AGENCIA EFE. El ex consejero Francisco Granados ha afirmado este lunes ante el juez que en las elecciones autonómicas de 2007 y 2011 se pagaron gastos de «refuerzo» de la campaña de Esperanza Aguirre con fondos de la Comunidad de Madrid, una «caja b» que comenzó dirigiendo Ignacio González y que conocía Cristina Cifuentes. En su declaración a petición propia, Granados ha atribuido a Esperanza Aguirre y González todas las decisiones que se tomaban en la Comunidad y ha dicho que la actual presidenta autonómica formaba parte del círculo de poder de González. A su salida de la Audiencia Nacional, Granados ha afirmado a los periodistas que «independientemente» de la campaña electoral del PP «perfectamente contabilizada y legal», es «consciente» de que «ha habido una campaña paralela de refuerzo a la campaña de Aguirre» fuera del ámbito del partido. Esa estructura de refuerzo estuvo «en una primera fase a las órdenes de González y fue pagada a través de gastos de publicidad que se encargaban a empresas del ámbito de la Comunidad de Madrid», ha dicho Granados, que estuvo en prisión más de dos años y medio por este caso. Respecto a Cifuentes, de la que ha indicado que tenía una estrecha relación con González, ha dicho que cuando se celebraron esas campañas electorales financiadas de forma supuestamente irregular, ella era secretaria de Política territorial del PP madrileño y que conocía de estas prácticas.


EUROPA PRESS. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que no le importa «nada» lo que diga el ex consejero regional Francisco Granados, que ha declarado este lunes en sede judicial que la dirigente madrileña conocía la supuesta financiación irregular del PP, y ha defendido que no tiene «absolutamente nada que ocultar». En declaraciones a los medios de comunicación tras un acto en los Teatros del Canal, la dirigente madrileña ha recordado que Granados es «una persona que está siendo juzgada en estos momentos por diversos procedimientos judiciales y que ha estado en la cárcel más de dos años». «Es un presunto delincuente y supongo que todas esas declaraciones que él está haciendo tienen mucho que ver con su estrategia de defensa». Cifuentes lo único que quiere respecto al exconsejero regional o respecto a cualquier otra persona de su partido o de otro que haya estado en un procedimiento de corrupción es que «la Justicia actué cuanto antes, con total contundencia y con rapidez para que se deriven las responsabilidades». La presidenta autonómica ha asegurado que «ya daba por hecho que el señor Granados» en su estrategia de defensa intentaría «involucrar a todo el mundo». «Respecto a mi trayectoria, a mí todo el mundo me conoce. Yo soy una persona que siempre he tenido tolerancia cero contra la corrupción», ha defendido, para a continuación asegurar que así lo está demostrando «en el día a día».En este punto, ha hecho hincapié en que su Gobierno puso en conocimiento de la Fiscalía «todos los asuntos del tema del Canal de Isabel II». Cifuentes ha insistido en que es una persona «transparente» y que su «declaración de bienes o de no bienes» está ahí. La dirigente madrileña ha incidido en que ella no tiene «nada y por tanto no tiene «absolutamente nada que ocultar». Por ello, «lo único que espera es que la Justicia actué cuanto antes contra todos los presuntos delincuentes sean del partido que sean».«A mí lo que diga el señor Francisco Granados me da exactamente igual, me da exactamente igual lo que diga este presunto delincuente que ha salido de la cárcel y que ahora está viendo que dice para poderse librar de ella. A mí me da exactamente lo mismo», ha defendido.

