JORGE RUBIO. La burocracia autonómica de Extremadura y Comunidad de Madrid, permisos, sellos e impresos… «Los animales cuentan con la correspondiente inmunización contra una de las cepas, pero Extremadura exige, además, otra vacuna diferente». La periodista Esther Sánchez se hace eco de las dificultades que están viviendo los pastores de ovejas durante la trashumancia que año tras año les lleva a pasar por Majadahonda. En estas fechas, los rebaños deberían encontrarse en Extremadura, pero la falta de lluvias ha hecho que no haya pastos en esta región. Una situación que ha obligado a los pastores a pedir a la Comunidad de Madrid que sus rebaños puedan pasar el invierno en Majadahonda. «Los bóvidos son propiedad de la Asociación Concejo de la Mesta, que año tras año emprende la trashumancia para reivindicar la conservación de las vías pecuarias. La situación les ha pillado de “improviso”, asegura el naturalista y presidente de la organización, Jesús Garzón. Para escapar de esta situación, no encuentra otra solución que desandar el camino —esta vez motorizados— y regresar a Madrid, donde hay zonas en las que el rebaño puede alimentarse. Ahí se resguardarían hasta que llegue mayo, y la hora de emprender la vuelta a las montañas leonesas. Utilizarían el terreno de 500 hectáreas en el municipio de Majadahonda, al pie del río Guadarrama, en el que pastan las ovejas del pastor Luis de la Losa, además de otra finca de 1.000 hectáreas ubicada en el municipio de Colmenarejo, en la sierra madrileña», detalla Esther Sánchez.


El pastor «exiliado» en Majadahonda en una bella imagen de Carlos Rosillo ©

Un relato que detalla con angustia el pastor:Tenemos que regresar cuanto antes, el fin de semana próximo”. Y el naturalista prosigue: «Trasladarían a los bóvidos en camiones, porque no se pueden permitir otros 20 días de camino de regreso con algunos animales a punto de parir. Ellos están a punto para partir, pero la Comunidad de Madrid todavía no ha dado el visto bueno. “Estamos estudiando si cuentan con todos los permisos”, aclara un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio. Los servicios oficiales ya les han informado de que no pueden realizar ningún movimiento hasta que los animales no fueran vacunados frente a la enfermedad de la lengua azul, mantiene la misma fuente. En todo caso, se ponen “a disposición de la Comunidad de Madrid para que realice cualquier control que considere pertinente, pero no podemos seguir esperando mucho más tiempo”. Leer más.

Majadahonda Magazin