1477589590_1Contra la impunidad” no es tanto el título de la última película de Iñaki Arteta, que también, como la expresión más elemental de quizá un deseo unánime y por ello compartido. O tal vez no». De hecho, si por algo sorprende la cinta que se proyectó en la Seminci de Valladolid es por lo poco evidente que a veces resulta la más elemental de las evidencias. «Es todo muy raro. Tengo la impresión de que la sociedad vasca ha acabado por premiar a los que defendían a los que mataban y ha castigado, de nuevo, a los que se jugaban de verdad la vida», comenta el director al periodista Luis Martínez, se toma un segundo y sigue: «A las víctimas se les exige que perdonen, que olviden, que se reconcilien; y a los que antes asesinaban se les saluda como hombres de paz a los que ya no hay que pedir cuentas de nada. Es más, se les agradece que ya no maten. Es, cuanto menos, raro. O enfermo». Y se hace una pregunta: “¿Alguien se imagina lo que pasaría si Amedo se presentara a alcalde en Majadahonda? Pues eso está pasando«.


14769526332730La propia Seminci lo presentó así: “Después de haber pasado ya por la Semana Internacional de Cine en cuatro ocasiones con películas como «Trece entre mil», proyectado en la 50 Semana y ganador del segundo premio; «El infierno vasco» (2008) y «Testigo involuntario: Nicolás Redondo» (2012), el realizador Iñaki Arteta regresó este año a la 61 edición para presentar el documental «Contra la impunidad» en la sección Tiempo de Historia. “Somos veteranos ya”, ha bromeado. En esta ocasión, Arteta se centra en los más de 300 casos sin resolver relacionados con las actividades de ETA, a través de las voces de los entrevistados: familiares de víctimas, abogados, historiadores, jueces y policías. “Como vasco lo he vivido, y como persona me pareció que era tremendo lo que estaba pasando y nunca encontré justificación para matar a alguien. Además pienso que el cine es una herramienta poderosa para contar historias que te preocupan, y que quieres que el público se entere haciéndolo de una manera distinta a lo que ya se ha hecho antes”, ha explicado.

artetaPor un lado ha reconocido que el proyecto es la continuidad de los anteriores, y también un documental que, además de continuarlos, los completa. Por otro lado, considera que “aún hay mucho por contar; pequeñas historias o épicas, porque el terrorismo ha durado mucho tiempo y por lo tanto ha dejado muchas ramificaciones sociales”. También declaró que no hay un caso específico que le haya marcado de los descritos en el documental, sino que el conjunto de todos es lo que le ha perturbado realmente. “En esta película hablamos de sensaciones, de desolación, de justicia, desánimo… Para mí, es una sensación de haber sido injustos socialmente con esas víctimas”. Para terminar, afirmó que cuando conoció la cifra de más de 300 casos sin resolver pensó “aquí hay una película”.“Ahora mismo en la calle no hay esa sensación con el terrorismo, que ya más o menos ha terminado con respecto a las víctimas, pero no es así”, concluyó.

Fuentes:

Semici

El Mundo

 

Majadahonda Magazin