“El Pequeño Nicolás” estuvo el pasado sábado divirtiéndose en la discoteca Bahía, en el exclusivo barrio de El Plantío, en Majadahonda (Madrid). Aunque el joven ya no tiene trato con las altas esferas políticas con las que antaño, según él, se codeaba, su poder en la noche madrileña sigue intacto. El chico estaba en un reservado con sus amigos e invitó a unas jóvenes a compartir esa zona vip”. Así describe “El detective de LOC”, el irreverente periodista del suplemento dominical del diario El Mundo, la vuelta a la escena de este curioso personaje llamado “El Pequeño Nicolás”, que además salía con una conocida chica de Majadahonda dedicada ahora al mundo del cine y que se vio envuelta en sus enredos durante su relación. Ahora dice que se dedica a representar futbolistas (ha logrado hacerse fotos privadas con Vitolo y Barral) y según la agencia Efe, la Fiscalía de Madrid le ha pedido este mismo mes 4 años y 6 meses de prisión, acusado de falsificar su carné para que un amigo suyo hiciera la selectividad en su nombre en 2012.

En el escrito de acusación, el Ministerio Público acusa a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como “El pequeño Nicolás”, de un delito de falsedad en documento oficial como cooperador necesario e inductor y solicita, al margen de la pena de cárcel, 36.000 euros de multa. Del mismo modo, el fiscal pide cuatro años de prisión y 2.160 euros de multa por el mismo delito, pero en calidad de autora, para la funcionaria de policía que le tramitó el carné, y otros cuatro años y multa de 1.620 euros para el amigo del pequeño Nicolás que hizo el examen en su nombre, como cooperador necesario. Esta causa es una pieza separada que abrió el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid para investigar a Gómez Iglesias, a su amigo y a la funcionaria por la trama que ideó para la selectividad.

Según el relato del Ministerio Fiscal, Gómez Iglesias se matriculó el 5 de septiembre de 2012 para el examen de selectividad que se iba a celebrar ese mismo mes con su DNI. No obstante, encargó a su amigo, quien ya se había presentado a la convocatoria de selectividad del mes de junio, que hiciera el examen de septiembre en su lugar a cambio de una gratificación, para lo cual le entregó una fotografía suya para el DNI en el que aparecería el nombre de Gómez Iglesias. Unos días después, el pequeño Nicolás acudió a la comisaría y en connivencia con la funcionaria policial le hizo entrega de una fotografía de su amigo “ostensiblemente diferente con su propia fisionomía” para que le proporcionara el DNI por extravío del anterior.

A pesar de que cambió la imagen y la firma en el nuevo DNI, la funcionaria no guardó el talón foto a fin de que no quedara constancia de la nueva fotografía de dicho documento. En un chat al efecto denominado Selectividad, Gómez Iglesias se dirigió al resto de alumnos de su instituto, que también se iban a presentar a estos exámenes, con el siguiente mensaje: “No se enteran, de hecho en el DNI aparece su cara, que me lo ha hecho el comisario así que no hay problema… y el tío más o menos se parece, así que lo llamáis Fran, y punto”. Otros mensajes que envió fueron: “Jajaja, soy amigo de comisarios, de gente de la Complu” y “como me vais a encubrir a mi amigo, dadme vuestros DNI para portarme bien con vosotros”. Finalmente, los días 11, 12 y 13 de septiembre, el amigo de Gómez Iglesias se presentó al examen de selectividad en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid mostrando el “DNI mendaz”. Obtuvo 8,25 de calificación.

Por otra parte, la Asociación de Policía Municipal Unificada (AMPU), que ejerce la acusación popular, ha dirigido un escrito al juzgado en el que pide que testifiquen otros cuatro compañeros de Gómez Iglesias de su instituto y el padre de uno de ellos que presuntamente tenían conocimiento de los hechos. Lo ha presentado como diligencias complementarias por considerar sus declaraciones “indispensables, necesarias y adecuadas para la tipificación de los hechos delictivos atribuidos a los investigados”.