JORGE RUBIO. «Mi mujer, que es vecina de Majadahonda desde hace 36 años, tiene cáncer de pulmón tratado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda por el equipo del prestigioso oncólogo Dr. Mariano Provencio, destacado en su publicación por sus numerosos méritos profesionales«, detalla Anselmo Cortés en una carta enviada a MJD Magazin. Sin embargo, lamenta que «nuestro sistema sanitario, en este caso el Hospital Universitario Puerta de Hierro, se muestra reticente» a aplicar la última novedad: el tratamiento desarrollado por Allison con el medicamento ipilimumab, que está considerado como un «cambio total de paradigma” en la lucha contra el cáncer y se ha mostrado efectivo en distintos tipo de cáncer como el de pulmón, riñón, vejiga y tumores de cabeza, cuello y melanomas», según detalla la publicación «El médico interactivo». Por todas estas cuestiones, Allison fue reconocido con el Premio Nobel y el premio Fundación BBVA por «potenciar la capacidad del sistema de defensa del organismo para combatir y eliminar las células cancerosas de manera específica». El marido de la paciente majariega asegura que si no se lo ponen a su esposa se producirá «el fin a las esperanzas de tantos enfermos, como mi mujer, y familias que no tienen siquiera la oportunidad de probar». Y se pregunta «¿por qué si la inmunoterapia puede parar el crecimiento tumoral en diversos tipos de cáncer no se impulsa su aplicación clínica en pacientes sin esperanza?«.


Pacientes con melanoma tratados con ipilimumab sobreviven hasta 10 años

Una reflexión que reabre el debate que suscita la lenta incorporación de estos tratamientos pioneros en los pacientes, ya que antes de llegar a ellos deben pasar por un largo y lento proceso que deja de lado a multitud de enfermos que podrían beneficiarse de ellos. «Solo busco una respuesta a una pregunta: ¿Por qué si la inmunoterapia puede parar el crecimiento tumoral en diversos tipos de cáncer no se impulsa su aplicación clínica en pacientes sin esperanza?», pregunta Anselmo tras leer diversas publicaciones que aseguran que con este tratamiento se alarga la esperanza de vida en 10 años más. 

Anselmo Cortés

«Mi mujer, como otras muchas majariegas desgraciadamente, sufre el cáncer, y afortunadamente la han tratado en el hospital de referencia en esta y otras patologías existente en nuestro municipio. El asunto es que ya se acabó el tratamiento de quimioterapia y radioterapia y ahora solo le dan tratamiento paliativo. Es aquí donde entra el artículo en cuestión porque el premio Fundación BBVA es a un investigador, James Allison, en la categoría de Biomedicina, por “enseñar a las defensas del sistema inmune a atacar al cáncer y vencer«.


Anselmo le pide al Dr. Provencio (derecha) que aplique el fármaco «Ipilimumab» en Puerta de Hierro Majadahonda

Anselmo Cortés pone de relevancia la importancia de la investigación médica que está desarrollando  el doctor James Allison sobre inmunoterapia. E insiste en que se aplique en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda como centro médico de referencia en España. El desarrollo de este trabajo le ha valido a Allison ser galardonado recientemente con el Premio Nobel de Medicina y previamente por la Fundación BBVA. Un reconocimiento que se ha realizado de forma conjunta con el científico japonés Tasuku Honjo por sus descubrimientos en el tratamiento contra el cáncer «por inhibición de la regulación inmune negativa«. Un conjunto de tratamientos que según el investigador no harán que el cáncer desaparezca pero permitirá «luchar mejor contra la enfermedad«.

El doctor Allison lamenta el alto coste del medicamento pero cree que es rentable

«Sobre el tema ético-social, pero también económico y la posibilidad de que el medicamente Ipilimumab –por su alto coste– pueda llegar a todos los pacientes que lo precisan, Allison reconoce que es un problema. “El coste es bastante alto porque cuesta su fabricación y porque es totalmente nuevo. Las normas para evaluar los medicamentos tienen que cambiar para este fármaco. Antes, los medicamentos para el melanoma se evaluaban por el método de la supervivencia progresiva. Empezabas a tratarlo y si había síntomas de que el tumor seguía progresando era un fracaso. El elevado coste es un problema para todos los fármacos de cáncer; tiene que hacerse algo al respecto porque son carísimos”, sentencia. De todos modos, Allison reconoce que el coste-beneficio, según estudios llevados a cabo en Taiwan, demostraron que los pacientes tratados con inmunoterapia comparada frente a los de los tratamientos convencionales tenían menos efectos secundarios. “La gente tratada podía volver al trabajo. No se tenía que quedar en casa ‘destrozada’ por la quimioterapia y los beneficios eran equilibrados a nivel económico”, explica el médico en esta entrevista.

Majadahonda Magazin