Suplantan en internet al Mercadillo de Majadahonda y descubren al autor del engaño: «Los precios aparecen con descuento, con rebajas de entre 4 y 6 euros por artículo. La mayoría de las prendas llevan la etiqueta de Mocca Blanca, marca de la mercantil Moda Aixin, una mayorista situada en el polígono de Cobo Calleja. Pero también se cuela ropa de Shein y Aliexpress«. En la imagen, el polígono «chino» y el «logo» por el que se hacía pasar como el mercadillo majariego

MANU RAMOS. «Monta la web de un famoso mercadillo ‘cayetano’, vende ropa de Aliexpress y le pillan: «No uses nuestro nombre». Un experto en marketing crea la web del popular Mercadillo de Majadahonda sin permiso de los comerciantes. Los vendedores se enteran, plantean acciones legales y el creador se ve obligado a eliminarla». Con estos titulares, la periodista Analía Plaza publicaba este viernes 6 de octubre (2023) una noticia sorprendente justo un día antes de que el Mercadillo de Majadahonda reabriera sus puertas tras 1 mes cerrado por las Fiestas y la pavimentación del suelo. Su reapertura fue un éxito de público pero se vio enturbiada por un polémico caso de «intrusismo» por parte de un informático y experto en marketing que quiso suplantar a los comerciantes con una falsa web donde vendía productos de China como si fueran del célebre Mercadillo majariego.


Manu Ramos

«Poco ha durado la alegría en casa de Lucas L., un especialista en posicionamiento en buscadores y marketing digital que quiso dar vida al famoso Mercadillo de Majadahonda en internet. Registró el dominio en junio, montó una web y movió el lanzamiento a finales de septiembre con varios cómplices: «¡Grandes noticias para los fanáticos del Mercadillo de Majadahonda!. Abre tienda online con envío a toda España». La información saltó rápidamente a TikTok, donde el citado espacio causa furor entre las jóvenes. Pero tan pronto como vino, este 3 de octubre se fue», concluye la periodista que ha investigado el fraude. Su autor, es Lucas Laracha, que hizo estas declaraciones y proporcionó su nombre en ellas: «En un plazo aproximado de 24/48h recibiremos en casa el pedido, directamente desde el Mercadillo de Majadahonda. Los envíos se realizan a través de Correos con costes desde 3,95€. Además, la tienda online admite devoluciones, lo que proporciona a los clientes la tranquilidad de saber que pueden cambiar de opinión si algo no cumple con sus expectativas. La nueva web también realiza envío de pedidos de artículos del Mercadillo de Majadahonda a Baleares, Portugal, Francia y otros países europeos, si bien, en estos casos los costes de envío se incrementan ligeramente».


Analía Plaza, periodista autora de la investigación

LOS COMERCIANTES DEL MERCADILLO REACCIONAN A TIEMPO: ENTREVISTA A DAVID BRAVO Y ANA GONZÁLEZ. «Le llamamos y le dijimos que íbamos a contratar a un abogado porque nos había quitado nuestro nombre. Ponía que iba a vender nuestros artículos. Eso es mentira», relata David Bravo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Majadahonda. «Al principio, el tío hizo como que la cosa no iba con él. Luego dijo que quería ponerse de acuerdo con nosotros, que le diéramos fotos… Pero no nos interesa. Tenía que habernos consultado antes. Lo que no sabemos es si podemos obligarle a cerrar una web». «Mi familia se dedica a esto de toda la vida. Vamos al mercadillo de Majadahonda, al de la Avenida de Asturias en Tetuán, al de Alcalá de Henares y al de Ciudad de los Ángeles, en Villaverde. Aunque llevemos los mismos productos, el de Majadahonda no tiene nada que ver», continúa Bravo. «La afluencia de público, el nivel adquisitivo… Es diferente. Esto no se consigue en dos días. En este momento, la marca de Mercadillo de Majadahonda tiene muchísimo empuje: lo buscas y salen cientos de TikToks. De ahí nuestra indignación. Aprovechando la conyuntura, este señor se ha puesto como nuestra tienda online y no es verdad». Pero pronto aparecen comentarios avisando de que el mercadillo no tiene tienda online. Que la nueva web no tiene nada que ver con los puestos físicos. Son de comerciantes que se han enterado del proyecto de Lucas L. y no están contentos. Es el caso de Ana González, propietaria del puesto No me da la vida, que lleva más de veinte años vendiendo en Majadahonda. «Nos enteramos por las redes. Supimos quién era porque da su nombre. Lo miramos y vimos que es un señor que se dedica a estas cosas y que ha creado una web para beneficio propio, sin pedir permiso a nadie», dice a este periódico. «No sé si tendría que pedírselo a la asociación de comerciantes o al Ayuntamiento. Con nosotros no ha contado». Contrariados, los vendedores encuentran el teléfono de Lucas L. y le llaman para expresar su enfado» cuenta la periodista Analía Plaza.