AGENCIA EFE. El coordinador general del PP Fernando Martínez-Maíllo ha asegurado este lunes que el partido da «todo su apoyo» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ante una «acusación profundamente injusta» del ex consejero Francisco Granados, que ha calificado de «bazofia pura». Maíllo ha atribuido esta tipo de declaraciones a la «estrategia» de Granados que «se defiende como quiere, y cambia de opinión cuantas veces quiere», algo que tendrán que valorar los jueces. Pero ha considerado que sus afirmaciones sobre Cifuentes, de quien ha dicho que tenía una relación muy estrecha con González, son injustas y se ha mostrado sorprendentemente sorprendido de que ningún otro partido haya expresado su apoyo a la presidenta de Madrid ante una acusación que «puede ser que afecte o no a su vida personal» y por la que ella se va a querellar. Cifuentes tiene «todo el apoyo y el cariño» del partido, ante una «acusación de carácter personal que no puede formar parte de la política de nuestro país», ha afirmado. Sobre si el PP teme que Cifuentes pueda ser imputada en este caso y si eso afectaría a su posibilidad de ser candidata en las próximas elecciones autonómicas, Maíllo se ha limitado a reiterar el «apoyo total» del partido a la presidenta madrileña, algo que cree que ha quedado «bastante claro». Por lo que respecta, a la petición de algunos grupos de la oposición para que Cifuentes comparezca en la Comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP, Maíllo ha manifestado que este tipo de comisiones cuando hay un procedimiento judicial abierto «están viciadas de origen y no sirven para saber la verdad, sino para dañar al contrario». A su juicio, «no tienen ninguna utilidad» y los jueces están de acuerdo, porque «se perjudica el procedimiento judicial» y además afecta al derecho a la defensa del conjunto de las personas que forman parte del proceso.

ABC: «Fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio han explicado que Granados ha comenzado contraatacando a Marjaliza y señalando a Aguirre y González. El investigado, y supuesto cabecilla de la Púnica, ha asegurado que ambos ex dirigentes controlaban todos los nombramientos de cargos y mandaban en lo que sucedía en la administración madrileña, en todos los niveles, señalándoles por las irregularidades. Según el ex secretario general del PP de Madrid, el sistema del Plan Prisma de inversiones -uno de los focos investigados por corrupción- se modificó por iniciativa de la antigua todopoderosa expresidenta madrileña. Aguirre estaba cansada de que los alcaldes del PSOE no le invitaran a las inauguraciones, ha declarado. La Guardia Civil colocó bajo sospecha las campañas municipales y autonómicas de 2007 y 2011 del PP de Madrid, así como los actos de la formación regional para la general del año 2008, al concluir que la formación pagó casi 5 millones de euros de esos gastos electorales con dinero negro. Los investigadores consideran que el PP de Madrid pagó con su contabilidad opaca 2.685.000 euros en 2007; 685.000 euros en 2008; y 1.546.000 euros en 2011, aproximadamente. Granados ha colocado este lunes en el equipo que controló esas campañas al expresidente de Madrid Ignacio González, a Cristina Cifuentes, al exconsejero madrileño de Medio Ambiente y de Transporte Borja Sarasola, y a la antigua jefa de prensa de Aguirre y González y antigua responsable de comunicación del PP madrileño Isabel Gallego. Granados se ha definido a sí mismo este lunes como un mero figurante en la política madrileña, a pesar de haber ocupado el cargo de secretario general del PP madrileño entre los años 2004 y 2011. El investigado ha expresado ante el juez que el que ejercía ese cargo en la práctica era Ignacio González, quien luego le sustituyó. Se ha presentado como una víctima y ha acusado a Marjaliza, según fuentes jurídicas. Granados ha respondido a las preguntas de su abogado y la declaración continuará el próximo 20 de febrero. Granados, quien permaneció más de 31 meses en prisión preventiva, ha mantenido que el origen del dinero que guardó en Suiza es de origen legal, procedente de su actividad como inversor previa a la política, una coartada que no se creen los investigadores. La Fiscalía Anticorrupción considera que el antiguo consejero madrileño amasó su fortuna con las comisiones obtenidas ilegalmente por facilitar adjudicaciones a la trama. El investigado no ha aportado ninguna documentación este lunes para sustentar su declaración».

