sola y borracha

Accidente de tráfico de una conductora en Majadahonda con 0.7 de alcoholemia

JOSE Mª BABOT VIZCAÍNO. Hace unas semanas lamentábamos la desafortunada declaración del alcalde de Majadahonda tapando a un joven conductor y falseando su identidad para convertirlo en mujer según dice este periódico) ante un grave accidente de tráfico ocurrido en la ciudad. Días después sucedió otro accidente también en Majadahonda, con dos conductoras (la que llevaba el volante y la copiloto) dando la primera una tasa de alcoholemia de 0.7, según la policía, y estando literalmente «borracha«, según una testigo presencial. Esto me ha recordado el ya famoso «Sola y borracha, quiero llegar a casa«, la declaración del Ministerio de Igualdad que levantó otra polémica por parte de la ministra Irene Montero, consorte del vicepresidente. Y es que con esta más que inoportuna, deslenguada y tosca frase, se creyó, que, a la que colocaron con el dedo en un Ministerio de «Igual dá, que da igual, que lo mismo da, que da lo mismo», ya había trabajado todo lo que la hembra beta podía dar de sí, puesto que, hasta ahora ¿qué ha hecho esta buena señora al frente de ese departamento?. Pues, que yo sepa, no ha hecho nada relevante, ni no relevante, o por lo menos desde Majadahonda no se le ha visto. A no ser que sea trabajo «colocar» a muchas mujeres, muchas, según parece (no sé el número exacto entre los 656 asesores del Gobierno), y darlas labor en ese departamento. Esa es una tarea más que loable (dar trabajo a alguien), a no ser que lo relevante entre sus habilidades sea solamente unirse al feminismo, puesto que este colectivo ya funcionaba antes de que naciera la ministra. Eso y corear por supuesto un slogan que yo encuentro más que aceptable: «si las mujeres paramos, se para el mundo».


Babot Vizcaíno

Es acertado, muy acertado y muy veraz, aunque si parara la otra parte (el hombre), también se pararía el mismo mundo. Pero vamos a los eslóganes. El primero nombrado es de lo más, aparte de que no dice nada bueno a favor de quien lo diga y use. Es bastardo, deleznable y hasta insultante ya que se hace apología de ¿llegar a casa sola y borracha?. No es una buena idea, es más, yo diría, que es un consejo hasta más que desechable. Y si eso le gusta al feminismo del que presume la ministra, creo que para muchas personas de ambos sexos deja de ser feminista una borracha. Será todo lo que se quiera de excelente, pero ¿feminista?. Esta mujer, que es de suponer fue la inventora del slogan, no creo que defienda en su interior que un lema así defina a ese Ministerio. Y consecuentemente, ni el macho alfa ni el Jefe del Gabinete pueden estar contentos con la actuación de esta buena señora, que aunque la mona se vista de seda…

Mucho me temo que ni el uno ni el otro le han debido, si no llamar al orden, pedirla más hechos y menos zarandajas. Creo que estomaga. Ojo, que nos quiere engañar con la apariencia del bien. Personajes de esta calaña piensan más en el qué dirán y en cómo mover las masas para poder salir en la foto, que hacer algo, porque no saben qué poder hacer para tener vivo un Ministerio de Igualdad. O no tenerlo, que «igual dá». Es de suponer que las personas adictas a este movimiento desean y esperan algo más, pero si la vaca no da leche, no se puede esperar a desayunar este producto. El ansia de esta organización, que bastante deja que desear, es tal, que por colocar en el Gobierno a alguien, les da lo mismo el Ministerio que la chabola, con tal de tener un voto en el Gabinete, y ¡vaya si lo han logrado!. Lo malo es que donde no hay, no se puede encontrar nada. Así que nada de cacarear, hay que poner huevos.

Majadahonda Magazin