JORGE RUBIO. En medio de la actual polémica suscitada por la irrupción de VOX en el Parlamento de Andalucía y su finalmente retirado alegato de no apoyar un Gobierno que no derogue la actual Ley de Violencia de Género que rige en dicha Comunidad, la revista «Actuall» desvela que el vecino Manuel Romeral ha denunciado a la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Violencia sobre la Mujer de Majadahonda, Elena Garde García, por «retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación, impedimento en el ejercicio de los derechos cívicos, amenazas y coacciones» tras haber sido exculpado de los delitos de violencia de género por los que fue llevado a juicio por la que entonces era su mujer. Para reforzar su acusación ante la magistrada, Romeral buscó los testimonios de otros afectados por las actuaciones de esta jueza, repartiendo octavillas en las proximidades de los juzgados. Una situación que llevó a la magistrada a denunciar a este ex marido «por acoso, coacciones, falta de respeto, injurias y calumnias». Ahora la justicia ha dado la razón a Manuel Romeral y la sentencia señala que “no se puede concluir que la conducta del acusado consistente en repartir las octavillas referidas en las inmediaciones del juzgado donde prestaba sus funciones la magistrada, constituya el tipo delictivo objeto de acusación” ni que “con su conducta, alterase gravemente la vida cotidiana” de la denunciante». La magistrada ha vuelto a denunciar a Romeral, según fuentes judiciales de Majadahonda.
NICOLÁS DE CÁRDENAS (ACTUALL.COM). «Se trata de una de las consignas más habituales presentes en los discursos de lo políticamente correcto: a la mujer que acusa a un varón de malos tratos, acoso, intimidación o cualquier otro comportamiento que caiga bajo el paraguas de la Ley de Violencia de Género hay que creerla “sí o sí”. Lo dijo la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, no hace muchas fechas: “Las mujeres tienen que ser creídas sí o sí, siempre”. El derecho básico a la presunción de inocencia, por la ventana. Los observatorios oficiales refuerzan esta idea, al asegurar que no hay más que un 0,001% de denuncias falsas. En realidad se refieren a las condenas por falsa denuncia. Porque cerca del 87% de las denuncias que se interponen terminan siendo archivadas, sobreseídas o desestimadas. Aunque tiene sus consecuencias, en especial si se producen las denuncias en medio de una ruptura familiar: estigmatización del varón, imposibilidad de custodia compartida, pérdida del domicilio, alejamiento de los hijos… Todo ello sin haber resolución en firme sobre la denuncia».
«Manuel Romeral ha sufrido ese proceso. Pasó en apenas unos meses de denunciar que su hijo estaba siendo maltratado por la madre a ser denunciado. Se quedó sin poder ver a su hijo y sin patria potestad. Nunca ha sido condenado por violencia de género. Poco a poco va recuperando la relación con su hijo. Pero en aquél momento consideró que se había producido una serie de arbitrariedades judiciales y denunció a las cuatro magistradas que habían intervenido en su proceso por retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación, impedimento en el ejercicio de los derechos cívicos, amenazas y coacciones. Para sostener mejor sus denuncias y recabar pruebas, Manuel Romeral comenzó a repartir a la salida de los juzgados de Pozuelo de Alarcón unas octavillas con las que intentaba recabar testimonios de otras personas que hubieran sentidos vulnerados sus derechos. Poco después, una de las juezas denunciadas se trasladó e incorporó a los juzgados de Majadahonda (Madrid), motivo por el cual Romeral continuó con el reparto de afiches en esta segunda localidad madrileña».
«Fue entonces cuando la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Violencia sobre la Mujer de Majadahonda, Elena Garde García, denunció a Romeral por acoso, coacciones, falta de respeto, injurias y calumnias. Aún más, prevaliéndose de su posición, llamaba a diario a la Comandancia de la Guardia Civil exigiendo la identificación de Manuel Romeral y que se intervinieran los folletos y se impidiera su reparto. Tal era la situación que Romeral decidió pasar cada día antes por el cuartel para avisar de que iba a repartir los folletos. Durante ese tiempo, la Guardia Civil montó un dispositivo de seguimiento a Romeral, que será clave en la resolución de la denuncia. En julio de 2016 el titular del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Majadahonda llamó a declarar a su compañera, sin citar al abogado del acusado, y estableció en un auto de medidas cautelares la prohibición de repartir octavillas. Romeral recurrió y la Audiencia Provincial le dio la razón. Decidió entonces, por recomendación de su abogado, dejar de repartir las octavillas a las puertas de los juzgados de Majadahonda, hasta que tuviera lugar el juicio».