El Diario.es: «En un punto de su declaración, Granados ha negado a Aguirre el mérito que se atribuye de haber destapado la trama Gürtel. Según su versión, fue Mariano Rajoy quien advirtió a la presidenta madrileña del pelotazo que preparaba la trama en Majadahonda. Aguirre actuó en base a esa advertencia y se puso en contacto con Granados para que se ocupase del asunto. Según Granados, cuando Aguirre le hizo el encargo de que se ocupase del pelotazo de Majadahonda se dirigió a él en los siguientes términos: «Me han dicho que me fíe de ti que eres un tío de pueblo y no de González, que es un sirvengüenza». Granados ha utilizado el comienzo de su declaración para sacudirse las acusaciones de su antiguo socio, David Marjaliza. Ha negado haber intercedido en licitaciones de grandes concursos públicos a cambio de mordidas, como sostiene el empresario. Marjaliza declaró hace unos días en la Audiencia Nacional que las obras de ampliación de líneas de Metro de Madrid se amañaron a cambio de 3,6 millones de euros en mordidas. Él se llevó 1,2 millones, Javier López Madrid otro 1,2 y Granados la misma cantidad, que exigió que se le pagase en metálico. El ex consejero de Presidencia también ha negado que el dinero que guardaba en Suiza procedía de su etapa en el banco Société Générale, como ya ha dicho en sus declaraciones anteriores. Nada de lo que tenía en el extranjero procedía del cobro de mordidas a cambio de amañar concursos públicos, ha insistido».

OK Diario. En plena adjudicación de la parcela de Arganda a Martinsa, y ante los rumores de que se trataba de una entrega preconcedida bajo ‘mordida’, Mariano Rajoy llamó a Esperanza Aguirre para intentar parar la concesión y zanjó su advertencia con una frase lanzada a la presidenta madrileña: “Haz caso del paleto de Valdemoro [Francisco Granados] y no al sinvergüenza que tienes de vicepresidente [Ignacio González]”.  Francisco Granados ha dejado constancia de esta conversación en su declaración ante el juez. La frase de Rajoy fue pronunciada a la vista de que la parcela cuya adjudicación le habían encargado frenar a Ignacio González se adjudicó, tal cual, por concurso. El vicepresidente madrileño alegó que había “llegado tarde” y que no pudo alterar el mecanismo de adjudicación. El líder nacional del PP decidió ponerse en contacto con Aguirre, que no dudó en trasladar inmediatamente la consulta para informarse de lo que estaba ocurriendo. Y lo cierto era que dos parcelas iban a ser concedidas por medio de concurso -un mecanismo que permite introducir otros criterios de valoración distintos al del precio de pago-. Una de las parcelas, según la versión de Granados, se encontraba en Majadahonda. La otra era la famosa parcela de Arganda. Granados recibió la petición de cambiar el sistema de concesión de la de Majadahonda para que fuese entregada por el mecanismo de subasta en vez de por medio de concurso. González recibió el mismo encargo referido a la parcela de Arganda. Pero sólo una se cambio: la de Majadahonda, según la versión de Granados. Y es que el que fuera consejero de Interior de la Comunidad de Madrid afirma hoy ante el juez que, pese a la alerta de Rajoy y la petición de Aguirre, González afirmó que “llegó tarde” a cambiar la adjudicación en la parcela de Arganda. Según la versión inicial de los investigadores, el supuesto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, se llevó 12 millones de euros de comisión por esta operación que le pagó Fernando Martín. En un primer momento, la edificabilidad permitía la construcción de 1.280 viviendas libres y 300 protegidas, con unas plusvalías de 336 millones. Un año después, Martinsa consiguió ampliarla hasta las 1.772 viviendas libres y 450 protegidas, anulando 28.378 m2 de edificación de uso mixto que pasarían a residencial y reduciendo 3.000 m2 de uso comercial para incrementar la vivienda protegida. Las plusvalías ascenderían en ese momento a 466 millones. Pero la cosa fue a más. En el verano de 2006, Martinsa consigue situar las viviendas libres en 2.131 y las protegidas en 600, elevando las ganancias por las posibles ventas hasta un total de 535 millones de euros. La policía judicial cree, además, que la parcela de Arganda, que fue adjudicada efectivamente a Martinsa, fue la exigencia para dar la ‘mordida’ a González para el ático de Marbella. De hecho, la policía sospecha que el entonces vicepresidente madrileño, González, recibió 2 millones de la citada comisión de Correa para su dúplex de Estepona por este pelotazo urbanístico.

