El miedo al miedo es ahora el peor enemigo del virus y de la economía propagándose como la pólvora: el estrés baja las defensas

FRANCISCO ORENGO GARCÍA. He querido completar el articulo anterior que MJD Magazin amablemente publicó, con este corolario final. Aporta sugerencias que hago desde mi condición de psiquiatra y psicoterapeuta especialista en catástrofes, desastres, elaboración de duelo y, en una palabra, «Psicotraumatología«. Desde luego, la consecuencia más importante a evitar en esta crisis es que la gente, por efecto del miedo a contagiarse y enfermar gravemente, se quede definitivamente en casa y vayan cerrando negocio tras negocio, como ya está sucediendo. La crisis actual se está agravando por descenso acusado del consumo, no olvidemos. Por eso, si no combatimos el miedo al miedo, no servirán para nada los millones de euros desde el Banco Central Europeo. Nadie querrá exponerse a tomarlos e invertirlos. ¿Por qué no habrán hecho desde el Ministerio de Sanidad un equipo de 3 o 4 personas cualificadas para informar a la población, en vez de emplear sólo y exclusivamente a virólogos o epidemiólogos? se preguntan una y otra vez los majariegos, los españoles y los europeos que reflexionaban. En lo sanitario: ¿porqué no ponen, por ejemplo, a un/a médico de familia, a un/a psiquiatra y a un psicólogo/a con conocimientos en catástrofes, traumas y elaboración de duelos junto con un epidemiólogo a informar a la población? ¿es que va a seguir el Dr. Simón con esta ingente tarea hasta la consumación de los tiempos? ¿Qué ocurre? ¿Es que nadie se está dando cuenta que la población va acumulando duelos, pérdidas de todo tipo, incertidumbre y miedos desde hace unos cuantos meses? Y acaba de empezar, como aquel que dice…


Hay que reabrir la Administración, los centros de salud y los negocios con cautela y precaución pero con normalidad

Es urgente que dejen de considerarnos como El Sr. y la Sra. Virus Covid y pasen a tratarnos como parte de la solución a esta situación de excepción. ¡Ah! y no hacen falta heroísmos o ensalzamientos constantes a la excepcionalidad, no. Es necesario volver a la normalidad de atender bien en centros de salud y hospitales, en sucursales de banca, centros de servicios como por ejemplo en la Administración Pública y un largo etc.. Ya está bien de asustar al mismo tiempo a la población más indefensa y en duelo con amenazas desde el Parlamento, desde algunos partidos políticos catastrofistas o desde grupos que desean pescar en aguas revueltas dineros y prebendas. ¡Ya está bien! No queremos eso ni los majariegos ni los españoles, no. Por último, una petición encarecida: hagan el favor de unirse y arrimar el hombro, codo con codo, sobre todo los que piensen o puedan pensar que ellos solos pueden sacar a España, a nuestra querida España, adelante.

Majadahonda Magazin