El camión que recogió algunos de los enseres de los desalojados

JULIA BACHILLER (Majadahonda). Situada en la rotonda de la calle Rosalía de Castro que comunica con la calle Neptuno, lugar donde están ubicadas las llamadas casas rojas, desde las 8:45 hora a la que me hallaba en ese lugar ante el aviso de que se estaba procediendo al desalojo de las viviendas, han sido muchas las situaciones vividas en aquel lugar. A mi llegada la zona ya se encontraba vallada y no tenía acceso nadie. Dirigiéndome a la Policía Municipal me informan que cuando la Comisión Judicial dé su conformidad podría acceder al lugar. Tras la valla un reducido grupo de apoyo a los inquilinos de las casas, comienzan a llegar medios de comunicación, TVE, Telemadrid, La Sexta, Antena 3 entre las televisiones, así como fotógrafos de diarios y periodistas de diversas agencias. Megáfono en mano durante toda la mañana se han estado oyendo frases de apoyo a los ocupantes de la vivienda, así como alguna a mi entender de mal gusto, pero usada en estas ocasiones. Sí ha llamado mi atención el uso de la palabra desahucio, cuando lo que se estaba realizando era un desalojo.


La Guardia Civil en las Casas Rojas

Según iba transcurriendo la mañana, el número de personas se iba incrementando, llegando a un número mayor con la llegada de los dirigentes políticos de Podemos de Madrid, los cuales estaban muy indignados porque la policía no les dejaba acceder al lugar, exactamente igual que a todos los que allí estábamos. Quiero hacer destacar la actuación de la seguridad en todo momento para evitar altercados: en primera línea la Policía Municipal de Majadahonda, detrás la Guardia Civil. Ambos cuerpos de seguridad se encontraban en el lugar de los hechos, el trato con los que allí estábamos y las explicaciones que han tenido que dar a los que querían acceder ha sido admirable, comprendiendo en todo momento el estado de excitación en que se encontraban algunos de los allí presentes, ya que las vallas han sido derribadas en dos ocasiones y los insultos proferidos en alguna ocasión más.


Protección Civil y Cruz Roja, en la trasera del edificio en prevención de emergencias sanitarias

Con la llegada de la empresa de mudanzas que se utilizaría para cargar parte de los enseres de los ocupantes de las casas, la situación se puso un poco más tensa, llegando algunos de los allí presenten a sentarse en el suelo para impedir su paso. La situación se solucionó inmediatamente desviando los camiones por otro camino. Se dio el aviso a los que estaban en la parte baja de la calle para que impidieran su paso, pero no contaban con que existe una calle entre los dos bloques por la parte trasera del edificio donde finalmente tuvieron acceso. He de destacar la frase que una de las personas que allí estaba cuando llegaron los camiones, a la cual conozco, y ante mi pregunta de si eran los vehículos que llevarían los muebles me contestó: “es muy duro, sabemos a dónde llevaran los muebles, pero no sabemos a dónde llevaran a las personas”.

Emisión en directo de Telemadrid

No puedo dejar de contar un hecho que me ha parecido un tanto insultante y ofensivo. Tras las ruedas de prensa con los medios de comunicación que allí se encontraban, y no voy a mencionar a ningún partido, se increpó a los periodistas con una frase a la que hago mención: “no sé para que grabáis si luego ponéis lo que os da la gana”. He de destacar también una situación un tanto extraña que ha ocurrido en el lugar. Entre las personas de seguridad que allí estaban se encontraba un hombre al cual no sé porque motivo se le ha empezado a insultar. Esta persona se ha acercado al grupo de manifestantes para aclarar esta actuación, pero inmediatamente la policía le pidió que se retirase por que la situación se estaba poniendo muy tensa.

El equipo de La Sexta Noticias

Al retirarse y quedarse a mi lado, él mismo me decía asombrado que no entendía la razón de los insultos: “se están equivocando”. Este señor, al cual insultaban, era una persona de seguridad del lugar. La misma policía lo aclaró a los medios que preguntaban quién era: “no es más que una persona de seguridad”. Tras la entrada de la policía y una vez que dio comienzo el desalojo, tuvo lugar una situación también desagradable, a mi entender: todas las personas que allí estaban y que habían colaborado para que este desalojo no se produjera, albergaban de alguna manera la esperanza de conseguir su fin. Al final, caras de decepción y de tristeza, lo que nos recuerda que situaciones así no traen nada más que problemas y enfrentamientos innecesarios, por lo que deberían evitarse en la medida de lo posible.

Majadahonda Magazin