Valencia Plaza.com: El ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados lanzó este lunes una bomba sobre el PP de Madrid y Nacional con su declaración como investigado ante el juez del caso Púnica. Granados aseguró que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se enteró del ‘pelotazo’ que se iba a producir en dos parcelas urbanísticas, una en Majadahonda y otra en Arganda, la primera dependiente de el propio Granados y la segunda del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, y que tras saberlo llamó a la entonces presidenta y le pidió que «las echasen para atrás». Según la versión de Granados, él cumplió la orden pero González no. De González y Cifuentes dijo que mantenían una relación sentimental, pero que en 2008 «rompieron», eso se convirtió en «atracción fatal» y, aseguró, por eso se apartó a Cifuentes. Añadió que para pagar la campaña de 2011 se utilizaron fondos públicos. Detalló que había una contabilidad del PP Madrid ajena al partido Nacional y que gestionaba directamente Ignacio González y una sociedad -Swat- que servía de vehículo para todas las campañas específicas de Esperanza Aguirre. Y que todo era financiación ilegal que llevaban en ‘B’. Sobre la ex presidenta, aseguró que era ella la que tenía el poder absoluto, pues en Madrid no se cambiaba una papelera sin el conocimiento y aprobación de Esperanza Aguirre. Según su relato, Promadrid era una empresa gestionada por un familiar de Aguirre (Aurelio García de Sola) que se quedaba partidas de Turismo por orden de Aguirre, González y Cifuentes, a través de las cuales se habría financiado irregularmente el PP de Madrid. Y que el marido de Cifuentes también se beneficiaba o participaba con una de sus empresas. Que le consta que la empresa Swat era el vehículo societariamente con el que financiaban las campañas de Aguirre en ‘B’. Con respecto a Cifuentes, manifestó que «la ruptura de 2008 de Ignacio y Cristina no debe pasarse por alto porque a ella la arrinconan» y que, tras la ruptura, González toma el control de ICM (empresa tecnológica de la comunidad que gestiona correos y llamadas de todas las comunicaciones) y que ese dato es «súper importante» porque en ese momento «González sabe quién y a quién llaman todos los teléfonos corporativos de consejeros y todo el personal Comunidad de Madrid». Francisco Granados dijo que después de que Aguirre se marchara tras serle diagnosticado un cáncer, Ignacio González se hizo «con todo el poder» y se llevó a Borja Sarasola de consejero de Urbanismo para «poder dar a su antojo concesión de obras públicas a los suyos». Y apostilla que «una vez como presidente y rodeado de los suyos, Ignacio González desvalija la Comunidad de Madrid haciendo contratos y concesiones para lucrarse». Tras declarar eso, aseguró que «Fundescamp era otro vehículo de financiación ilegal PP Madrid» y que González puso a «un acólito» al frente.

Hispanidad.com: «Cuando Rajoy declaró en la Audiencia Nacional el pasado julio, dijo no tener ni idea de la parte “económica” del PP. Es más, subrayó que “nada tenía que ver con las actividades económicas del partido, sólo con las políticas”. Y claro, tras las declaraciones de Granados, parece que algo sabía… al menos, de las dos parcelas citadas. En Majadahonda, el responsable de la adjudicación era el propio Granados, que tras la intervención de Aguirre, rectificó y echó para atrás la operación. Pero en Arganda, estaba al frente González y no hizo caso: este fue el inicio de la Gürtel. Ojo, porque el asunto no es baladí, ¿podría acabar con una imputación al aforado presidente del Gobierno? Veremos. La próxima cita de Granados ante el juez del ‘caso Púnica’, Manuel García Castellón, será el próximo 20 de febrero. Las declaraciones de Francisco Granados en la Audiencia Nacional han puesto muchas cartas sobre la mesa: además de la “relación sentimental” entre Cristina Cifuentes e Ignacio González y de abrir la vía a nuevas imputaciones, ha aparecido el nombre de Mariano Rajoy (en la imagen). Y es que este advirtió a Esperanza Aguirre sobre dos operaciones irregulares del PP, ¡ah! ¿entonces, sabía algo? El líder popular avisó en 2008 a la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid acerca de dos parcelas que iban a salir a concurso y estaban adjudicadas a dedo de antemano en Majadahonda y Arganda. ¿La razón de este movimiento? Intervino porque les estaban vigilando y lo iban a destapar…»

Majadahonda Magazin