ALEJANDRO SALVADOR. Es cierto que todos queremos ser felices pero no es menos verdad que la inmensa mayoría persigue solo cosas materiales en un intento desesperado por conseguirlo, sin darse cuenta que esa es la gran mentira del ego, un ego que solo pretende desviar la atención para no enfrentarse a la única verdad que importa: estamos en este planeta, en este mundo, en esta vida, para sanar las heridas de nuestra alma y ésta es nuestra única misión, nuestro único plan de vida. No hemos venido a otra cosa y hasta que no nos pongamos en marcha en este sentido, no podremos acercarnos a la verdadera felicidad ni de lejos.

Alejandro Salvador

Y es que nos han hecho creer que somos un cuerpo con una mente nada más y se nos ha ocultado convenientemente nuestra «alma». Un alma que lleva toda la vida avisándonos de que no hacemos más que repetir errores y que nos llama la atención continuamente a través de experiencias desagradables en nuestras relaciones de salud, dinero y amor… Nuestra relación con el Amor no es solo con la pareja, sino con la familia y con nuestro prójimo, al igual que nuestra relación con el dinero es una relación también con nuestro jefe, nuestros compañeros, nuestros clientes… Y la relación con nuestra salud es una relación muy directa con nosotros mismos.

La situación en que estamos ahora mismo es un claro indicativo de que esta relación no va bien. Este encierro ha sido provocado por nuestras almas, que son muy sabias pero a la vez están muy heridas. Y en vista de que cada vez teníamos menos tiempo para lo «verdaderamente importante», han decidido conjuntamente crear este momento único en la historia para que dejemos de distraernos de lo que verdaderamente hemos venido a hacer. Ahora empezamos a valorar, una vez más, como siempre que la perdemos, nuestra libertad: libertad para abrazarnos, besarnos, compartir momentos especiales con nuestros seres queridos, pasear, ir al parque a contemplar las plantas y flores, montar en bicicleta, ir a correr, ir a la playa o a la montaña… Ahora más que nunca sería bueno que comprendiéramos que si queremos volver a recuperar nuestra preciada libertad hemos de pasar tiempo a solas con nosotros mismos para tomar plena consciencia de la importancia que tiene el no olvidar nunca lo realmente importante que son las cosas más importantes de esta vida, recordando que no son cosas materiales, precisamente. Porque si no aprendemos entre todos a vivir de otra manera para poder crear un nuevo mundo, cuando se nos permita volver a salir de nuestras casas, no tendremos a donde ir. Gracias. Contacte con el autor pinchando aquí.