TONY DEL VALLE. Teniendo al maestro Iriondo de entrenador en el Rayo Majadahonda uno nunca sabe por dónde saldrá, ni por dónde vendrán los tiros. Espectacular el planteamiento puesto en escena ante el C.D. Numancia de Soria. Solo un cambio en el equipo titular respecto a los que jugaron la semana pasada ante el Almería: se quedó fuera Luso por lesión y en su lugar salió Benito del Toro de falso lateral derecho, pasando Iza Carcelén al centro del campo, siempre escorado a su derecha. En la portería el “Buffón” de la Liga 1,2,3: Basilio, cada día con más clase y seguro. Tres defensas centrales, Andújar en el centro acompañado por Morillas y Rafa. En los laterales Fran Varela y Benito del Toro, en la media Enzo, Oscar Valentín e Iza Carcelén y en punta la dupla de los Aitores, Ruibal y García. El Rayo sorprendió de inicio al Numancia, con una presión alta en el campo que les hacía imposible dar dos pases seguidos. El equipo numantino fue asfixiado durante los primeros cuarenta y cinco minutos por la medular majariega, siempre con ayuda de los laterales. El equipo local no fue capaz durante toda la primera parte de quitarse de encima la presión ejercida en tromba por el equipo majariego, con un derroche de fuerza y coraje digno de mencionar y aplaudir.


Con este planteamiento se le veía al Rayo como amo, dueño y señor del partido. En el minuto 13 Enzo la tuvo pero su disparo desde la frontal del área se le fue por encima del travesaño. Hasta que en el 17’, como consecuencia de la presión que ejercía constantemente al equipo local, se originó una internada rapidísima por banda derecha con autopase incluido de Benito del Toro que hizo, como “Juan Palomo”, el «yo me lo guiso yo me lo como”: entró hasta la cocina del área pequeña numantina. Ante esta acometida, los sorianos forzaron un penalti cometido por el defensa local Luis Valcarce que, como no podía ser de otra manera sería Iza Carcelén, el encargado de ejecutar y transformar. La pena máxima se saldó con un tiro raso al centro de la portería que engañó al guardameta local Juan Carlos, poniendo en el marcador el 0-1 favorable para el equipo majariego. Con ese marcador, el Rayo Majadahonda solo tuvo que manejar el control del balón para llegar al final de los primeros 45 minutos sin pasar apuros ni agobios, lo poco que hubo lo resolvió con solvencia “Buffón” Basilio. En esta primera parte tengo la obligación y el deber de hacer mención especial a Oscar Valentín y Enzo Zidanne: cada día está dupla central se está convirtiendo en protagonistas de la Liga 1,2,3. Seguros, exponiendo cada domingo sus cualidades técnicas como futbolistas de alto nivel, luchan como unos jabatos los balones y se les ve con mucho protagonismo en los últimos partidos disputados.

La segunda parte, algo debió de pasar en el vestuario del equipo local. El Numancia hizo su primer cambio, entró al terreno de juego Medina por Luis Valcarce y el equipo salió como un tiro, pero sin pólvora en las botas, No fue hasta el minuto 67 cuando a punto estuvo de marcar el jugador Senegalés Diamanka con un tiro que salió rozando el larguero. Este mismo jugador tuvo en sus botas la ocasión más clara de poner el empate en el marcador, solo ante la portería, sin nadie, a un metro de la línea de gol, remató por encima de la portería. Era más fácil embocarla al fondo de las mallas que mandar el balón por encima del larguero. Minutos antes, el maestro Iriondo había realizado el primer cambio para el Rayo Majadahonda: retiró del terreno de juego a Enzo y en su lugar entro Fede Varela “Dybalita”. Y en el minuto 71 tuvo que abandonar el terreno de juego con un golpe en la pierna derecha Oscar Valentín, entrando en su lugar el defensa Galán. Cuando más apretaba el Numancia poniendo una y otra vez en serios apuros la portería defendida por Basilio, en las gradas se mascaba el gol y empate para el Numancia. Pero en fútbol nunca se puede decir que dos más dos son cuatro, porque llegó el “Mariscal” Morillas, se sacó de su chistera un balón en profundidad por la banda izquierda, le llegó en bandeja de plata a uno de los Aitores, en este caso Ruibal, que como una flecha enfiló la banda, presentándose sin previo aviso y sin permiso de la autoridad competente en el área del Numancia. Sacó su tarjeta de visita y se la endosó al otro Aitor, de apellido García, que solo tuvo que superar la salida a la desesperada del arquero local y embocarla al fondo de la portería, poniendo en el marcador el 0-2.

Aún nos estábamos restregando los ojos al ver que el gol llegaba, sí, pero para el Rayo Majadahonda. Como siempre que ocurren estas cosas, los aficionados majariegos estallaron en rayos de alegría y felicidad, mientras a los numantinos no les quedaba otra que aguantar el chaparrón y ver como su equipo caía en su propio feudo ante un plantel novato en la categoría de plata del fútbol español. Ya digo siempre que fútbol es fútbol, así de claro. El gol de la “honra” para el Numancia llegó en el último minuto de descuento 95’ tras un penalti parado magistralmente por “Buffón” Basilio: el balón le llegó tras varios rechaces al número 25 Viguera que marca con un tiro seco a la portería, pitando el colegiado en ese momento el final del partido, sin dar opción a sacar del centro. MVP: Hoy se lo damos a Oscar Valentín, Enzo, Basilio y a los Aitores.

Majadahonda Magazin