SONIA BLUE. «Antonio Vega nació en 1957 en Majadahonda en el seno de una familia bienestante gracias a su padre, un famoso traumatólogo leonés. Dicen que fue un niño como (casi) todos los niños: juguetón, ruidoso y feliz. También dicen que le fascinaban las matemáticas y la astronomía y que pronto se sintió atraído por la música, probablemente el amor de su vida, junto a Teresa y Marga, las dos mujeres que más le amaron (y sufrieron) en un mundo —el de Antonio Vega— donde a veces solo parecía haber sitio para Antonio Vega. «El problema de su hija no es la adicción a las drogas, el problema de su hija es la adicción a Antonio Vega», contaba la madre de Marga en el documental «Tu voz entre otras mil». La misma Marga que murió después de sufrir un grave problema vascular en 2004 y cuya partida sumió al cantante en una depresión inimaginable». El periodista Toni García Ramón describió en la revista «Jot Down» como «la primera vez que vi a Antonio Vega fue en Barcelona, posiblemente 2002 o quizás 2003. Vestía de negro: camisa negra, pantalones negros, zapatos negros. Alguien en el público contaba a voz en grito que Antonio ya no se tenía en pie, que la droga se lo había llevado todo. Curioso que el tipo hubiera pagado veinticinco euros por ver a un yonqui en las últimas, pero la raza humana se esconde en los lugares más insospechados» (lea el obituario completo).


2007. A. Vega. ©Jose Ramón Ladra

Pedro Ángel Sánchez (@pedroangelsanch) en 100x100musica, en otro artículo titulado «Echo de menos a Antonio Vega», cuenta como «el tiempo transformó a Antonio Vega en un gran referente para muchos músicos de nuestro país, pero él también tuvo los suyos. Siempre admiró y se inspiró en maestros como Leonardo, Van Gogh o Galileo. Se confesaba como un gran amigo del invierno, sobre todo de aquel que traía consigo el frío de las nieves. Y de Marga, su novia, tristemente desaparecida unos años antes que él, aprendió a quererse».

“Marga me enseñó a aumentar mucho mi autoestima, a estar orgulloso de los pasos bien dados, del trabajo bien hecho. Me dio una lección de humildad“. Siempre resultó muy difícil para él escoger entre todos sus temas. Para el artista, “El murmullo de tus manos“ fue una canción excepcional. “Es uno de esos temas muy de puertas para adentro“. Como los más grandes siempre fue humilde. Siempre se sintió uno más. “Me gustaría que me recordaran como lo que soy, un ser humano del montón, que escribe música, que crea música, que la interpreta. Como alguien entrañable, cercano a ellos. Es ahí donde estoy“, concluye su epitafio.

Y Fernando Neira en «El País», el 30 de mayo 2008 registró su memorable reseña 1 año antes de morir: «Esta crónica podría haber comenzado así. «¿Qué tal anda Antonio? Pues más o menos bien: con su mala salud de hierro, con sus cositas y bla bla». O tal vez de esta otra manera: «No estaba siendo la gran noche de Antonio hasta que abordó «El sitio de mi recreo» y a los 400 fieles que abarrotaban la Clamores se les escapaban las lágrimas y bla bla». Pues no. Antonio Vega ni siquiera compareció en el primero de sus dos conciertos programados en la sala Clamores, recitales que servirían para el reencuentro con un público que le idolatra y al que anoche ni siquiera le quedó ánimos para indignarse. A los 400 damnificados les devolvieron los 18 euros, pero no había dinero en el mundo que les borrase la desilusión del rostro. «Antonio vuelve a estar mal, esto ha sido un jarro de agua fría», se lamentaba Óliver, aún con gesto incrédulo. El chaval vive en Guadalajara, acabó a las ocho y media en su oficina de Majadahonda y salió disparado para el centro. «Me he cambiado en el coche y he aparcado en el quinto pino. Cualquier cosa para verle. Pero en el foro de Internet ya veníamos comentando que ha recaído», decía apenado.

