JULIA BACHILLER. Desafortunado comienzo de año el que tuvo que padecer una vecina de Majadahonda. La mujer sufrió una rotura de cadera con la consecuente caída al suelo cuando salía de la parroquia de Santa Catalina tras acudir a la última misa de la mañana. Además del dolor causado por la lesión, la anciana de 80 años de edad estuvo tendida durante tres cuartos de hora en espera de la llegada de la ambulancia solicitada para trasladarla sobre el sobre el frío suelo de piedra que rodea la parroquia, una situación agravada por las bajas temperaturas invernales. En cuando se tuvo constancia del incidente se avisó de inmediato al 112, aunque los primeros en llegar al lugar fueron los miembros de una patrulla de la Policía Municipal, que no pudieron actuar ante lo sucedido por el riesgo que suponía una movilización apresurada. La mujer fue atendida en todo momento por su hija, la cual la acompañaba, y por las personas que se encontraban en el lugar. Todas ellas junto con el párroco de la iglesia procuraron en todo momento mantenerla abrigada ante la dura climatología que se sufre en Majadahonda estos días. La indignación de los presentes por la demora en la llegada de la ambulancia fue un clamor, y la policía solo pudo justificarla alegando el escaso número de ambulancias con las que cuenta la Comunidad de Madrid en estas fechas navideñas. Otros se acordaban de Cruz Roja, Protección Civil, 112, Hospitales como Puerta de Hierro, Samur… «¿quien coordina los servicios de asistencia?» se preguntaban los testigos del suceso. Medios infinitos, eficacia escasa, fue la conclusión.


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