MANU RAMOS. «Instituciones Penitenciarias ha concedido en las últimas semanas el tercer grado o régimen de semi-libertad a 11 de los 15 presos del caso de las tarjetas black, según han confirmado fuentes de las defensas. Esta decisión les permitirá acudir a la cárcel solo a dormir de lunes a jueves. Permanecen en el régimen ordinario Rodrigo Rato, que fuera vicepresidente del Gobierno con el PP; el ex consejero a propuesta de IU José Antonio Moral Santín; Francisco Baquero, de CC.OO, y el ex secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga (PP)». El periodista Óscar López-Fonseca desvela en El País cual es la situación penitenciaria de los presos más famosos que gestionaban Caja Madrid tras su quiebra y suicidio del banquero Miguel Blesa, máximo responsable de la entidad. La relación de ellos con la Zona Oeste de Madrid les aproxima: el catedrático de Economía de la Universidad Complutense que fuera dirigente del PCE, Moral Santín, residía en un barrio limítrofe entre Las Rozas y Majadahonda mientras que Rodrigo Rato tiene aún propiedades en esta última ciudad. Ambos coinciden en el mismo módulo con el ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega (PP), conocido como «Willy». Quien se libró antes por los pelos de la cárcel fue el también ex alcalde de Majadahonda, Ricardo Romero de Tejada (PP), que gastó 212.216 euros con la tarjeta black y fue condenado a 1 año menos 1 día de prisión, lo que le eximió de perder la libertad por ser la pena inferior a un año y carecer hasta ese momento de antecedentes penales.


La noticia, sin embargo, se refiere a los que están dentro: «Los cuatro permanecen recluidos en el Módulo 10 del Centro Penitenciario de Soto del Real. Se trata de uno de los llamados módulos de respeto, espacios dentro de la cárcel destinados a acoger a presos poco conflictivos que se comprometen a cumplir unas normas de convivencia, repartirse tareas y autogestionar sus conflictos. En ese mismo se encuentran 3 condenados del caso Gürtel: el extesorero del PP Luis Bárcenas, el ex alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega y el ex alto cargo de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo«, relata el periodista de El País, que añade que «de los cuatro que quedan en segundo grado o régimen ordinario, Rato y Moral Santín deberán esperar otros seis meses para que se vuelva a revisar su situación y poder acceder a la semilibertad. Ambos recibieron las condenas más altas –4 años y 6 meses el ex vicepresidente del Gobierno y 4 años el ex dirigente de IU– y, por tanto, aún no han cumplido un cuarto de la condena impuesta. Diferente es el caso de Baquero y Rodríguez-Ponga. A ambos el Supremo les impuso sendas penas de 3 años y 2 meses, similares a la que recayeron en Romero Lázaro y Gómez Moreno, que sí han accedido a la semi-libertad en los últimos días. De hecho, fuentes jurídicas destacan que el ex consejero de CC OO y el ex secretario de Estado del PP aún aspiran a que se les conceda el tercer grado en las próximas semanas».

De los 11 beneficiados por la excarcelación diurna, 5 comenzaron a hacerlo el pasado julio, cuando se cumplían 9 meses de su ingreso en prisión, como adelantó El País. Se trata de José María de la Riva, Ángel Eugenio Gómez del Pulgar (ambos consejeros de Caja Madrid y Bankia a propuesta del PSOE), Rubén Cruz Orive (IU) y los sindicalistas de UGT Gonzalo Martín Pascual y Miguel Ángel Abejón. En los últimos días de la semana pasada han accedido otros seis: Rodolfo Benito, Antonio del Rey (ambos de CC.OO), Javier de Miguel Sánchez (PP), Francisco José Pérez Fernández, Jorge Gómez Moreno y Antonio Romero Lázaro (los tres del PSOE). «Un portavoz de Instituciones Penitenciarias se limitó a confirmar la nueva situación de los 11 presos de las tarjetas black tras recalcar que en todos los casos la decisión se ha tomado tras recibir de la Junta de Tratamiento —órgano interno de las cárceles encargado de clasificar a los reclusos— propuestas en este sentido. Prisiones recalca que la medida se toma al haber cumplido todos un cuarto de la pena impuesta (el Tribunal Supremo los condenó a entre 2 años y 6 meses y 3 años y 2 meses de cárcel) y constatar que habían devuelto las cantidades gastadas con sus tarjetas black», añade el periódico.

Y cuenta como es el protocolo: «El paso al tercer grado penitenciario ha supuesto para los 11 haber abandonado las cárceles de Navalcarnero y Soto del Real –ambas en la provincia de Madrid– y pasar a depender de Centros de Inserción Social (CIS), establecimientos dependientes de Instituciones Penitenciarias destinados a reclusos que cumplen condena en régimen de semi-libertad. Además, al haber cumplido ya un cuarto de sus condenas, también podrán solicitar permisos de hasta 7 días de duración, que podrán sumar 48 días en total en 1 año». Por este módulo penitenciario también pasaron los dirigentes del procés Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart mientras eran juzgados en el Tribunal Supremo. «El 21 de diciembre, dos meses después de ingresar en prisión, los 15 reclusos de las tarjetas black fueron incluidos en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), creado para incrementar el control sobre determinados presos. Fueron catalogados como FIES-5, donde se incluye a condenados por delitos “relativos a la corrupción, que hayan generado gran alarma social”, agresores sexuales y delincuentes arrepentidos». Sin embargo, 5 semanas después fueron sacados tras la queja de sus abogados, que tildaron la medida de “injustificada”. Ahora, 11 han accedido a la semilibertad», concluye la noticia.

Majadahonda Magazin