El falso logro del Mercadillo de Majadahonda

EL AUTOR DECIA QUE HABIA AYUDADO AL MERCADILLO «A DIGITALIZARSE». Y el reportaje añade: «El experto en marketing digital no solo ha montado la web y la ha dado a conocer, sino que ha publicado un post en el Linkedin de su empresa —la agencia de publicidad Nave8— diciendo que ha ayudado al mercadillo a digitalizarse. La publicación, revisada por este diario, desaparecerá días más tarde, igual que la página. El 3 de octubre, solo 13 días después de anunciar su lanzamiento, mercadillomajadahonda.es deja de estar activa, aunque algunas imágenes y descripciones de productos permanecen en la caché de Google. Los comerciantes explican que jamás se han planteado poner una web. Son 160 puestos, algunos autónomos y otros con empresa. «Yo podría montar mi propia web y vender por ahí algún artículo», dice Bravo, «pero ponernos a todos de acuerdo es imposible». «Cada uno es dueño de su negocio», añade González. «Hay gente que tiene Instagram, yo tuve mi propia web… Pero cada uno responde de su puesto y su género. Él daba a entender que el mercadillo estaba online». La eliminación de la web pirata les deja satisfechos, aunque ahora piensan cómo prevenir nuevas suplantaciones. «Él nos dijo que no quería líos y que tenía que ver cómo lo hacía porque tenía unos gastos. Le dijimos que tenía que habernos consultado. No dijo que fuera a cerrar, pero sí que nos entregaría el dominio. Hemos pensado en pagárselo para no volver a tener problemas», concluye Bravo.

Engaño con el Mercadillo de Majadahonda: «El experto en marketing digital no solo ha montado la web y la ha dado a conocer, sino que ha publicado un post en el Linkedin de su empresa —la agencia de publicidad Nave8— diciendo que ha ayudado al mercadillo a digitalizarse. La publicación desaparecerá días más tarde, igual que la página»

EL AUTOR DEL ENGAÑO ES UN INFORMATICO DE MARKETING DIGITAL METIDO A PERIODISTA: «Lucas L. registró el dominio mercadillomajadahonda.es el 11 de junio y 3 meses después la noticia de su puesta en marcha salía a la luz el 21 de septiembre explicando que era «un vecino de Las Rozas experto en marketing digital» quien había decidido «abrir las puertas de este popular espacio comercial a toda España». El proyecto, cuenta el artículo, nace «de una pequeña anécdota». Según relata la noticia, «todo comenzó este verano cuando, en una ciudad costera a 600 kilómetros de Majadahonda, una joven comenta lo mucho que le gustaría visitar el mercadillo majariego para hacerse con un bolso concreto». La curiosidad lleva a Lucas L. a «investigar sobre el asunto, descubriendo rápidamente el gran éxito que el mercadillo cosecha en redes sociales, especialmente entre los más jóvenes gracias a TikTok e Instagram«. L. observa que el mercadillo no tiene página web y huele el negocio. Hasta ese momento, la búsqueda de «mercadillo majadahonda» en Google solo devuelve a la página del Ayuntamiento y a los numerosos artículos publicados sobre él. L. crea la web con un logotipo propio, establece varias categorías de ropa de mujer —camisetas, vestidos, bolsos, pantalones…—, publica unas pocas prendas con fotografías caseras, utiliza sus conocimientos para posicionar la web y se lanza a vender», indica el reportaje.