«No ha de perderse de vista que el Ministerio Fiscal pedía entonces para Manuel Romeral 15 meses de prisión; orden de alejamiento de 500 metros de su domicilio y lugar de trabajo; prohibición de comunicarse con su ex mujer por cualquier medio durante tres años; y a pagar las costas del juicio. Entre tanto, y pasado un tiempo, aparecieron unas nuevas octavillas, parecidas a las distribuidas por Romeral, en los parabrisas de los coches de alrededor de los juzgados de Majadahonda. La juez Elena Garde García volvió a denunciar a Romeral. Hay detalles de la denuncia que merecen ser destacados. En primer lugar, se dice que los hechos denunciados se produjeron entre las 15 y las 17 horas del pasado 16 de mayo de 2018. Es difícil que la juez tuviera constancia de los mismos siendo que su horario laboral concluye a las 14 horas. En segunda instancia, aún más sorprendente, la jueza dice que el reparto de octavillas se detectó a las 10:00 horas del 16 de mayo. La defensa de Romeral se pregunta cómo es posible que la presentación de la denuncia se realizara tan solo un minuto más tarde. En tercer lugar, la denuncia oculta que la Audiencia Provincial había respaldado el derecho a repartir octavillas de Romeral. Pero en cuarto lugar, la denuncia no puede demostrar la implicación de Romeral en el caso, pero aún así lo acusa a él».
«Sobre esta segunda denuncia, se dicta auto de sobreseimiento provisional, que no es recurrido por Elena Garde. El pasado mes de noviembre, llegó el día del juicio por la denuncia contra Romeral por acoso, coacciones, falta de respeto, injurias y calumnias. La titular del Juzgado de lo Penal nº 19 de Madrid, ex compañera de la denunciante en los juzgados de Majadahonda, instó en la vistilla previa al abogado de Romeral a aceptar una sentencia por conformidad, según explica a «Actuall» el propio afectado. Según refiere Romeral, las palabras de la juez María Dolores Moure a su abogado en la vistilla previa fueron las siguientes: “Aquí hay delito y está sentenciado”. Aún sin haber oído a los testigos. La oferta es inaceptable para quien ha salido absuelto de todas y cada una de las denuncias de delitos peores recibidas durante su proceso de divorcio. “Si a estas alturas no he tenido antecedentes, no los pienso tener por unas octavillas”, explica Romeral a Actuall.
«Al juicio acuden como testigos 14 miembros de la Guardia Civil, el titular del juzgado nº 4 de Pozuelo de Alarcón, el vigilante jurado de los juzgados de Majadahonda y la persona que se encarga de su limpieza. Algunos de los agentes habían realizado incluso seguimientos de incógnito durante las 24 horas del día a Romeral a causa de la denuncia de la juez Elena Garde. Todos los testigos desmintieron la versión de Garde contra Romeral. De manera categórica los agentes reiteraron que “el acusado no tenía actitud violenta”, “estaba tranquilo”, “era educado”, “nunca se acercó a la juez” e, incluso, que “cuando la jueza llegaba caminando por la gasolinera, el acusado se apartaba caminando hacia el cuartel que se encuentra calle abajo de los juzgados”. En la sentencia, se afirma que “no se puede concluir que la conducta del acusado consistente en repartir las octavillas referidas en las inmediaciones del juzgado donde prestaba sus funciones la magistrada, constituya el tipo delictivo objeto de acusación”. Aún más, se asegura que la denunciante no consiguió acreditar que Romeral “con su conducta, alterase gravemente la vida cotidiana” de la denunciante. Así que, pese a las ‘predicciones’ de la magistrada que ha juzgado el caso, Romeral ha resultado absuelto “del delito de acoso por el que venía siendo acusado, con todos los pronunciamientos favorables”. Romeral ya ha anunciado una querella contra Elena Garde en la que la acusará por denuncia falsa, simulación de delito y falso testimonio», concluye la noticia.
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“Culebrón” Judicial en Majadahonda: un ex marido, falso maltrato, jueza de género y octavillas legales
“Culebrón” Judicial en Majadahonda: un ex marido, falso maltrato, jueza de género y octavillas legales
Bien Manuel. Aunque no entiendo muy bien que tiene que ver en VOX, al final todo lo que huela a V. G. va a ser por obra y gracia de VOX
Que alguien sea exculpado de una denuncia no significa que la denuncia sea falsa sino que el hecho no es constitutivo del delito por el que se ha denunciado. Es una gravísima irresponsabilidad por parte de un medio confundir que alguien sea exculpado con que haya sido denunciado falsamente
Técnicamente hablando, es como dice. En la práctica, que es lo que importa, que un 87% de las denuncias no sean realmente un delito, está provocando parte del colapso del sistema y todos los problemas que se nombran para el acusado. Me encantaría ver que las antiguas novias de Iglesias y Rivera les denuncian y automáticamente estos pasan una noche en el calabozo, igual se replantean seguir apoyando esta ley.
