JULIA BACHILLER. El último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda celebrado el jueves 30 de marzo (2023) debatió las mociones presentadas y la seguridad en el municipio abrió este turno, según propuso Ciudadanos. La alta cifra de delincuencia que arrojan los datos aportados por el Ministerio del Interior fue el detonante. El concejal de Seguridad, Ángel Alonso (PP), fue el encargado de defender el voto en contra de su partido y en su exposición quiso recalcar que en esos delitos que se atribuyen van incluidos los llamados “ciberdelitos, y delitos medioambientales”, lo que en su consideración incrementa esta cifra. Seguidamente recordó que está en marcha el «proyecto de cámaras de seguridad, que se desarrollará en la próxima legislatura”. Eso le dio pie para dirigirse al concejal Ismael Rastoll (Cs): “mi grupo lo verá pero el suyo afortunadamente no lo verá, porque lo que sobra en este pleno es la demagogia y la falta de responsabilidad a la que ustedes nos tienen acostumbrados”. La respuesta del concejal naranja en un primer momento se centró en el Gobierno municipal, al cual acusó de “fingir» que «aquí no pasa nada en materia de seguridad”. El edil aseguró que “el Partido Popular no ha puesto los medios eficaces suficientes para evitar que los delincuentes campen a sus anchas en Majadahonda, y con ello ha conseguido que la criminalidad se dispare». Seguidamente resaltó la «importancia de las recomendaciones de los técnicos” y recordó que «las decisiones políticas corresponden a los concejales”, llegando a la conclusión de que “si no tomamos las decisiones políticas y lo dejamos en manos de los técnicos, luego siempre pasa lo que pasa”.

Tras este planteamiento, que suscitó la duda en un primer momento, llegó la aclaración del propio Rastoll (Cs): “Esto es muy importante que lo sepa todo el mundo. En lugar de destinar los medios y recursos públicos donde hacían falta, por ejemplo para acabar con la criminalidad, a lo que se ha dedicado el PP de Majadahonda ha sido a perseguir el pluralismo político, y en particular la libertad de expresión de los concejales de Ciudadanos, concejales empeñados siempre en decir la verdad. Ustedes encargaron al abogado que tenía contratado el Ayuntamiento que redactara una querella contra concejales de este mismo Ayuntamiento, como si estuviéramos en un régimen bolivariano, en el que se utilizan los recursos públicos para perseguir las libertades más básicas de la oposición política”. Para finalizar, sentenció: “Solo les preocupa la seguridad en sus propios asientos”.

Por último, reseñar que el pleno contó con la presencia de un público inusitado: alumnos del instituto María de Zayas y Sotomayor acudieron en compañía de sus profesores para presenciar el desarrollo del mismo. En ocasiones, los concejales dirigían a ellos sus exposiciones durante el debate de las propuestas planteadas. Y pudieron presenciar una novedad: el Orden del Día destacó por carecer de debate, ya que la ausencia de uno de los concejales del Gobierno municipal por causa justificada (la esposa de un edil de Vox daba a luz), modificó la votación en 2 de los puntos. Dicha alteración fue solventada con la cesión por parte del grupo Ciudadanos de 1 voto a favor y en esta ocasión lo dio su portavoz Ana Elliott. Respaldó así el 9º reconocimiento de deuda para pagar a la empresa de limpieza y recogida de residuos Valoriza. Por contra, la propuesta de la empresa municipal de suelo (PAMMASA) para la obtención de un crédito para la construcción de vivienda municipal se dejó sobre la mesa, ya que ninguno de los grupos de la oposición cedió su voto a favor.