Un bombero ante el helicóptero de la DGT siniestrado. Todo ocurrió en la zona Oeste de Madrid: Robledo de Chavela, Villanueva de la Cañada y del Pardillo , además del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda

MANU RAMOS. Era ex bombero, funcionario en excedencia, tiene entre 47 años y 60 (las fuentes varían dada la opacidad administrativa que lo encubre) y según la Guardia Civil iba «hasta arriba» de cocaína y metanfetaminas. Y aunque pudo ocasionar una catástrofe de dimensiones descomunales, ningún organismo público facilita su identidad y son los periodistas los únicos que están averiguando sus datos, ya que el juez de El Escorial lo ha puesto en libertad provisional porque las penas del Código Penal son muy leves ante esta negligencia, de la que antes tampoco nadie del Poder Legislativo se había apercibido. Y por lo tanto, puede volver a repetirla, pues los expedientes de sanción en la Administración Pública casi siempre se saldan a favor del funcionario por presión sindical. Y su expulsión del cuerpo es imposible. Hablamos del piloto del helicóptero Pegasus de la DGT estrellado este domingo 5 de marzo (2023) en Robledo de Chavela (Madrid) que dio positivo en cocaína y metanfetaminas, según pudo saber «El Periódico de España» del grupo Prensa Ibérica. Lo hizo, además, después de darse a la fuga tras ser atendido en primera instancia por los servicios de emergencia, que constataron que había salido ileso de un intento de aterrizaje de emergencia que hizo volcar la aeronave.


Imagen del helicóptero estrellado

Para intentar evitar el control de la Guardia Civil, explican fuentes conocedoras de lo sucedido a este periódico, el piloto huyó hasta Villanueva de la Cañada, donde finalmente tuvo que someterse al test antidrogas. Su acompañante durante el vuelo, funcionario y operador de cámara de la DGT, ha resultado herido leve. El piloto de la DGT, del que no se facilitado la identidad a pesar de la gravedad del suceso, ha sido detenido por dar positivo en drogas pero ha sido puesto en libertad provisional por el juez de El Escorial, donde se está instruyendo el sumario. La Guardia Civil todavía tampoco ha emitido una nota de prensa porque «la investigación sigue abierta», señalan fuentes de la benemérita.


Imagen del helicóptero estrellado

RTVE revela que el piloto «tenía 60 años y resultó ileso en el accidente, aunque fue trasladado al hospital de El Escorial para observación. Con él viajaba en el helicóptero de la DGT un operador de cámara de 58 años, que sí sufrió heridas de carácter leve, por lo que fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro Majadahonda. Horas después del accidente, el piloto fue localizado en una vivienda de su propiedad, pero no en Villanueva de la Cañada sino en Villanueva del Pardillo, a unos 30 kilómetros del paraje de Robledo de Chavela donde se produjo el accidente. Fuentes sindicales han apuntado a Europa Press que el piloto es bombero de la Comunidad de Madrid en excedencia. Se trata de un piloto que formaba parte de la plantilla de la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio del Interior, según confirman fuentes de este organismo, que añaden que están a la espera de la investigación judicial para adoptar medidas disciplinarias».

Imagen del helicóptero estrellado

«El accidente tuvo lugar el domingo alrededor de las 13:00 horas en un paraje cercano a la zona de Robledo de Chavela y nadie ajeno a los pasajeros del helicóptero resultó herido por la colisión que se produjo mientras intentaban llevar a cabo un aterrizaje de emergencia. Tras una primera asistencia de los servicios de emergencia, el piloto, que se mostraba visiblemente «nervioso», huyó rápidamente del lugar para intentar evitar someterse al preceptivo control de alcohol y drogas. Desde allí, explican a El Periódico de España, puso rumbo a la localidad cercana de Villanueva de la Cañada para intentar refugiarse en la casa de un familiar, hasta donde acudió posteriormente una patrulla de la división de tráfico de la Guardia Civil. En ese control el piloto dio positivo en consumo de cocaína y metanfetaminas. Del piloto se sabe que es funcionario de la DGT, en excedencia de un puesto anterior, mientras que su acompañante, que sí que resultó herido leve de una colisión que dejó visiblemente dañada la aeronave, también es funcionario y operador de cámara del organismo encargado del control de carreteras», añade el periódico.

Tras una primera asistencia en el lugar de los hechos, este último fue trasladado al hospital de Puerta de Hierro de Majadahonda. Hasta este lunes 6 de marzo no ha trascendido el positivo en drogas del piloto y, de hecho, se pensaba que ambos habían resultado heridos y trasladados a un hospital para recibir atención médica. Poco después de lo sucedido, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), a través de Twitter, quiso desear tras conocerse la noticia «una muy pronta recuperación de los tripulantes del helicóptero Pegasus que ha sufrido un aparatoso accidente al estrellarse» aunque a la vista de lo ocurrido han surgido críticas por el corporativismo sindical funcionarial, dada la negligencia en que había incurrido el piloto, también amparado por este «manto de silencio» de las administraciones públicas a las que pertenece.

El periódico OK Diario añade que tras el aterrizaje de emergencia al piloto se le atribuye un delito contra la seguridad aérea. Según fuentes policiales, el detenido, que es un consumidor habitual de cocaína, «iba drogado hasta arriba». El suceso tuvo lugar pasadas las 11:00 horas del domingo, cuando el Europter 355N de la DGT cayó a la altura del kilómetro 2 de la carretera M-512. A bordo de la aeronave viajaban el piloto y un funcionario de Tráfico, quienes resultaron heridos leves tras el aterrizaje de emergencia. Ninguno de los dos tripulantes pertenece a la Guardia Civil, cuyos agentes precisamente fueron los encargados de realizar las pruebas de alcoholemia y drogas al piloto y de arrestarle al resultar positivas. «Del piloto se sabe que es funcionario de la DGT, mientras que su acompañante, que sí que resultó herido leve de una colisión que dejó visiblemente dañada la aeronave», concluye el diario. El periódico ABC añade que las penas a las que se enfrenta el tienen un baremo amplio pero siempre benigno: desde multa a prisión menor: «La sala del 112 recibió la llamada de un accidente de helicóptero en la zona, a la altura del kilómetro 2 de la M-512. Sin embargo, luego se comprobó que lo que había ocurrido es que el piloto iba tan alterado, que perdió los controles de la aeronave e intentó un aterrizaje de emergencia que acabó con ellos estampados contra el suelo». Cuando llegó la Guardia Civil, su compañero, herido leve, manifestó a los servicios de emergencias que el piloto había huido, por lo que se emprendió su búsqueda, que acabó con la detención.

 

 

 

Majadahonda Magazin