JORGE RUBIO. Los Cines Zoco Majadahonda acogieron este miércoles la presentación de la película «El Rey». Un evento especial en el que los espectadores asistentes pudieron charlar con el actor y director de esta película: Alberto San Juan. Desde las salas de cine majariegas han querido agradecer su presencia con este mensaje público: «Tuvimos un interesante debate. Peli que dará que hablar y que merece la pena. La podéis ver en nuestros cines desde hoy miércoles 5 de diciembre de 2018″. «El Rey» es una película que adapta la obra homónima, también dirigida por Alberto San Juan, en la que se realiza un análisis de la «la historia reciente de España que pivota en torno al rey emérito Juan Carlos I y por la que desfilan fantasmas del pasado como Adolfo Suárez, Felipe González, Juan Luis Cebrián, Carrero Blanco, Puig Antich o Antonio Tejero«.


Una obra no exenta de polémica en la que San Juan señala en La Razón que «no se trata de agitar, aunque si lo hace, perfecto. Desde 2011 se produce un cambio de ciclo histórico y político y era nuestra manera de participar en el debate público, nuestra reflexión». Y concluye en esa entrevista con otra frase no menos controvertida y políticamente incorrecta en actor con tan acentuado compromiso político: «Ser Franco fue placentero, aunque suene perverso. Todos somos capaces de todo y, según las circunstancias, podemos convertirnos en asesinos. Esto no es más que un juego, el de desarrollar el instinto criminal. Raparme el pelo, ponerme las gafas y afinar la voz hicieron el resto, si no, no había Dios que viera a Franco en mí». La conversación fue derivando hacia un presente donde se ha vuelto a instalar un pasado, hacia el panorama crispado que respiramos. Todos. ¿Dónde enterraría a Franco?, le preguntaron. «Partamos de la base de que no es un ciudadano cualquiera. Hay que dárselo a su familia para que lo entierren donde consideren. Lo que no puede haber aún es un monumento que le honre a él y a su obra». ¿Es La Almudena el lugar? «No, porque seguiría tenido un valor simbólico», contesta a la periodista que le formula la cuestión.

Y surgen la memoria histórica, y la controvertida visión que tiene el intérprete, tantas veces escuchada, de huesos sin dueño, muertos tan vivos: «Yo no habría empezado por Franco, sino por los desaparecidos de las fosas comunes. El PSOE lo ha denunciado, pero no veo que haya tomado medidas. Es necesario hacer un mapa de ellas, calcular estadísticas, devolver los restos a las familias para que puedan cumplir con el duelo. Hasta que no tengamos un relato claro, no acabaremos con ello», dice contundente. «Habla de 100.000 muertos y le pedimos enterrar –de una vez ya– los cadáveres. A todos. La idea de que no siempre se puede hablar de un solo bando», le señaló la periodista Gema Pajares. Y responde: «Todos, sí. Los de Paracuellos, también», responde. ¿De dónde sale esa cifra, que también se menciona en la película? Es tan fría como redonda. «Necesitamos recuperar los restos y que haya entierros dignos», repite. ¿Veremos a este paso usted y yo, de la misma generación, esa herida restañada? «Soy optimista», concluye el actor y director en esta entrevista.

Majadahonda Magazin