ALEJANDRO SALVADOR. Si somos capaces de reconocer que esta historia del virus es responsabilidad de todos, porque todos de una u otra forma, hemos hecho posible que esto suceda por nuestra manera tan egoísta de actuar a lo largo de nuestras vidas, si somos capaces de admitirlo ante nosotros mismos, habremos dado el primer paso para solucionar el grave problema que tenemos. Porque para rectificar primero hay que reconocer que se está equivocado. Una vez hecho esto, ya solo nos queda cambiar nuestros hábitos, tanto físicos como mentales. Sería bueno abandonar todo tipo de adicciones como el alcohol, tabaco, comida basura, etc… aprendiendo a llevar una vida más sana, ahora que empezamos a valorar la salud más que nunca. Y también reflexionar sobre las creencias erróneas basadas en el egoísmo, que sería bueno cambiar para conseguir ser de verdad solidarios con todos nuestros hermanos en la luz y no solo con algunos. Y aprender la manera de ser más respetuosos, agradecidos, tolerantes, confiados, amables, generosos y bondadosos con nosotros mismos y con los demás.


Alejandro Salvador

Si somos capaces de ir integrando todo esto en nosotros por amor y no por miedo, se producirá la transformación necesaria para alcanzar el cambio de consciencia adecuado para que desaparezca este virus y cualquier otro para siempre de nuestras vidas. Y por favor, vamos a dejar de luchar contra el virus, vamos a terminar con todas las luchas y vamos a pensar en términos de Amor, porque en verdad, ya es hora de cambiar… No podemos alcanzar el cambio de consciencia que tanto necesitamos si todavía estamos más pendientes de lo que hacen los demás que de lo que hacemos nosotros. «¡Es que han dicho que no salgamos a la calle y mira esos ahí fuera paseando, hay que gritarles a esos irresponsables e incívicos y decirles que se metan en su puñetera casa y si no hacen caso, llamar a la policía para que les obligue».

Acto seguido llega la policía y cuando comprueba que la salida estaba justificada se excusa muchas veces diciendo que han sido los vecinos los que han llamado quejándose. ¿Os suena, verdad? ¿sabéis que así no vamos a ninguna parte porque estas actuaciones dan de comer al virus y lo hace más fuerte y resistente?. Si ves que el vecino lo está haciendo mal, según tú, déjalo y que te sirva para hacerlo tú bien o mejor incluso de lo que lo estabas haciendo. A ver si entendemos que no se puede obligar a nadie a que sea obediente por la fuerza, porque ese no es el camino, ni la manera. Recordemos que donde no hay amor, si ponemos amor, al final sacaremos amor. Ser responsable es hacerse cargo cada uno de las consecuencias de sus actos, así es que por favor, dejemos tranquilos a los demás y que cada uno se comporte de la manera que mejor sepa y entienda y allá cada cual. Sería estupendo que entendiéramos de una vez por todas que el desamor es el peor virus que existe, porque atrae hacia nosotros todos los virus existentes. Vamos a reflexionar sobre nuestras actuaciones que es para lo que se supone que estamos en casa, aunque se nos haya dicho que es para no contagiarnos. A ver si tenemos claro que el virus primero ataca al alma y en último extremo al cuerpo. Gracias. Para contactar con el autor pinche aquí.

Majadahonda Magazin