos no alcanzan una inversión mínima de 50 euros por habitante y año. Es decir, que casi un tercio de los ayuntamientos mayores de 20.000 habitantes realiza una inversión precaria en un pilar tan básico para la cohesión social y la solidaridad como los servicios sociales, lo que afecta a 6,7 millones de ciudadanos.

JORGE RUBIO. La necesidad de hacer accesibles los espacios, servicios, transportes y edificaciones públicas es desde este 4 de diciembre obligatoria y por el momento se desconoce si Majadahonda «ha hecho sus deberes» en esta materia. A pesar de que la ley que obliga a convertir en accesibles todos los espacios públicos está vigente desde 2013, no ha sido hasta ahora cuando todos ellos debían estar completamente acondicionados para este fin. Respecto a esta cuestión se pronunció Juancho Santana (IU) en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda durante su turno en los «Ruegos y Preguntas» que se realizan al alcalde y que quedó a la espera de una respuesta.

Sin embargo, sí existen instalaciones que no están cumpliendo con la normativa en la localidad. «Otras como Majadahonda, Aranjuez, Pinto o la del Hospital Ramón y Cajal de Madrid capital se encuentran con idéntico problema», enumera el periodista Francisco Pelayo en el diario 20 Minutos, citando algunas de las estaciones de tren que no cumplen con lo establecido en la ley de accesibilidad. Pese a que esta cuestión no es competencia del Ayuntamiento, sí hay otras instalaciones en las que es responsable directo de su correcto acondicionamiento. En caso de llegar a incumplir la ley, están previstas sanciones de «hasta un millón de euros» en el caso de las infracciones más graves. Por otro lado, el Ayuntamiento de Majadahonda ha sido catalogado como «pobre en inversión en social» ya que únicamente destina 41,05 euros por habitante en servicios sociales en lugar de la media «mínima» de 50 euros, según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, en base a datos del Ministerio de Hacienda.

Fuente: 20 minutos
Fuente: Villaviciosa Digital
Fuente: La Vanguardia