JORGE RUBIO. «Un auténtico ‘terremoto’ que cambiará los hábitos de más tres millones de personas que viven en Madrid. Aunque no sólo afectará a los residentes de la ciudad. El área metropolitana de la capital está formada por cerca de 4,5 millones de personas, donde se incorporan a este dato los ciudadanos de Leganés, Alcorcón o Majadahonda, que trabajan, estudian y disfrutan de la ciudad de Madrid». Con estas palabras, los periodistas Alberto Sanz y Tere García analizan a través de 5 puntos en el diario Vóz Pópuli los cambios que supondrá para la movilidad la aplicación del plan Madrid Central de la alcaldesa madrileña Manuela Carmena. Y es que los vecinos de las ciudades periféricas como Majadahonda tendrán que modificar sus hábitos de transporte en coche cuando se desplacen hasta el centro de la capital. Desde el Ayuntamiento señalan que esta iniciativa busca «garantizar la protección de la salud frente a los efectos de la contaminación atmosférica, que en Madrid superan los niveles de protección marcados por la legislación europea. También contribuye a la reducción del ruido y a la lucha contra el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero«. 


De forma paralela, la Comunidad de Madrid también parece determinada a que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes producidos por el tráfico rodado en diversas ciudades, entre las que se encuentra Majadahonda, mediante la creación de un marco común. «La región madrileña tiene 15 ayuntamientos con más de 75.000 habitantes. Cada uno de ellos tendrá su propio protocolo anticontaminación, y también lo necesitan Majadahonda, Tres Cantos y Paracuellos por ser colindantes con la capital», detalla la periodista Sara Medialdea en ABC.

Carmena, Inés Sabanés y Paz Valiente

Paz Valiente (Ahora Madrid), en nombre de la alcaldesa Manuela Carmena y del mayor de los municipios de la región (Madrid Capital), «aceptó el protocolo marco de la Comunidad –mucho más tibio que el municipal– pero pidió entender la situación «peculiar» de la capital en esta materia, tanto por sus dimensiones como porque «no ventila fácilmente». Pero además, la representante de la capital solicitó al Gobierno regional mayor compromiso para garantizar la calidad del aire. Y concretando más, solicitó la implantación de un billete a precio reducido que se utilice en los episodios de alta contaminación». El consejero Carlos Izquierdo (PP) le respondió que se está trabajando en «perfecta sintonía» con los municipios: «La coordinación en este punto es, a su juicio, esencial porque si no «el lío que tenemos es enorme y confundimos a la población». Por eso entiende que en conjunto, los ayuntamientos tienen «totalmente asumido» el compromiso de elaborar sus protocolos adecuándolos al documento marco que elaboró el Gobierno regional hace un año».

El concejal de Medio Ambiente de Majadahonda, Gustavo Severien (PP), en la reunión de la Comunidad de Madrid

El objetivo es unificar criterios y medidas de forma que se elabore un marco común que facilite la circulación entre las ciudades de la Comunidad. «Para evitar que «confundamos a la población» y que un conductor que vaya por la M-40 tenga que obedecer «a unas medidas si entra en Madrid y a otras si va a Leganés», la Consejería de Medio Ambiente reunió a los ayuntamientos afectados para intentar coordinar las medidas en torno al protocolo marco regional. «El consejero de Medio Ambiente, Carlos Izquierdo, reunió a los responsables de los mayores ayuntamientos madrileños para tratar de coordinar esas acciones conjuntas contra la contaminación atmosférica. Una vez que la Comunidad haya recibido todos estos protocolos –sólo le faltan los de tres localidades que no concretó–, se darán «las últimas instrucciones a los municipios» y el visto bueno, tras lo cual cada pleno municipal aprobará el suyo y lo pondrá en marcha», concluye la noticia.

Majadahonda Magazin