MANU RAMOS. El experimentado defensa central del Burgos CF, Julio Rico, con 31 años y 196 partidos en Segunda B, ya es nuevo jugador del Rayo Majadahonda, según fuentes deportivas. Julio Rico ha desarrollado su carrera deportiva en el Logroñés, Hospitalet, Cultural Leonesa y Nastic de Tarragona, aunque se ha formado en las canteras de Betis, Real Madrid y Español antes de llegar a la división de bronce del fútbol español. Es además un futbolista versátil, de los que le gustan al director deportivo Oscar Carazo para adaptarse a los perfiles que busca el entrenador Antonio Iriondo: su posición secundaria es la de mediocentro o lateral derecho y su valor de mercado actual es de 100.000 € aunque ha llegado a estar tasado en 300.000 €, según Transfermarkt. Julio Rico (11/06/1989) nació en El Rubio (Sevilla), localidad donde es considerado un ídolo deportivo, y tiene una altura de 1,84 metros. Llega libre tras acabar su contrato con el Burgos, que curiosamente será entrenado la próxima temporada por Julián Calero, ex entrenador del Rayo Majadahonda: uno que viene y otro que va.

Julio Rico ha sido un fijo en el equipo del Burgos estos 3 últimos años, dice el texto de la fotógrafa burgalense Alba Delgado. El periodista Gabriel de la Iglesia del periódico «Burgos Conecta» confirma que el propio central andaluz se ha despedido del club y de la ciudad castellana tras tres años que juzgó «increíbles». Rico llegó a orillas a Burgos procedente del Logroñés en verano de 2017 «y desde el primer día se consolidó como referente del eje de la zaga. De hecho, el futbolista ha contado con el apoyo de todos los entrenadores que han pasado por el banquillo de El Plantío, que han apostado por él como central, lateral derecho e incluso medio centro». Y es que curiosamente el barrio del Plantío de Majadahonda tiene el el mismo nombre que el estadio burgalense. «La trayectoria de Rico en el Burgos, sin embargo, ha estado condicionada por la grave lesión de rodilla sufrida la temporada pasada. Una lesión que le tuvo apartado de la competición durante muchos meses pero que no le impidió regresar al verde con fuerza. De hecho, desde que volvió a vestirse de corto bien entrada esta temporada, ha vuelto a ser un fijo en el esquema blanquinegro.

En este sentido, el propio jugador ha querido dar las «gracias» por todo lo vivido estas tres temporadas. «Creía que había llegado a Burgos en un momento de gran madurez, pero aquí he aprendido de verdad lo que es caer con fuerza y levantarme sin quejas, he sido padre en esta maravillosa ciudad y empecé una carrera universitaria que pronto acabaré. Me he sentido querido de verdad por la gente en los momentos buenos y más aún en los malos», ha explicado en su despedida. Ahora, ha añadido, se va «orgulloso de haber dado todo y haber sentido a la afición del Burgos», un club al que desea ver pronto al igual que al Rayo Majadahonda «en Primera División».

Y es que el jugador no se pone techo y tiene hambre para darlo todo en el tramo final de su carrera, que se ha visto interrumpida brevemente por una lesión de rodilla: «Quiero dar las gracias a todos los compañeros que he tenido estas tres temporadas, a los empleados del club por cómo me han tratado desde que llegué y a la afición por estar siempre con el equipo y ser única. Ahora, en un gran momento de mi vida deportiva, buscaré alcanzar mis metas en otro lugar, pero siempre te llevaré conmigo, familia blanquinegra», ha concluido el defensa que ahora será «franjirrojo». ¡Bienvenido y enhorabuena por la elección!