Político tenias que ser. Lo primero que deberías de hacer antes de expresar tu opinión es informarte. Te sugiero que veas el video del juicio contra Manuel Romeral, por la denuncia de acoso que se inventa la Magistrada del Juzgado n.º 7 de Majadahonda y luego hables.
Un saludo.
«Gravisima irresponsabilidad»… Gonzalo, desde que te has ido a Bruselas como asesor de Izquierda Unida para cobrar un paston trabajando desde Majadahonda te has vuelto de un inquisidor¡¡¡ Si esa supuesta equivocacion, que no es tal, en una sola palabra te merece la hoguera, ¿cual es la condena por transfuguismo?¿hay que devolver moralmente el dinero público cobrado como subvención y como sueldo? Ay, Gonzalito, que te han pillado con el carrito …jajajaja,
Blas, mon chèri, la envidia puede ser patológica y suele ser consecuencia de infelicidad y baja autoestima. Hay especialistas que te pueden ayudar.
No hace falta mentir.
Carmina, yo no envidio a nadie y menos a Gonzalito, al que conozco de Izquierda Hundida desde hace muchos años en que hacía las «purgas» en Majadahonda en la epoca de Loles. Preguntales a los purgados y verás que dicen. Fue el quien dinamitó el pacto con Podemos y ahora se ha ido a la izquierda caviar de Bruselas para desde allí decir que todo lo que no hace el es una «gravisima irresponsabilidad». Pues no: maltrato a una mujer es un delito, y una bronca con tu mujer puede ser falta o ni eso, esa es la diferencia. Así que la mentira es el del Manipulador Cubanista. Y el caviar, por cierto, me lo pago yo, a este paniaguado no se le conoce oficio fuera de la función pública.
Al Ex Comunista Majariego le doy las Gracias, pero lo siento, yo soy muy conservador, quizás demasiado, pero no hay quien me mueva. Y a Carmina le reconozco que sí soy envidioso: me gustaría ser un jeta como el citado Gonzalito, al que tanto admira mi hijo según dice por el pico que tiene, aunque a mi no me engaña. El día que el tal Gonzalito trabaje fuera de la política prometo ir al psiquiatra como dice Carmina y puede que hasta me haga comunista (aunque a continuación me corte las venas).
Nunca he sido ni seré comunista. Nada más lejos de mis ideas; pero sé reconocer la honestidad y el trabajo bien hecho. He trabajado con y frente a Gonzalo y sólo puedo dar fe de su responsabilidad, inteligencia y capacidad de trabajo.
Y para mí lo más importante: su absoluta honestidad. Por eso estoy entrando a este trapo troll saltándome todas mis reglas. La difamación gratis desde el anonimato me pone enferma.
“Culebrón” Judicial en Majadahonda: un ex marido, falso maltrato, jueza de género y octavillas legales
Carmina no sé lo que es un trapo troll pero te honra tu amistad con Gonzalito, eso es un valor y lo admiro. Tambien puedo admitir que sea honesto si tu lo dices, lo que no estoy de acuerdo con todos los respetos es que el tal Gonzalito tenga «inteligencia y capacidad de trabajo». A ver, sino me falla la memoria, que ya estoy desmemoriado, el lleva en IU-M toda la vida y en las elecciones ultimas le pasó por la izquierda Podemos (sacó 3), en las anteriores UPyD por el centro (tenía 3), la pobre Pedreira siempre le iguala (saco 1) y en esta los de Vox se lo llevan por delante. Inteligente, inteligente, no lo demuestran los resultados, y la capacidad de trabajo parece que juega a favor de los competidores politicos. Es lo que tiene cuando no has trabajado nunca en el mercado laboral, que de objetivos y eso, ni flowers. Y de anonimato el suyo, yo le he dado mi nombre y apellidos. Usted aparenta ser joven y guapa y yo ya tengo achaques pero para invitarla a almorzar en la estrella michelin que elijas me da.
Majadahonda Judicial: ex marido, falso maltrato, jueza género, octavillas
Los juzgados de Majadahonda acumulan polémicas. En respuesta a @CeltiusAbogados
En un Juzgado en Majadahonda, un padre ha pasado la noche en el calabozo porque una madre no quería que su hijo pasase el puente con su padre.
Estoy hasta el moño de la impunidad con la que actúan alguna mujeres… espero deducción de testimonio por parte del fiscal…
Solo ven el contenido de la violencia de genero y el desagravio con respecto al hombre, que es totalmente criticable, punible y perseguible, pero. ¿Alguien se ha visto completo el juicio contra Manuel Romeral? ¿Alguien a apreciado que hay una delincuente con toga? Si. Nadie aprecia que la Magistrada del Juzgado n.º 7 de Majadahonda se inventa un delito de acoso contra ella y en la vista oral presenta testigos falsos que ni siquiera conocían a la Magistrada. De la simulación de delito nadie habla…