Miembros de la Guardia Civil asaltando uno de los domicilios de la banda que operaba en Majadahonda.
JORGE RUBIO. La Guardia Civil detuvo a una banda criminal de origen búlgaro y rumano, relacionada a su vez con mafias de origen ruso, armenio y checheno, especializada en el robo de coches de lujo y posterior venta de los mismos, que operaba en Majadahonda y en otros lugares de la Comunidad de Madrid. «Las investigaciones desarrolladas han permitido obtener indicios suficientes para imputarles la sustracción de 244 vehículos, de los cuales se han recuperado 24, centrando los agentes los esfuerzos en estos momentos en la recuperación del resto de vehículos robados», informa Europa Press acerca de esta banda eslava. Una tarea que no será sencilla, ya que la banda contaba con un complejo sistema de «blanqueo» para vender estos coches robados fuera de nuestras fronteras con una apariencia de legalidad casi total.
Las investigaciones que han llevado a la Guardia Civil a detener a esta banda comenzaron el año pasado cuando se detectó que «un grupo de ciudadanos de origen búlgaro estaba solicitando a través de una gestoría habilitada para la expedición de informes relativos a vehículos de la localidad, informaciones de infinidad de vehículos de alta gama, no llegando a formalizar en ningún caso transferencia alguna«, detalla la agencia. Ante esta situación, los agentes dieron comienzo a las investigaciones para tratar de identificar a los miembros de dicho grupo y comprobar si existían actividades ilícitas.
La Guardia Civil preparando el asalto a una de las casas de la banda de ladrones de coches de lujo.
Europa Press prosigue: «una parte de la organización asentada en la Comunidad Valenciana (relacionada con mafias de origen ruso, armenio y checheno) recibía encargos de vehículos de diferentes lugares de España y de Europa del Este. A raíz de este encargo, mientras unos se dedicaban a la sustracción de un vehículo similar, otros miembros de la organización consultaban páginas web de venta de vehículos, hasta que encontraban una marca y modelo igual. A partir del momento en que tenían la matrícula, acudían a gestorías autorizadas para la expedición de informes de vehículos. Con los datos reflejados en ese informe en su poder, falsificaban la documentación, el bastidor y las pegatinas identificativas para posteriormente colocarlas en el vehículo sustraído».
La banda criminal utilizó diversos métodos para el robo de los coches a lo largo de su periodo de actividad hasta llegar a un enorme grado de especialización y complejidad a la hora de realizar estos robos. Las últimas sustracciones de se realizaron con «modernos inhibidores de frecuencia, con los que conseguían evitar que el dueño del coche lo cerrara con su mando a distancia. Una vez en el interior del vehículo disponían de un dispositivo OBD, que al ser insertado en la toma de diagnósis del vehículo, hacía una asociación de la llave virgen hallada en su poder con el vehículo en cuestión, pudiendo así arrancar el coche en cuestión de escasos segundos», detalla la agencia. Estos robos se produjeron en diversas localidades de la Comunidad de Madrid como Majadahonda, Las Rozas, Villalba o Torrelodones entre otras.
«Ante la gravedad de los hechos, y teniendo constancia de que habían podido llegar a sustraer 244 vehículos, a finales del mes de mayo se procedió a la entrada y registro de sus cuatro domicilios situados en los municipios de Collado Villalba y Hoyo de Manzanares. Además, se realizaron inspecciones en diferentes establecimientos públicos entre los que se encuentran un concesionario y dos talleres de troquelado de matrículas, lugares donde falsificaban las mismas. De este modo han logrado desmantelar la organización criminal, deteniendo a un total de ocho personas, siete hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 25 y 55 años y de origen búlgaro y rumano«, finaliza Europa Press.
