MANU RAMOS. «El centro de operaciones está radicado en Madrid. Varane, Asensio, Lucas Vázquez, Casemiro, Morata, Thomas, Benzema e, incluso Zidane, aunque en el caso del técnico blanco fue en modo de tentativa, han sido las víctimas del Madrid y del Atlético. En otras ciudades también se han visto estos episodios de robos a futbolistas: Valencia (Gabriel Paulista, Garay, Funes Mori y Kondogbia) y Sevilla (Joaquín y Carvalho) también han sufrido de la fiebre por lo ajeno. Y en Barcelona también han sufrido robos Piqué, Jordi Alba y Boateng, entre otros». El diario «Marca» desvela en una información del periodista José Félix Díaz que la Policia Nacional ha convocado a los responsables de seguridad de Real Madrid y Atlético de Madrid porque «el asunto ha pasado a ser preocupación de Estado. La creciente ola de robos en las viviendas de los jugadores de fútbol durante la disputa de partidos generalmente, ha puesto en alerta máxima a los responsables de la Policía Nacional, que no ha dudado en pasar a la acción para empezar a tomar medidas al respecto».


Y revela que se ha convocado esta semana a los responsables de seguridad de Real Madrid y Atlético para la toma inmediata de decisiones con objeto de evitar nuevos robos: «Para empezar con el análisis de esta preocupante y emergente ola de atracos, tres zonas son las señaladas en rojo, con el foco principal puesto en La Moraleja, Mirasierra y Majadahonda, que también son otros puntos calientes y de vigilancia especial debido a la actividad de los ladrones. El Real Madrid ya ha puesto un vehículo de vigilancia durante los partidos, pero las zonas a cubrir son demasiado extensas como para que la presencia de un coche ahuyente a unos ladrones que, tal y como están demostrando, tienen perfectamente controlados los movimientos de los futbolistas y de sus familias».

«El asunto preocupa a la Policía, que ya ha fijado una reunión ante el daño de imagen que está sufriendo la capital de España», dice «Marca» que refleja como según fuentes policiales, «los jugadores deben dar un paso adelante en cuanto a seguridad privada, ya que se ha comprobado que en alguno de los domicilios apenas existía ningún elemento disuasorio para mantener lejos a los ladrones, apuntando incluso a personas relacionadas con los jugadores». Lo que sí se ha pedido encarecidamente a los futbolistas es que «dejen de airear sus pertenencias, viajes y cualquier tipo de fotos del interior de las casas. Pretenden que no dejen rastro de sus pasos, de lo que tienen y de dónde viven, algo muy complicado con el uso en ocasiones descontrolado que hacen de las redes sociales».

Majadahonda Magazin