«Kuru» Villacieros Sundmacher, el afamado piloto de carreras, asaltado en su casa de Torrelodones y curado en Puerta de Hierro Majadahonda de graves lesiones en el ojo, cargas eléctricas con una pistola, además de  golpes, puñetazos y patadas

MANU RAMOS. «Kuru» Villacieros Sundmacher, «el primer Fernando Alonso de la historia del automovilismo español», como fue «bautizado» por el periodista y buen conocedor de este deporte Pablo de Villota, fue asaltado y apaleado en su casa de Los Peñascales de Torrelodones este miércoles 1 de marzo (2023) por 3 ladrones que le robaron una importante cantidad de dinero y una colección de relojes al entrar en su chalet. Los 3 delincuentes, y un 4º que al parecer vigilaba en las inmediaciones donde habían dejado su coche, eran de origen latinoamericano y otro más español, pero cometieron un error fatal: al cortarse con un cristal de la casa buscando el dinero, dejaron un rastro de sangre. «Tenemos muestras de ADN, se coteja con una base de datos y esperemos que den con ellos», declaró la víctima a Telemadrid, mientras que su mujer señalaba: «No sabes con que cariño le han tratado en Puerta de Hierro de Majadahonda para superar todo esto», dice tras haber sufrido incluso daños en el corazón por las múltiples descargas de una pistola eléctrica y en el globo ocular por un puñetazo en el ojo. «Temo por el ojo. Me operaron de urgencia porque tenía el globo ocular reventado. Fue una hora y cuarto de tortura», añade.


La calle del calle del Fondo del Hito (Los Peñascales) donde ocurrió el suceso

«Al final, los asaltantes se llevaron dinero en metálico y esa colección de relojes que guardaba la víctima. Sin embargo, la caja de relojes puede ser decisiva para dar con ellos, ya que uno de los ladrones se cortó con el cristal de esa urna, dejando un importante rastro de sangre en el suelo del dormitorio. A partir de ahí, las investigaciones policiales pueden dar pronto sus frutos, así como con el resto de huellas que podría haber», indica Telemadrid. «Se ensañaron con él», apunta su hijo Miguel. Allí está junto a su familia y su perra Kira, reponiéndose del susto y de las heridas sufridas. «Eran muy violentos», dice. Tres encapuchados entraron en su casa en torno a las 20,30 horas, mientras Kuru, el ex piloto de automovilismo y dueño de varios negocios en la zona, preparaba la cena. «Abrí la puerta de la cocina para que saliera la perra al jardín y entonces entraron los asaltantes», recuerda. «Nos tenían muy vigilados», sospecha Miguel. «Portaban cada uno de ellos una pistola eléctrica y me obligaron a tumbarme en el suelo. Lo primero que hicieron fue quitarme el reloj. Me ataron de pies y manos, me amordazaron y me preguntaron dónde estaba la caja fuerte. Les dije que no tenía, y acto seguido me aplicaron una descarga eléctrica en la espalda. Me lo preguntaron varias veces y volvieron a repetir las descargas, dándome patadas a la vez. Metí la mano en el bolsillo y les ofrecí unos 200 ó 300 euros que llevaba encima y me dijeron: ¿te crees que venimos aquí solo por eso?», recuerda.


El reportero Masegosa de Telemadrid entrevistó al piloto

El peor momento fue cuando Kuru intentó zafarse de sus ataduras mientras los ladrones registraban la casa. «Me pillaron y me golpearon aún con más fuerza. Me llevaron a rastras hasta la bañera y allí me metieron dentro apuntándome con una pistola en la cabeza. Me dijeron que si no aparecía el dinero me matarían», exclama el agredido. Kuru temía, sobre todo, por su mujer, que estaba a punto de llegar a casa. «Me dijeron que si venía mi mujer y no tenían el dinero la iban a matar», dice todavía impresionado. Su esposa da gracias por haber encontrado a Kuru con vida: «Cuando me llamaron, pensaba que le habían matado. Cuando le ví de pie me alegré muchísimo», exclama. La pesadilla terminó hora y cuarto después de su inicio. Kuru les ofreció las llaves de su coche, un Audi, para que se fueran los asaltantes, lo que así ocurrió, aunque el vehículo lo abandonaron a pocos metros de la casa, donde tendrían el coche que emplearon en su huída», concluye el relato de Telemadrid.

Su pastor alemán no pudo hacer nada: también recibió descargas eléctricas

La Guardia Civil de Torrelodones ha confirmado en tres días 3 denuncias por allanamientos de morada en Cudillero, Las Rozuelas y Los Peñascales, está última fue la que terminó con «Kuru» Villacieros» herido y hospitalizado, según adelantaron el diario ABC y la emisora Telemadrid. «Varios encapuchados dan una paliza a un empresario en el asalto a su chalé de Torrelodones. La víctima, el hostelero de 73 años, fue atada y recibió descargas con una defensa eléctrica a manos de al menos 3 individuos, para robarle». Así titulaba el periodista  en su edición de este miércoles 1 de marzo (2023) lo ocurrido por la brutal agresión sufrida por parte de estos ladrones: «cuando se habían marchado, la víctima consiguió liberarse y telefoneó al 112, que comisionó al Summa. Le observaron un golpe en el ojo y fue trasladado al hospital Puerta de Hierro en Majadahonda. También llegaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil. Estos últimos se han hecho cargo de la investigación. Asimismo, se personaron en el domicilio los hijos del empresario, que no vive solo pero que estaban fuera de casa en el momento de los hechos».

