LIDIA GARCIA. El intento de asesinato de la calle San Roque 52 (Majadahonda), cuya ubicación muestra la imagen, en un caso de violencia de género que conmocionó a la opinión pública española y que adelantó en exclusiva MJD Magazin en una crónica de Julia Bachiller, ya tiene nombres, penas y juicio. La Fiscalía de Madrid solicita 16 años de prisión para el boliviano Vladimir Enrique Sossa por el intento de asesinato de su pareja sentimental, también ecuatoriana, delante de su hija que en el momento de los hechos tenía 8 años de edad, según informan la agencia Europa Press y el diario ABC. El representante del Ministerio Público le imputa un delito de asesinato en grado de tentativa y reclama para la víctima una indemnización de 82.000 euros. El escrito de acusación señala que sobre las 02.00 de la madrugada del 3 de octubre de 2017, Sossa acudió al domicilio de Majadahonda donde estaban durmiendo la mujer, con quien había mantenido una relación sentimental desde 2007, y la hija que tenían en común. Tras despertar a su ex pareja y empezar a llamarle «puta» y a acusarle de tener una relación con otro hombre, le exigió que le diera el teléfono móvil y la clave del mismo. A continuación comenzó a quitarse la ropa y le dijo a ella que se iba a enterar. Se fue hacía la cocina, cogió un cuchillo y regresó a la habitación. «En ese instante la menor se despertó, viendo a su padre empuñando el cuchillo; diciéndole el acusado a la niña que se fuera a dormir o si no iba a sufrir junto a su madre. La menor se metió en la cama, permaneciendo despierta, y le decía a su padre que se tranquilizara», relata la Fiscalía.


«Sossa, cuchillo en mano, volvió a pedir a la víctima que le diera la clave del teléfono y que se fuera al salón al tiempo que se acercaba a ella e indicaba a su hija que se tapara la cara. En medio de la discusión la mujer aprovechó para salir de la casa pidiendo auxilio. Tras ella salió corriendo el acusado y el forcejeo provocó que ambos cayeran por las escaleras. Pese a todo, la víctima logró salir a la calle donde el acusado le agarró y se puso encima de ella. Sin que ésta tuviera la posibilidad de defenderse, «y con ánimo de ocasionarle la muerte», Sossa le asestó varias puñaladas por distintas partes del cuerpo. Así, y mientras ella pedía que le dejara, el acusado respondía: «te vas a morir, maldita». La mujer se quedó boca abajo, y el acusado cogió la cabeza de su ex pareja y la golpeó contra la acera en varias ocasiones para acto seguido continuar asestándole más puñaladas. Tras ello la cogió del cuello, y mientras apretaba fuertemente, le dijo «te vas a morir». Una persona, que se encontraba en un bar de las proximidades, se acercó al acusado y le tiró un botellín vacío, sin llegar a impactarle, diciendo que la dejara; y a raíz de eso el acusado se levantó e intentó huir del lugar; si bien no lo consiguió al ser reducido por otros dos hombres«, concluye la crónica del relato judicial de los hechos.

Majadahonda Magazin