JOSÉ Mª BABOT VIZCAÍNO. En el Centro de Mayores Reina Sofía de Majadahonda ha terminado el contrato que había del bar que da servicio a esta residencia. Y las personas que más que formidablemente llevaban esta cafetería pertenecían a una familia que lo regentaba durante creo que los dos últimos años, aunque no sé si son dos o los que sean. Ahora ha terminado el contrato y lo que se les pide son nuevas condiciones, según lo comentado por los correveidiles en noticias callejeras que circulan entre los mayores. Hasta ahora, por lo visto, el que se encargaba ponía un dinero como aval y parece ser que consistía en 16.000 euros, según notician mis fuentes. Y al terminar la fecha del servicio se lo devolvían, teniendo que volver a empezar otro contrato. Bien. Pero ahora, han cambiado las condiciones, según comentan. Y se ha demostrado, ya que los que estaban no han admitido esas condiciones. ¿Cuales son estas? El Ayuntamiento de Majadahonda, al nuevo contratado le exige un pago mensual de 1.000 euros y mantener los exiguos precios que hasta ahora están vigentes. Ya de por sí no es un bar-restaurante de cara al público, por lo que la «caja» no es para hacerse millonario con el negocio, ni rico, puesto que, según parece, un café se cobraba a 0,80 euros. Carísimo ¿verdad?.


Babot Vizcaíno

Si esta noticia que denuncio no es verídica pido mil disculpas, pero si es verídica, alcalde Álvarez, rectificar es de sabios. Y aquí, el alcalde Álvarez tiene, es de suponer, mucho que decir, contar y hablar. ¿No puede el alcalde Álvarez vigilar más estas cosas para que la o las personas que se hagan cargo de ese bar se puedan ganar un salario, pequeño, pero llevárselo?. Si mantiene este alquiler mensual y los mismos precios, seguro que lo cerrarán del todo, como se comenta que cerró la peluquería y echaron el cierre otros departamentos que también daban servicio. Por lo que se ve, aquí el alcalde Álvarez no debe estar muy docto en Economía, aunque lo esté en leyes. ¿Por qué no se rodea de asesores con cabeza para que se administren mejor los impuestos que pagamos los majariegos?. Si este caso es parecido, o igual, a la distribución de los impuestos de Majadahonda en general, ¿pasado el tiempo con qué nos vamos a encontrar los majariegos? ¡Ay Sr. Álvarez, ay, ay, ay!

Majadahonda Magazin