BRS de Majadahonda se presenta al concurso para auditar las cuentas del Ayuntamiento de Las Rozas

Mientras en Majadahonda los grupos de la Oposición estan madurando aún la fórmula a emplear –son varios de ellos los que llevaban esta oferta en sus programas electorales– el pleno del Ayuntamiento de Las Rozas ha aprobado ya la realización de una auditoría económico-financiera y de gestión de la corporación municipal y ante la próxima publicación de este concurso público, BRS Auditores de Majadahonda, que ya ganó la misma contrata en el Ayuntamiento de Valdemorillo, ha manifestado su intención de presentarse también al mismo. Preguntado por los similares compromisos electorales en materia de auditoría que varios partidos de Majadahonda llevaban en su programa, Rufino Aguado, socio-director de “Business Risk Service” (BRS) responde a MJD Magazin: “Estamos ante una legislatura en la que los ciudadanos van a conceder una importancia creciente a los aspectos relacionados con la transparencia y las buenas prácticas en la gestión de los recursos públicos».

Así, a Rufino Aguado le consta que muchos equipos de gobierno entrantes «tienen entre sus planes inmediatos la realización de auditorías municipales que aclaren la situación de partida de la nueva legislatura. Entendemos que dichas auditorías resultan muy oportunas como ejercicios de transparencia que permitan hacer público un análisis de la gestión de las finanzas municipales llevada a cabo en los últimos ejercicios y, como consecuencia, el diagnóstico económico-financiero al inicio de la legislatura, de manera que las condiciones en que se afronta la acción de gobierno sean conocidas por la opinión pública. La auditoría de gestión anteriormente descrita puede verse complementada, si así lo estiman conveniente los equipos de gobierno entrantes, por una auditoría de legalidad circunscrita a las áreas de actividad que la nueva Corporación estime convenientes (contratación de obras y servicios, contratación de personal, compras, concesiones, gestión urbanística, etc..). En nuestra opinión, el enfoque de la auditoría de gestión ofrece diversas ventajas frente al adoptado por las auditorías financieras “tradicionales”, señala Aguado.

A su juicio, este control de las cuentas públicas y del dinero del contribuyente “no invade el ámbito competencial de los auditores internos (interventores) y externos (tribunales de cuentas) de los ayuntamientos españoles. Los informes de auditoría al uso se limitan a expresar una opinión (favorable, desfavorable, con salvedades o denegada) sobre los estados financieros y, en este sentido, pueden defraudar las expectativas de los dirigentes municipales que contratan dicho servicio. El informe resultante de la auditoría de gestión ofrece un análisis detallado de la gestión realizada, utilizando para ello un lenguaje claro y comprensible que puede ser asimilado fácilmente por la opinión pública”.

“Por último, la emisión de la opinión de auditoría contenida en una auditoría financiera de cuentas conlleva la ejecución de una serie de técnicas y trabajos de campo tasados por las normas y el ejercicio profesional que suponen un mayor importe de los honorarios profesionales. Como consecuencia, la auditoría de gestión resulta significativamente más económica”, señala el responsable de BRS, que añade: “Los resultados de la auditoría de gestión pueden servir como punto de partida para una planificación económico-financiera a medio plazo materializada en un plan de saneamiento que constituya una base para la elaboración de los próximos presupuestos municipales en un entorno que posibilite el mantenimiento o la recuperación de la salud financiera y la asunción de las deudas municipales, así como la plasmación de las políticas municipales para la Legislatura”.

“Los profesionales de BRS tenemos una amplia experiencia en la realización de este tipo de auditorías y planes de saneamiento, adquirida durante más de 20 años trabajando de manera ininterrumpida con más de 100 ayuntamientos españoles. Asimismo, todos nuestros proyectos son ejecutados íntegramente por personal altamente cualificado y con un elevado conocimiento del sector, evitando las ineficacias derivadas del empleo de auditores/consultores con reducida experiencia o un conocimiento limitado del mundo municipal”, concluye Aguado.