Hosteleros de Majadahonda

Policías de Sevilla inspeccionan un bar. Los hosteleros de Majadahonda reclaman «proporcionalidad y educación» a sus agentes municipales

EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): Hace tiempo este duende se hizo ya eco de la actitud arrogante de algunos policías locales en el momento del cierre de los establecimientos hosteleros de Majadahonda. Eran otros días, otros momentos, otro jefe, otra concejala. Pero nada ha cambiado en los agentes, porque en lo demás sí: nuevos y más estrictos horarios, nuevo jefe, nuevo concejal, verano… pero la misma falta de educación en los funcionarios públicos. Concretamente, por poner un ejemplo, el sábado pasado 1 de agosto de 2020. De nuevo, a la 1:30 de la madrugada, con la terraza recogida, los escasos clientes abandonándolo y los propietarios y empleados procediendo al cierre del local, como es preceptivo. Hasta ahí, todo normal. De repente una patrulla de agentes locales aparece y se dirige de forma arrogante al dueño para que cierre el establecimiento. Respuesta: «Buenas noches, agente, como ve ya está todo recogido y estamos cerrando».


Los hosteleros se dirigen al duende con quejas sobre la actuación policial horaria

El agente se asoma en el interior y le espeta: «ahí veo a un cliente que está bebiendo en la barra; cierre inmediatamente». En esto, llega a una segunda patrulla. Y el dueño, visiblemente molesto, le responde que está abonando la consumición y ya sale (como así hizo, en efecto). Uno de los agentes, cada vez más altanero, insistió: «le digo que cierre ya». Los propietarios: «¡pero no ve que estamos cerrando!». En fin, ya pueden imaginar la desagradable e inútil discusión. Uno de los jóvenes agentes, en actitud claramente chulesca, amenazó: «me vais a tener aquí todos los días a la misma hora, ya os lo advierto». Este duende considera incomprensible la actitud de estos agentes locales contra los empresarios que cumplen rigurosamente con sus obligaciones y que están padeciendo en sus propias carnes esta crisis, con meses cerrados a cal y canto, y reducidos horarios, que les impiden desarrollar su actividad con dignidad. No se trata de cuestionar las normas anti Covid 19. Faltaría más. Son las que son y sirven para protegernos frente a contagios. De lo que se trata es de que nuestros funcionarios públicos actúen con proporcionalidad y con educación, porque para eso les pagamos los contribuyentes. Basta ya de altanería, soberbia y arrogancia contra quien cumple con la norma. Es muy fácil. Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com.

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