JORGE RUBIO. La sanidad pública murciana falló, erraron los protocolos, fallaron también los médicos y ahora un chico paga las consecuencias para siempre. El Servicio Murciano de Salud deberá pagar 1,7 millones de euros a un joven como indemnización por el retraso en el diagnóstico de un tumor benigno que le ha dejado de por vida en una silla de ruedas. Así lo recoge una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Majadahonda, que condena a la aseguradora del Servicio Murciano de Salud a que indemnice al joven y a sus padres por los graves daños que padece el chico, que lo hacen dependiente, como consecuencia de una mala praxis médica. «La sentencia es firme y la cantidad abonada por Mapfre asciende a 1.713.000 euros«, desvela La Opinión de Murcia, que se hace eco de la sentencia sobre esta negligencia sanitaria. «A lo largo de casi dos años (de marzo de 2013 a enero de 2015), el menor acudió junto a sus padres en 7 ocasiones a los servicios médicos con los mismos síntomas. Fue en la octava cuando se tuvo que realizar una operación de emergencia, tras identificar el tumor que, de haberse tratado a tiempo, no le habría provocado las graves secuelas que ahora son irreversibles«, detalla la publicación. Según detalla el diario El Mundo, el tumor fue «confundido con una escoliosis» y debido a la concatenación de errores y diagnósticos fallidos el menor quedó «parapléjico», por lo que Mapfre, la aseguradora del servicio murciano de salud, deberá pagar la cantidad estipulada por el juzgado majariego.


La redacción del diario Público relata así la historia de este joven cuyo particular vía crucis comenzó con 13 años con una visita rutinaria a su centro de salud por un dolor de espalda: «Acompañado por su madre cuando tenía 13 años, F.A.N. acudió al centro de salud por primera vez en marzo de 2013 con dolor de espalda. El tratamiento recetado fueron analgésicos para aliviar el dolor y vuelta a casa. Un año más tarde, en 2014, vuelven al centro sanitario ya que el dolor no deja dormir al chico y de nuevo vuelven a recetarle analgésicos. En noviembre de 2014, meses más tarde de la última visita, vuelven al Hospital Reina Sofía de Murcia donde finalmente le realizan una radiografía. El médico concluye que tiene una escoliosis y le prescriben estiramientos». Y concluye: «De las 18 sesiones acordadas, el joven deja el tratamiento a la séptima porque no soporta el dolor. Es en enero de 2015 cuando el dolor de la espalda pasa al pecho y, aunque los médicos siguen diciendo que es un problema «osteomuscular», el 26 por la noche deja de sentir las piernas. Trasladado a otro centro sanitario, el Hospital Clínico Universitario Virgen de Arrixaca, le hacen una resonancia y, tras ser diagnosticado con un tumor sangrante en la médula, es operado de urgencia«.

Por otro lado, La Verdad de Murcia se hace eco del fallo de la sentencia del Juzgado de Majadahonda en la que se señala que los médicos no actuaron «diligentemente y no se le prescribió una resonancia magnética -como marcan los protocolos habidos al efecto-, achacando el dolor que sufría el niño a una escoliosis tras realizar una radiografía». Y prosigue: «La ausencia de la prueba pertinente hizo que no se detectase a tiempo un tumor medular benigno que acabó provocándole graves secuelas en la médula por las que F.A.N. ha quedado incapacitado y «en silla de ruedas de por vida», especifica el comunicado. Esta mala praxis del SMS «ha supuesto un coste inaceptable a un paciente tan joven, que ha visto su vida truncada para siempre»». En cuanto a la Asociación del Defensor del Paciente ha señalado que con esta indemnización «el joven podrá afrontar con los debidos medios su futuro«.

Majadahonda Magazin