Carlos Hidalgo (ABC)

«Además de recopilar imágenes tomadas por cámaras de tráfico de las carreteras principales de entrada y salida del municipio, así como de la urbanización Los Peñascales, se van a analizar las posibles pistas (huellas, ADN…) que los integrantes de la banda hayan podido dejar tras de sí. Cabe la posibilidad de que hubiese una cuarta persona dándoles cobertura desde fuera del chalé, que se encuentra en una calle que a la vez es un fondo de saco. Lo que parece claro es que los delincuentes sabían bien adónde y a por quién iban. Por un lado, debían de conocer la rutina de su víctima, que solía dejar la puerta abierta para que el perro saliera al patio. También, los horarios y costumbres de sus familiares, con los que reside. Y que probablemente tuviese dinero en efectivo en el chalé, fruto de sus negocios. La zona en cuestión debió de ser objeto de vigilancias previas, así como sus accesos y la falta de medidas de seguridad importantes en ese entorno tan apartado», prosigue el periodista Carlos Hidalgo.

La urbanización donde sucedió el robo

Y añade: «También atacaron a su perro, única compañía que tenía en el momento del asalto. Explicó a los agentes que fue objeto de un robo, pues se llevaron de la casa objetos de valor y dinero en efectivo. Los hechos ocurrieron en torno a las diez y media de la noche. El hombre, de 73 años, tiene negocios de hostelería en Torrelodones. En ese momento, se encontraba preparando la cena y, como solía tener costumbre de hacer, dejó abierta la puerta principal del chalé, situado en la calle del Fondo del Hito. Se trata de una zona muy apartada del núcleo urbano principal, con viviendas unifamiliares de medio-alto poder adquisitivo y que están al final de un camino. En los alrededores apenas hay campo. Según explicó más tarde, 3 hombres penetraron en la vivienda. Iban encapuchados. Uno tenía acento latino, otro español y el del tercero no supo precisarlo. Iban directamente a robarle, pero no dudaron en emplear gran violencia contra él. Revolvieron buena parte de la casa y le agredieron. Utilizaron una defensa eléctrica, un arma que está prohibida, y relató que sufrió politraumatismos en la cabeza, el tórax y el abdomen, según explican a ABC las fuentes consultadas. Además, también emplearon la porra contra el can, que intentó auxiliar a su dueño.

Los Peñascales (Oeste de Madrid)

Por último concluye: «El empresario fue atado en la bañera de uno de los cuartos de aseo de la casa, mientras la banda organizada se llevaba lo que tenía de valor, especialmente una cantidad de dinero que no ha sido precisada. Los encapuchados consiguieron huir, y lo hicieron llevándose el propio coche de la víctima, un Audi A3. La casa no cuenta con cámaras de videovigilancia, pero sí con una alarma que, según los datos recabados por este periódico, no llegó a sonar. No hay que olvidar que la puerta principal se encontraba abierta cuando irrumpieron en el domicilio», finaliza la noticia.

El Grupo Kuru Villacieros

GRUPO KURU VILLACIEROS: TALLERES Y RESTAURANTES QUE DAN EMPLEO EN TORRELODONES: El Grupo Kuru Villacieros, situado en primera fila de la Carretera de la A Coruña Km 25, situado en la vía de servicio de la A6, se dedica a la venta de vehículos desde 1985. «En el año 2003 abrimos la sección de Taller Mecánico Kuru Villacieros en nuestras instalaciones de Las Rozas, junto al concesionario y la Pizzeria La Famiglia». También posee Hervilla Motor (Grupo Kuru Villacieros) y desde el año 2000, Kuru Villacieros exhibe su exposición a pie de la carretera de La Coruña (N-VI) con una amplia exposición de coches y taller especializado. «Nada más abrir las fronteras españolas a mercancías europeas en 1986, Villacieros encontró en Alemania un inmenso mercado de automóviles de 2ª mano, incomparable con lo que se había visto en el mercado español. Coches muy cuidados, prácticamente nuevos, con equipamiento individualizado y con la oportunidad de llegar a acceder a los propios vehículos de fábrica», señalan en su empresa. «De haber nacido unas décadas más tarde, el piloto madrileño habría llegado sin duda a la Fórmula 1 y quizá sería campeón del mundo», explica Pablo de Villota en El Confidencial. Juan Ignacio «Kuru» Villacieros tiene tres hermanos: Miguel, Eduardo y Jaime, «quienes gracias a conducir furtivamente el coche de su padre, les entró la gasolina en las venas ya para siempre. Eduardo Villacieros, precisamente, fue el primer ingeniero propiamente dicho de competición que hubo en España. Tal era su prestigio que muchos pensaban que la superioridad de «Kuru» se debía a los «pepinos» que le preparaba su hermano, pero más tarde se supo que el secreto era la combinación del inmenso talento de ambos, uno a la mecánica y otro al pilotaje», señala este reportaje de El Confidencial.

 

Majadahonda Magazin