«El último concierto de Vega fue el 26 de abril en Bullas (Murcia). El 2 de mayo se le esperaba en el Albéniz para un dúo con Rosario. Figuraba anunciado en la cartelería, pero no apareció y nadie se extrañó demasiado. Lo de anoche fue peor. Un día llegó a Clamores casi una hora tarde y otra vez compareció afónico y tuvo que cancelar, pero no existían antecedentes de una espantada así. El público ya se estaba acomodando a las nueve y nadie pareció intranquilizarse hasta las 22.30, cuando el dueño del local, Germán Pérez, anunció: «Antonio aún no ha llegado. Ni él ni su compañera responden al móvil. Mientras tanto, Miguel Ángel Arenillas se ha ofrecido para contarnos unos chistes…». Era cierto. Para entonces Gaucho, el disco de Steely Dan que más gusta a los técnicos de sonido, había sonado dos veces, así que 400 nachapoperos afligidos se resignaron a chistes como «¿Cuál es el equipo más antiguo? El Milán AC». Arenillas dispuso de cinco minutos de gloria. Luego Germán preguntó si había algún músico en la sala. Y sí. Pero ya no tenía gracia y la gente empezó a desfilar».

Nacha Pop en su ultimo concierto en Majadahonda

REACCIONES DE NACHA POP: «Hoy 12 de Mayo de 2009 ha fallecido Antonio Vega, a las 10:50 en el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. No tengo palabras para expresar lo que siento en este momento, el mismo dolor que cuando murió Enrique Urquijo, un vacío que nunca se llenará». Entrevistado por RNE, Nacho García Vega pidió recordar a su primo y compañero musical durante dos décadas «cerrando los ojos y sonriendo al mundo y a la huella que él ha dejado». «Él no pediría nada, cerrar los ojos y escuchar su música», declaró. Así que cerremos los ojos y escuchemos su música».

LA NOTICIA. «El compositor madrileño Antonio Vega ha fallecido hoy, a las 10.50 h, a consecuencia de una neumonía, han confirmado diversas fuentes. La capilla ardiente del músico de 51 años, que llevaba desde el día 20 de abril ingresado en el hospital Puerta de Hierro Majadahonda y que padecía un cáncer de pulmón, será instalada hoy mismo en la sede de la Sociedad General de Autores de Madrid. A partir de las 15.30 h todos sus admiradores podrán darle el último adiós. En el velatorio estarán disponibles guitarras para que todo el que lo desee pueda interpretar alguno de sus temas. La alarma saltaba el pasado 23 de abril cuando suspendía el concierto programado para el 30 de ese mes en Almería después de ser hospitalizado de urgencia aquejado de una neumonía aguda. Recordadle cerrando los ojos y sonriendo al mundo y a la huella que él ha dejado»

Antonio Vega fundó Nacha Pop en 1978 junto a su primo Nacho García Vega, guitarrista y cantante, el bajista Carlos Brooking y el batería Ñete, y dos años más tarde publicaron su primer álbum, que incluía la célebre «Chica de ayer», una composición suya. Después de siete discos, Antonio Vega inició en 1991 su carrera en solitario con «No me iré mañana», aunque Nacha Pop regresó a los escenarios el pasado año, con una gira veinte años después de la última efectuada por el grupo, en la que incluso había incluido una nueva canción Antes de haber nacido, que estrenó hace pocos días en una actuación en Bilbao. Entrevistado en RNE pocos momentos después de conocerse el fallecimiento, García Vega pidió recordar a su primo y compañero musical durante dos décadas «cerrando los ojos y sonriendo al mundo y a la huella que él ha dejado». «Él no pediría nada, cerrar los ojos y escuchar su música», declaró. En 2004 murió Margarita del Río, compañera de Antonio Vega y coautora de algunos temas. Esta muerte le llevó a una depresión en la que compuso 3000 noches con Marga, su último disco en solitario, editado en 2005″.

PACHO RODRÍGUEZ EN EL DIARIO DE LEON: «Antonio Vega, de origen leonés, no murió en un hospital de Majadahonda un 12 de mayo de 2009, como cuentan las crónicas. Eso solo fue un accidente de la vida. Porque su obra, su recuerdo, su presencia, están tan vivos que mañana viernes, en el Palacio de los Deportes de Madrid, se verá toda esa anatomía de una ola de homenaje que recorrerá su música en la voz y la música de más de veinticinco grupos y artistas que rendirán tributo a lo que se antoja que, más que fue, es la memoria de futuro de uno de los creadores fundamentales de la música popular española de todos los tiempos. Es por ello, que ¡Viva Antonio! no podía ser título más acertado para poner continente a lo que se verá en un concierto único e imperdible», finaliza la necrológica.

Majadahonda Magazin