Isabel la Caótica

«Los Reyes Caóticos» son ahora Isabel y Aguado, según ironiza Carmen Esteban

CARMEN ESTEBAN. Este sábado 19 de septiembre de 2020 decidí dar un paseo por mi barrio en Getafe, con la intención de aprovechar los últimos días previos al inicio de los confinamientos de clase en la Comunidad de Madrid. No tenía nada que hacer en especial, pero noté la calle distinta, se respiraba tensión en las avenidas. La gente llevaba el ceño más fruncido de lo normal, y es que aunque seamos de enfado fácil siempre ofrecemos una sonrisa. Las conversaciones de los bancos parecían tertulias políticas, allá donde mirara veía y escuchaba indignación con la clase política. Y yo me preguntaba: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Hemos llegado hasta el punto de ignorar sin disimulo a la población, sin descaro. La población madrileña no cuenta, bueno, mejor dicho, la clase obrera. Nadie entendía cómo se había decidido confinar Getafe teniendo igual o menor índice de contagios que zonas como Madrid centro. Aunque una idea rebotaba por las cabezas de los getafenses, y era que les habían confinado por ser más pobres que el resto. Parece algo digno de la época feudal o de los Reyes Católicos, pero no, estamos ante una política actual de Ayuso y Aguado. La plebe o los campesinos siguen viviendo sometidos a la nobleza. Y es que aunque el Barrio de Salamanca o Majadahonda estén en las mismas condiciones que los distritos confinados, en ellos reside la nobleza, la clase alta, los intocables.


Carmen Esteban

En la antigüedad la nobleza ofrecía protección a los plebeyos a cambio de su productividad y aunque pensemos que esto finalizó siglos atrás la realidad es que solo ha evolucionado. Los trabajadores y obreros que por lo general residen en Vallecas, Usera, Carabanchelsiguen vendiendo su fuerza de trabajo a aquellos que moran en Pozuelo o Las Rozas. Y te preguntarás: ¿cómo puedes afirmar algo tan rotundamente sin pruebas? Pues bien, a los hechos me remito. Hace unas semanas Ayuso anunció una bajada del IRPF que estudiada a fondo solo beneficiaba a las clase más ricas, perjudicando así al vulnerable quien experimentaría en sus propias carnes el déficit de 3 millones de euros que conlleva consigo esta rebaja fiscal. Sin embargo, en la rueda de prensa del viernes de Ayuso, la Presidenta se escudó en la falta de recursos como causa y condición para no contratar más personal sanitario ni rastreadores: «Los recursos de la CAM son limitados y tuvimos que elegir entre comprar respiradores o aulas prefabricadas», afirmó Díaz Ayuso.


En Fuenlabrada «bautizan» a Ayuso como «Isabel la Caótica»

No obstante, cuando el Colegio de Médicos de Madrid ofreció que algunos de sus profesionales trabajaran como rastreadores, Díaz Ayuso optó por pedir la colaboración gratuita de estudiantes de la rama sanitaria. ¿De verdad creía que alguien iba a trabajar de manera gratuita teniendo en cuenta además la situación en la que nos encontramos? No, ni Ayuso ni Aguado confiaron lo más mínimo en su idea, porque más que una idea era una futura excusa para cuando dieran el paso de contratar rastreadores a una empresa privada por la minúscula cantidad de 200.000 euros. Y es que Gabriel García Márquez habría denominado este escenario como “la crónica de un confinamiento de clase anunciado”. La despreocupación por el sistema público, las bajadas de impuestos, la falta de rastreadores, el racismo y la crispación eran los primeros escalones hacia la cima del ataque a la clase obrera.

Isabel la Caótica

En Getafe creen que se les ha discriminado respecto a Majadahonda

Todavía no encuentro ningún motivo razonable que argumente los confinamientos en los barrios más pobres. El único criterio del confinamiento ha sido la renta. La Presidenta justificaba su racismo y aporofobia alegando que es en las zonas más pobres donde el contagio se multiplica, no obstante, como diría aquella enfermera de Puente Vallecas que tan viral se hizo, no hace falta ser muy ingenioso para deducir que a menor poder adquisitivo mayor índice de contagios pues, cito textualmente: -¿Quién trabaja? La clase obrera. ¿Quién se traslada? La clase obrera. ¿Quién debe coger transporte público dónde no es posible mantener las distancias? La clase obrera. ¿Y quién vive en un piso de 40 metros cuadrados con otras seis personas? La clase obrera.

Isabel la Caótica

Fuenlabrada Noticias: «En Vallecas, Usera y Carabanchel siguen vendiendo su fuerza de trabajo a aquellos que moran en Pozuelo o Las Rozas»

Mas algo se le escapaba al Gobierno de la Comunidad y es que existía un inconveniente a los confinamientos: las sirvientas de Núñez de Balboa quedarían atrapadas en su distrito dejando desamparadas a miles de familias que necesitan que alguien atienda a sus toques de campana y les lave la ropa. -Espera un momento, ¿qué tal si dejamos que los trabajadores pobres puedan acudir al trabajo? De esta manera podemos argumentar que el confinamiento no les coartara hasta cierto punto su libertad y así calmar las aguas, tanto de Madrid centro hacia arriba como hacia el sur. Confinan a los pobres, pero pueden salir a servir a los ricos. Lo hacen por su bien, pero las casas de apuestas seguirán abiertas hasta las 22 horas mientras los parques permanecerán cerrados. Nada de aumentar sanitarios ni mejorar la atención primaria. Que se contagien entre ellos y nos dejen a los ricos en paz. Con lo que no contaba Isabel la Caótica fue que la clase trabajadora será humilde pero no es tonta. Ellos sabían que a la derecha le daban igual los obreros, pero, por favor, un poco de disimulo. Artículo publicado en Fuenlabrada Noticias.

Majadahonda Magazin