MANU RAMOS. Majadahonda (Madrid), Oro; Cuesta Piedra (Tenerife), Plata; y Vall dHebrón (Barcelona), Bronce. Finalizado en Miguelturra (Ciudad Real) el Campeonato de España de Voley Playa de clubes sub-21 Femenino. Y las majariegas, en lo más alto del podium: el CV Majadahonda se ha impuesto al CV Cuesta Piedra en un partido que ha necesitado llegar al tie break para decidir el título. Tania Moreno y Ania Esarte, tras perder el primer set de manera sorpresiva ante María Pérez y Elena Falcón, echaron toda la carne en el asador para hacerse con un partido que ha sido seguido de manera vibrante por un público entusiasta (14-21, 21-4, 15-9). El partido por el bronce fue mucho más reñido, con un Vall d’Hebrón que dominaba en los momentos clave del partido, pero con Amigos de Cádiz dejándose la piel en cada punto para tratar de evitar lo que finalmente sucedió. Calíope García, con su poderío en la red, y Belén Belda, con su acertada defensa y sus remates de tiralíneas, se impusieron a Yaiza Company y Sonia Segura, quienes, no obstante, tuvieron sus oportunidades para darle la vuelta al marcador, que finalmente terminó con un 21-16, 20-22, 15-8.


LA MAJARIEGA ELSA BAQUERIZO, BRONCE EUROPEO EN MOSCU 2019. AGENCIA EFE. Liliana Fernández y Elsa Baquerizo consiguieron la medalla de bronce en el Europeo de voley playa 2019 que se disputó en el complejo Luzhniki de Moscú, tras imponerse a las suizas Joana Heidrich y Anouk Vergé-Dépré, en un partido para no olvidar por la emoción que hubo hasta el último punto. Liliana y Elsa suman así su tercera medalla en una cita continental, tras el bronce conseguido en La Haya en 2012 y la plata en 2013, en el torneo disputado en Klagenfurt (Austria). Además, olvidan de la pesadilla del año pasado, donde acabaron cuartas, con la lesión de Liliana en un dedo. La igualdad inicial se rompió a favor de las suizas mediada la manga, situándose con cinco de ventaja (9-14). Lejos de bajar los brazos las españolas pusieron todo el voley que tienen, recortaron distancias (12-14), pero sobre todo se vio un voley playa de una gran calidad por parte de ambos dúos. Eso sí, a pesar de la igualdad, los puntos fueron cayendo para las jugadoras de Letonia, que se situaron con un claro 12-17 para hacerse con el set, que cerraron con un 13-21, resultado que no hace justicia a la igualdad que se vio sobre la arena.

El inicio del segundo set fue muy similar al primero pero con el protagonismo cambiado. Fueron Liliana y Elsa quienes empezaron dominando, con cortas ventajas, para luego ir incrementando las diferencias, 9-6. Y aunque las letonas recuperaron con un parcial de 0-4 (9-10), las españolas recuperaron sensaciones para ponerse cuatro arriba (16-12) y ya sentenciar la manga por 21-15. El inicio de desempate de las españolas fue extraordinario. Se pusieron con un 5-1, momento en el que las suizas reaccionaron, se situaron en varias ocasiones a tan sólo dos punto, Liliana y Elsa aguantaron hasta que con 10-7, Vergé-Dépré recibió un balonazo en toda la cara, que obligó a que entrarán las asistencias. Por momentos se dudó si podría seguir la jugadora suiza a la que se vio muy tocada por la conmoción recibida, aunque al final se reanudó el partido, que continuó con intercambio de puntos -algo que favoreció a las españolas-, que se plantaron con un 13-10 en el tramo final, que se tornó en un 13-12. El tiempo pedido por las españolas, para cortar la reacción rival, no surtió efecto.

Joana Heidrich y Anouk Vergé-Dépré se pusieron con 13-14 a favor. Las españolas salvaron el primer punto de partido, al igual que el segundo, el tercero y el cuarto, hasta que se pusieron con 18-17, pero tampoco hubo éxito. Letonia tuvo su quinta ocasión para hacerse con el bronce, fallaron y a la segunda, Liliana y Elsa sí que se hicieron con el partido y la medalla (21-19). La jornada final la iniciaron ante las letonas Tina Graudina y Anastasija Kravcenoka en busca de una plaza para la final. Fue un duelo muy igualado, agotador, donde las condiciones, lluvia y frío, complicaron todavía más el partido, que se decantó a favor de las letonas en el set de desempate (2-1). El choque se mantuvo muy igualado hasta que las letonas tomaron una ventaja de tres puntos (13-10), lo que obligó a Liliana y Elsa a pedir un tiempo muerto, en busca de cortar la racha de las letonas.

Costó mucho recuperar la renta en contra, pero lo consiguieron, con un 18-18. Un esfuerzo baldío puesto que Graudina y Kravcenoka acabaron llevándose el set por 19-21. En la segunda manga, la pareja española salió decidida a alargar el partido. Dominó el partido, con ventajas de hasta tres puntos (7-4). Luego vinieron los mejores momentos de Liliana y Elsa, que permitieron llegar con cinco de ventaja (13-8), al ecuador de la manga. Diferencia que se mantuvo y se amplió hasta el 19-13, momento en el que reaccionaron las letonas, que se pusieron a sólo un punto (20-19), que se resolvió para las españolas, al aprovechar su segunda bola de set (21-19). En el desempate, Graudina y Kravcenoka pronto se pusieron con ventaja en el marcador (2-5), que mantuvieron siempre entre dos y tres puntos a su favor (7-10). No obstante, la pareja española reaccionó para igualar (12-12), pero los tres últimos puntos fueron para las letonas, que se llevaron el tie-break por 15-12.

Por su parte el diario AS informa que en el Trofeo Villa de Laredo, Tania Moreno ganó a su madre Olga Matveeva, ex compañera: «El 49 aniversario del torneo laredano ofrece un filicidio en la final femenina», titula. Y lo describe así: «Las parejas Tania Moreno y Ania Esarte, en categoría femenina, y Dani Ruiz y Juan Escalona, en categorías masculina, se apuntaron el Villa de Laredo, que este año cumplía su edición número 49 y que pasa por ser uno de los dos orígenes documentados del voley playa en España, siempre en la playa la Salvé de la Villa pejina. En esta ocasión los organizadores han programado su torneo una semana después para aprovechar la cita nacional, y buscar un tiempo más agradable al que suele tener cuando en otras ediciones había sido el último torneo valedero para el ranking nacional en el final del verano. Este año la participación final ha sido de 24 parejas. La final femenina, además, ha tenido un atractivo añadido en el enfrentamiento directo entre madre e hija, asiduas al Villa de Laredo, y en ediciones anteriores formando pareja. Esta vez Olga Matveeva, de origen ruso pero afincada en Majadahonda donde entrena a los equipos de vóley playa, formaba pareja con Nazareth Florián, y en enfrente tenía a su hija Tania Moreno Matveeva con Ania Esarte, ambas jugadoras a las órdenes de Olga en Madrid, con un filicido en toda regla», concluye la crónica. Para Tania y Ania, que jugaron juntas en el Madison de Tarragona y allí sin embargo tuvieron un discreto papel, la cita era clave en su orgullo y se acabaron llevando el encuentros por 2-0.

Majadahonda Magazin