«Ambos han visitado España en varias ocasiones, en Parla, Sevilla, Majadahonda o Pontevedra. Con La Paz llevan colaborando desde que el hospital empezó a cubrir sus paredes de murales en 2007. “En España suelen pedirme a menudo que pinte con muchos colores, al contrario que en los países nórdicos”, explica Ozon. “Para lograr buenos resultados es necesaria una buena planificación y dividirse el trabajo”, cuenta el artista. “También un esfuerzo por parte de ambos para unificar el estilo de la pintura, lo que no es nada fácil para el ego de un artista”. El periodista Carlos Moreno relata en El País el singular trabajo que realizan los artistas franceses Guillaume Ozon y Emmanuel Martin. «Ambos pertenecen desde 2008 a Anouk Foundation, una ONG radicada en Suiza y especializada en acondicionar edificios de instituciones en las que niños o adultos tienen que pasar largas temporadas, especialmente hospitales. “Era importante para mí darles a los niños algo que yo tenía”, declara Ozon. En todo este tiempo, su trabajo le ha dado una lección sobre la fortaleza del ser humano: “Ha cambiado mi visión de las cosas. La gente quiere vivir, especialmente los niños. Es toda una lección de vida”, explica Ozon. Martin empezó a pintar murales con Anouk para ayudar a los niños a evadirse de su enfermedad», detalla Moreno. 


«Nuestro equipo de artistas produce frescos terapéuticos para mejorar el bienestar de pacientes, residentes, familias y personal de instituciones en toda Europa. Cada proyecto es el resultado de una estrecha colaboración entre los artistas y el personal de la institución: médicos, enfermeras, educadores y pacientes / residentes. El tema del proyecto es discutido por todas las partes, dependiendo del lugar que se va a decorar, la patología y la edad de los pacientes», señala la web de la fundación. donde figura su trabajo en el hospital de Villalba.

Emmanuel, a la izquierda, y Guillaume. Fotografía Carlos Rosillo ©

Estos murales tiene un impacto directo en el ánimo de los jóvenes pacientes y de sus familiares, tal y como señala la médico y jefa de Hematología y Oncología Pediátrica Ana Sastre: «Está comprobado con psicólogos que los murales reducen la ansiedad de los niños, pero también ayudan mucho a los padres. Los hospitales no son sitios agradables para nadie». Además de mejorar su estado anímico, las pinturas ayudan a los médico a realizar su trabajo con mayor facilidad ya que según señala Sastre «si estás poniendo una vía a un niño o necesitas hacerle una prueba que le asusta, ayuda mucho distraerlo con las pinturas de las paredes«. Por último, las enfermeras tienen un papel destacado en la elección de las temáticas de los murales ya que «son ellas las que tienen que tratar a diario con los enfermos y hacer las pruebas más duras». Leer más.

Majadahonda Magazin