Muchas chicas «picaron» con la web fraudulenta tras la noticia falsa

EL «MODUS OPERANDI» DEL FRAUDE. El artículo prosigue contando su «modus operandi»: «Los precios aparecen con descuento, con rebajas de entre 4 y 6 euros por artículo. La mayoría de las prendas, según comprobó este periódico, llevan la etiqueta de Mocca Blanca, marca de la mercantil Moda Aixin, una mayorista situada en el polígono de Cobo Calleja. Pero también se cuela ropa de Shein y Aliexpress. Es el caso de los chalecos de ganchillo bordados, disponibles en los comercios chinos por menos de 8 euros y que L. vende a 16. En TikTok, la primicia de que el Mercadillo de Majadahonda tiene tienda online corre como la espuma. Varias usuarias suben vídeos dando la buena nueva. «Todas esas personas que queríais comprar y no podíais porque no estabais en Madrid ahora lo vais a tener mucho más fácil», dice una creadora de contenido cuyo vídeo supera el medio millón de visualizaciones. «De momento tienen poquitos productos, pero por lo que he entendido es porque acaban de abrir y añadirán más». Los comentarios se llenan de menciones a otras usuarias, de chicas que avisan a sus amigas de la buena nueva. Lucas L. responde a la llamada de “El Periódico de España” horas después de borrar su web. «La he tenido que quitar. Tuve la idea hace tiempo porque nunca había visto algo tan loco, que funcionara tan bien. Yo quería iniciar las ventas y, después, abrírsela a los comerciantes del mercadillo. Pero no están por la labor», lamenta. L. rechaza contestar a más preguntas y cuelga rápido el teléfono. «Ya está: ha desaparecido y no voy a seguir», concluye el reportaje.

La promoción «real»: «Influencers como Carmen Santaella hicieron crecer la bola publicando sus visitas y el listado de prendas que merecían la pena. Las fotografías de Victoria Federica y su difusión en páginas de tendencias contribuyeron al éxito»

DONDE RADICA EL EXITO «REAL» DEL MERCADILLO. «Con más de 30 años de historia, el Mercadillo de Majadahonda, un municipio a veinte kilómetros de Madrid, es el último gran fenómeno viral. Nadie sabe exactamente cuál fue el detonante. Entre enero y febrero, varios medios se hicieron eco de que el mercadillo estaba triunfando en TikTok; después, influencers como Carmen Santaella (360.000 seguidores en esta red) hicieron crecer la bola publicando sus visitas y el listado de prendas que merecían la pena: a saber, abrigos «monos y muy baratos», bisutería, faldas «midi con brilli-brilli», sudaderas con logos de Scotland o chalecos de tela jacquard. Las fotografías de Victoria Federica en Instagram promocionándolo y su inmediata difusión en páginas de tendencias contribuyeron al éxito. Hoy, la etiqueta #mercadillomajadahonda acumula más de 63 millones de visualizaciones en TikTok. Muchos de los vídeos son hauls, piezas en las que las usuarias muestran toda la ropa y complementos que se han comprado. No son pocos los hauls del mercadillo que van acompañados de la etiqueta #cayetana, como se hace llamar el estilo de las jóvenes adineradas y de clase alta. De hecho, otros artículos populares en Majadahonda son las zapatillas Golden Goose de imitación —las originales cuestan entre 200 y 500 euros— y los bolsos Zadig, también de imitación», concluye el artículo.

 

Majadahonda Magazin